Norma Meraz
En memoria de Luis Donaldo Colosio Murrieta
Hace 27 años, en Tijuana , BC,el viento frío no logró congelar las lágrimas derramadas por el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta.
Diana Laura Riojas, esposa del candidato del PRI a la Presidencia, apenas podía con su frágil figura soportar la enorme pérdida que sufría; el asesinato de Luis Donaldo , su compañero de vida y padre de sus hijos .
“ Esto no era así “, me repetía una y otra vez , al tiempo que fijaba sus ojos llenos de lágrimas en mi rostro encogido y mudo .
“ Yo me iba a ir primero “, decía ella, refiriéndose a la enfermedad que la consumía , me apretaba los brazos mirándome a los ojos , esperando una respuesta que yo no podía pronunciar , mis palabras se traducían en abrazos de consuelo .
“Qué le voy a decir a mi hijo “, fue la tercera frase que Diana Laura pronunciaría hasta el amanecer del 24 de marzo , cuando abordamos el avión de la Presidencia de la República en el que viajaríamos al DF trayendo el cuerpo inerte de Luis Donaldo Colosio.
Esta mujer, fuerte como el acero , rezó un rosario durante el trayecto en compañía del Padre Juan Walsh y pidió a Dios, que perdonara a aquellos que le habían quitado la vida a su marido .
Rota por dentro, Diana Laura vestía de negro sin ocultar su dolor . En la madrugada, al fin le había tomado la llamada al Presidente de entonces, Carlos Salinas de Gortari y le había enumerado las condiciones bajo las cuales, se llevarían a cabo las exequias del candidato asesinado .Y así fueron; como ella quiso rendirle el último homenaje y adiós , sin apenas imaginar que, 8 meses después , ella lo alcanzaría.
La noche del 23 de marzo de 1994, una fecha imborrable en mi memoria , en mi corazón y con dolor en el alma , retumba en mis recuerdos más dolorosos , la pérdida de un hombre que conocía y quería a México, lo quería de verdad –hasta entregar su vida– sin rencores y sin reclamos a quienes habían llevado al país por el camino errado.
DESCANSE EN PAZ LUIS DONALDO COLOSIO MURRIETA.