C O N T R A P O D E R
JUAN ANTONIO TORRES
Está más que visto, más que cantado, que ya no habrá reversa, en lo que se refiere a los candidatos oficiales que contenderán por la gubernatura en los comicios del 6 de junio, es decir, no declinará ninguno de ellos, o lo que es peor; no será inhabilitado, por muy cuestionado o manchado que esté su plumaje.
O como ahora se dice: descarrilado.
Así pues, ya tenemos abanderados del PVEM, Brenda Francisca Ríos; PAN, María Eugenia Baeza Campos Galván; PES, Luis Carlos Arrieta; Fuerza por México, Alejandro Díaz; PRI, Graciela Ortiz González; Morena, Panal, PT, Juan Carlos Loera de la Rosa; Movimiento Ciudadano, Jorge Alfredo Lozoya Santillán, y de Redes Sociales Progresistas, María Eugenia Baeza García.
En ese orden los pusimos, porqué así fue programado el registro de cada uno de ellos, por parte del IEE.
¿Hacia dónde va la pregunta, que pusimos como encabezado a la columna de este día?
A un detalle muy sencillo, no solo para quien esto escribe, sino para muchos chihuahuenses, que es muy probable que tuvieran o tengan en su radar sufragar por la candidata del PAN, la ex alcaldesa de Chihuahua, la panista, María Eugenia Campos Galván, que encabezaba las intenciones del voto, de acuerdo a varias encuestas serias, publicadas a finales del año pasado y principios del que está corriendo.
Era un hecho que arrollaría a su contendiente del mismo blanquiazul, Gustavo Enrique Madero Muñoz, a quien la mayoría de los panistas, repudiaban, salvo el inquilino del palacio de gobierno, Javier Corral Jurado, quien ilusamente creía que lo sacaría avanti, en la contienda interna, en la que le darían palo.
– Parece, que se quedaron picados los dos personeros, antes citados, porqué a ambos ya les había dado palo, el ex panista, Cruz Pérez Cuéllar en la disputa por la senaduría en los comicios federales del 2018-
La entonces alcaldesa, juraba y perjuraba que una vez que se reconociera su triunfo, avalado por el mandamás del CEN del PAN, Marko Cortes Mendoza, quien acudió a ser testigo del citado evento, en el cual, hasta se tomaron la foto del recuerdo, la ganadora, así como el perdedor.
Ingenuamente, creyeron, que se disiparían todas las flamígeras acusaciones que circulaban por la nómina secreta que manejó el turbio ex gobernador, César Duarte, por los descarados sobornos que habrían recibido, tanto ella, como el ex secretario del Ayuntamiento, César Jáuregui Moreno, por más de 9 millones de pesos, y muchas más atenciones, cuando cobraban, pero bien del erario del Congreso y de la nomenclatura estatal.
No dejaron títere con cabeza
Pero, no nada más, por ese tema tan espinoso, sino también por todos los cochupos que habría recibido, ya como titular de la presidencia municipal por parte de varios empresarios cómplices, que se habían llevado la tajada de león, por obtener concesiones, permisos y autorizaciones, que le permitieron a Campos Galván, hacerse de propiedades, dinero en efectivo, regalos, viajes al extranjero, cirugías pláticas, en el tránsito de su administración, que presumía a sus detractores, era de las más transparentes, ya no digamos en el escenario estatal, sino en el concierto nacional.
Era como luego se dice coloquialmente, puro jarabe de pico, demagogia.
Todo eso fue ventilado a los cuatro vientos, no por los partidos de oposición, o por algún franco-tirador que se hubiera apostado con el claro propósito de vulnerarla o exhibirla ante el imaginario colectivo, sino por el propio jefe del Ejecutivo estatal, Javier Corral Jurado, quien sabía con mucho tiempo de antelación de los turbios enjuagues que habían pactado con su antecesor, César Duarte.
La alcaldesa, consciente de que su empoderado enemigo, había logrado quitarle pavimento, a su “inmaculada imagen” no tuvo más alternativa que recurrir a ampararse, pero no una vez, sino muchas, asesorada por un putrefacto personaje de la calaña, del “incorruptible”, ex procurador de Justicia, Francisco Javier Molina Ruiz, en los tiempos pretéritos, del tristemente célebre, ex gobernador, Francisco Javier Barrio Terrazas.
