* Plurinominales y el paradójico riesgo del “carro completo”
Por Antonio Ortigoza Vázquez
Especial Expediente Ultra
El sistema plurinominal adoptado por la legislación electoral implica riesgos en el momento en que los partidos deben sopesar posibles porcentajes de votación. El dilema es: ¿Cómo proteger las “cartas fuertes”? Porque está presente una paradoja: que resulte un indeseado “carro completo”.
Más claro: un partido va adelante en las encuestas, pero los operadores no están seguros del triunfo en las urnas de sus “cartas fuertes” y optan por “asegurarlos” en los primeros lugares de la lista plurinominal.
Pero sucede que el electorado les regala una sorpresa, por un lado muy agradable, por otro… ¡todo lo contrario!
El partido saca “carro completo” y no entra ningún candidato plurinominal. Las “cartas fuertes” quedan fuera.
Le sucedió al PRI salinista en 1991 y al PRD con Cuauhtémoc Cárdenas en 1997. En ambos casos, arriesgaron y perdieron sus “cartas fuertes” para la Asamblea del DF.
En la intermedia del sexenio salinista, Marcelo Ebrard quiso chantajear al presidente del IFE-DF, Gustavo Robles, para que hiciese “alquimia al revés”, para que perdieran fraudulentamente tres candidatos de mayoría y así poder acceder a la Asamblea, pero el funcionario resistió el embate.
En 1997, Cárdenas encabezaba las encuestas para primer jefe de Gobierno de la capital, pero tuvo la idea de colocar en las candidaturas de mayoría “a la broza” perredista y sus “cartas fuertes” en la lista plurinominal. Pero ¡sorpresa! hizo carro completo. Desde entonces, “la broza” se encumbró y enraizó tanto, que ¡Morena la heredó!
Por eso llama la atención la forma en que Morena-Hidalgo ha manejado la lista plurinominal para el Congreso local, con miras a los comicios de junio.
De doce posiciones, siete aparecen sin el nombre del candidato. Con la leyenda “reservado”, las posiciones 1, 2 y 4. Como “externo”, las posiciones 3, 6, 9 y 12.
De los seis nombres que sí aparecen, solo uno es político conocido y con trayectoria mediocre, Ricardo Baptista, el ex presidente del Congreso saliente, regidor—con licencia– del municipio de Tula. Los cinco restantes, como dice el dicho: en su casa los conocen a la hora de comer.
Se puede conjeturar, a la luz de las evidencias, que en Morena esperan aún la decisión en la cúpula de quiénes ocuparán las posiciones del 1 al 4, incluido una mujer como externa, como “cartas fuertes” a quienes les aseguran una curul. En el séptimo lugar, el veterano Baptista, pareciera no tener posibilidad real.
Queda pues, en evidencia, que Morena-Hidalgo no espera igualar el triunfo de 2018, con 17 diputados, mucho menos hacer “carro completo”. y por eso reserva esos cuatro lugares. Pero… nunca se sabe.
Tal vez Baptista avizora tan malos resultados que ya se siente de nuevo diputado al Congreso de Hidalgo. Por eso aceptó el séptimo lugar, pues el diputado, posee un “apetito político”, inmensurable.