La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
¿Quién ganará? ¿el que venda su oferta o el que compre más votos?
Está claro que, aun siendo un partido nuevo, MORENA ya demostró que carga con los viejos vicios de la partidocracia. De los otros, ya conocemos su lamentable historia.
Ante tan desolador panorama, los institutos políticos buscan personajes que estén razonablemente ‘limpios’ (más allá de compromisos ideológicos), con tal de subsanar la pésima imagen que se cargan.
En este marco de referencia, la ciudadanía xalapeña tendrá dos opciones (bueno, habrá más, pero no se pronostica que ‘pinten’), para elegir al futuro edil: Ricardo Ahued Bardahuil (MORENA-PT-PVEM) y David Velasco Chedraui (PRI-PAN-PRD).
De origen libanés, los apellidos Ahued y Chedraui, son dos marcas comerciales harto conocidas en la capital del estado (sobre todo la segunda), además, también tienen sus blasones político-administrativos, pues ambos han sido alcaldes de la ciudad.
Desde luego, el recuerdo que de ellos guarden los electores será importante a la hora de elegir, pero sin duda, el conocimiento de marca también tendrá un peso específico.
Un tercer elemento fundamental, tiene que ver con el analítico electorado de la Atenas Veracruzana, se ha dado el caso de que, en procesos concurrentes, haya tres resultados distintos, es decir, que ganen un candidato presidencial, uno al senado y otro a San Lázaro, postulados por partidos antagónicos. El valioso, y en ocasiones raro, voto diferenciado.
Todo indica que en el arrancadero Ricardo sale con ventaja, sin embargo, revisando la historia reciente de Xalapa, habrá que tener ciertas reservas, le aventarán todo el ‘carrito’.