Los amparos se los han rechazado varias veces, pero aun así, sigue libre, sin que hasta la fecha, los graves señalamientos de corrupción, tráfico de influencias que pesan en su contra hayan logrado el objetivo ya no digamos de encarcelarla, sino de inhabilitarla como aspirante a la gubernatura de Chihuahua, en los comicios del 6 de junio.
Campos Galván, ante la opinión público y los futuros electores a quienes pretende gobernar, ha tratado de envolverse en la bandera de que es una perseguida política, hacerse la víctima o la mártir, de un régimen que la acosa o la persigue por su aspiración racional y legitima de querer sucederlo en el encargo que hoy ostenta.
En un principio, cuando se dieron los primeros escarceos o jaloneos, entre el pontífice del Nuevo Amanecer y la entonces alcaldesa, muchos le pudieron haber creído, porque para nadie era un secreto, que el ex jefe del remedo de gabinete corralista, había sido siempre, el turbio empresario, Gustavo Madero, era su alfil de todas sus componendas, perdón de todas sus confianzas.
Pero, las graves acusaciones en contra de la hoy contendiente panista a la gubernatura de Chihuahua, lejos de atenuarse o cesar, siguen escalando en su contra, con el consabido desgaste que ello le provoca en su zona de flotación, ante el ojo crítico, acucioso de la lupa social, o del imaginario pensante que ya no le cree del todo, que ya duda, de la transparencia, de la honestidad, que cada día que transcurre se está pareciendo a una leyenda urbana o un mito social…
Ya me imagino a la ex alcaldesa en campaña cuidándose ya no solo de sus adversarios políticos que buscan el mismo privilegiado espacio que ella, sino al inquilino del palacio de gobierno, que la tendrá en la mira por donde camine, por donde se quede, por lo que diga.
De acuerdo a una fuente confidencial que me pidió el anonimato, la administración corralista, va a fijar un posicionamiento oficial en contra de María Eugenia Campos Galván, no antes que inicien los periplos partidistas, de los 8 abanderados a la gubernatura, sino una vez que comiencen las campañas políticas, y éste no será para aclamarla o exaltarla por sus “virtudes, sus valores o su moralidad” que a todas luces, no son su baluarte, que para su desgracia se evaporaron o se pulverizaron desde que fue ungida como legisladora local, hasta su asunción a la alcaldía de Chihuahua, por poco menos de 8 años.
Será un duro golpe para la candidata y sus huestes.
Ante esta coyuntura de duro cuestionamiento desde el régimen de Corral, ¿cuál será discurso que sustentaría, Campos Galván, en temas sobre la corrupción, la transparencia, el tráfico de influencias, sobornos, cochupos, que se han ventilado en los juzgados federales y estatales, teniendo como figura central a una mujer que por donde transite, el escarnio popular la seguirá y la vinculara como un condición sine quanon con un innombrable hampón de la magnitud, del parralense, César Duarte, este sí, una ominosa realidad, no un mito.
El anterior frente de ataque que tiene más que abierto, no será el único, también faltará lo que hagan sus más fieros adversarios ubicados en el candidato de Movimiento Ciudadano, o sea, Jorge Alfredo Lozoya Santillán, un fiel escudero del mandatario estatal o en su defecto del abanderado de Morena, Juan Carlos Loera de la Rosa, quien defenderá a capa y espada los apostolados de la 4T y por supuesto, su artífice, AMLO, quien tiene pocos logros o resultados de que presumir en poco más de dos años y medio.
Acorralada, por su acérrimo rival, Javier Corral, y muy pronto, por sus contrincantes políticos, que harán énfasis en su talón de Aquiles, o sea, la corrupción, ¿cuál sería la alternativa o la opción para darle cuerpo al voto útil y que éste no se desperdicie en una candidata al que no se le observa la viabilidad de acceder al poder, por la vía del sufragio, por sus turbios antecedentes que le han restregado una y otra vez, desde el poder.
Que a querer o no, la han lacerado.
Si, María Eugenía sigue perdiendo sustento político, si su capital político se sigue carcomiendo una vez que se arranquen los juegos de la pirotecnia electoral, los futuros electores ¿a quien le otorgarían el voto útil como una segunda opción?
¿Acaso a Alfredo Lozoya? ¿Tal vez a Juan Carlos Loera? Ambos, tienen en común que no son enemigos del mandatario estatal.
O en su defecto, tendrían que hacerlo, por la candidata del PRI, Graciela Ortiz González, quien no tiene bola incómoda con Corral.
El gobernador sin pensarlo, le entregaría, la estafeta a cualquiera de los tres personajes antes mencionados, antes que a su acérrima rival, María Eugenia Campos, porque entregarle las riendas a ésta, sería su sepultura, que lo llevaría andar a salto de mata, como lo hizo César Duarte, hasta que se apagó su estrella y acabó de vulgar reo.
Los chihuahuenses, en menos de 75 días se encontraran ante esta disyuntiva que ponemos en un escenario más que factible, de por quién ejercerán el voto útil, una vez que la imagen, la credibilidad, de una servidora pública, que se sentía inmaculada, impoluta, se ha ido haciendo pedazos, cuando todavía no comienzan las hostilidades, el fuego amigo…
EN CORTO…EN CORTO…EN CORTO..
“El laureado escritor” y ex director de lo que queda de El Heraldo de Chihuahua, “El doctor” Javier Horacio Contreras Orozco, el tenebroso personaje que tuvo que regresar 10 millones de pesos a las arcas del erario estatal, que le había regalado, su mecenas, el ex gobernador, César Duarte, como parte de los sobornos que se manejaron a través de la nómina secreta, so pena, de que fuera enviado por Javier Corral o César Peniche, como huésped del penal de San Guillermo. Pues bien, déjeme decirle, que desde hace un rato, él hoy testigo protegido, está dando clases de ética en la Facultad de Derecho. Lo que se puede enmarcar de una incongruencia burda; obvio, que para taparle el ojo al macho, ante los estudiantes, de que tiene mucha necesidad de trabajo, que obvio, no es verdad, por todos los favores variopintos que recibió en efectivo y en especie no solo del parralense, sino también de Reyes Baeza, de Patricio Martínez.. Una burla que un putrefacto periodista, pretenda darse baños de un docto académico. Pero eso y más, ocurre hoy en el seno de la UACH, que está peor que el gobierno de Javier Corral….******
Para los que creían que estábamos calumniando en su momento al ex secretario de Desarrollo Comercial y Turismo, Manuel Enrique Russek Valles, en tiempos idos de César Duarte, cuando dijimos con los pelos de la mula en la mano, que tenía como su amante a su secretaria, Nadia Chávez, y que dicha secretaria la manejaban a su gusto tanto ella, como un hermano de esta, dejando como un monigote a Russek Valles, al frente de la citada dependencia y que cómo consecuencia de dichos amoríos, extra maritales, porque, Manuel Enrique, en ese entonces estaba casado con Adriana Mesta, con la cual habría procreado tres hijos varones; embarazaría a su ex empleada, con la cual engendraría un hijo varón, que llevaría por nombre, Manuel Russek Chávez, y que ahora tiene 5 años de vida. Pues bien, Russek Valles, hoy en día, vive con Nadia en la vecina ciudad de El Paso, Texas. Optó por vivir con su amante furtiva, antes que regresar con su esposa, la cual, había tomado la firme determinación hasta de perdonarlo, por su infidelidad. Pero ni aun así, el ex funcionario, no quiso seguir haciendo vida con la que fue su esposa de toda una vida. Una mujer respetable, de buena cuna.
Manuel Russek, el junior, es un clon de su padre, de acuerdo a las fotos que me mostraron hace unos días.
Sin duda, podemos concluir que, Manuel Russek, se en….
Para mis amigos, y ex funcionarios de Russek, que me tildaron de embustero en aquellos tiempos, una vez más les demuestro que lo que aquí se dice, es la pura verdad, no cuentos chinos….
POSDATA:
Javier Corral, ni duda me cabe, va a terminar igual o peor de manchado que su predecesor, por eso le teme a María Eugenia Campos, no es en balde que quiera descarrilarla…