C O N T R A P O D E R
JUAN ANTONIO TORRES
“Por las vísperas se ven los días” reza un viejo, pero sabio adagio.
Y esto viene a cuento por qué al flamante candidato a gobernador de Movimiento Ciudadano, Jorge Alfredo Lozoya Santillán, alías, “El Caballo” se le está haciendo bolas el engrudo, con miras a los comicios del próximo 6 de junio.
Coludido, con el titular del Ejecutivo estatal, Javier Corral Jurado, con quien ha tejido todos los amarres de los candidatos a ediles, diputados federales y locales, toda vez que el gobernador no pudo imponer a su incondicional, una vez que su frustrado delfín, Gustavo Madero Muñoz, no pudo salvar el escollo de la contienda interna, que perdió de calle con la ex alcaldesa de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, se abocó en palomear a todos los aspirantes a los diferentes puestos de elección popular, en una turbia componenda, con el ex edil de Hidalgo del Parral, con la irrefutable intención de erigirse como un contrapeso, contra las huestes del PAN, que lidera, su acérrima enemiga, la candidata a la gubernatura de Chihuahua, por el blanquiazul.
A la cual quieren verla en la cárcel los dos..
Así pues, no solo en la región sur del estado, los emecistas, están sumamente molestos con el ex alcalde independiente, El Caballo Lozoya, por los sucios arreglos que ha operado con su amigo, el inquilino del palacio de gobierno, para marginar de las candidaturas a muchos emecistas que habían tenido como encomienda, darle presencia a un partido que había despertado el interés de muchos ciudadanos que le habían perdido la confianza a otros institutos políticos, que ahora están ante el grave riesgo de perder su registro ante el INE.
En este contexto, la alcaldía de Hidalgo del Parral, que fue el bastión de la región sur, desde donde empezó a operar su proyecto político desde el 2016, el ex edil de este municipio, con miras a hacerse de la nominación a la gubernatura, que le compró al dueño de esta franquicia, el líder nacional de MC, el veracruzano, Dante Delgado Rannauro, desde luego que siempre con la venia, del mandatario de Chihuahua- amigo de mucho tiempo atrás de Corral Jurado, sobre todo, cuando éste perdió la invaluable oportunidad de ungir candidato a la gubernatura, a su fiel testaferro, el arrogante empresario, Gustavo Madero.
Unos meses atrás, todo estaba más que planchado para que el candidato a la alcaldía fuera el diputado local, Lorenzo Amado Parga, el cual para su desgracia, se cayó de la gracia, del “Penco” Lozoya, quien ya ungido como aspirante a la gubernatura por MC, se sacó de la manga, imponer a su sayo, el locutor, César Peña, al cual de acuerdo a un documento que obra en nuestro poder, le pagaba, a la empresa, Radio Comunicación GAMAR, S.A. de C.V. propiedad del ahora aspirante a sucederlo, 75.000,00 cada trimestre.
En nuestro documento obran los nombres de 27 proveedores, que aquí damos a conocer, los mismos que en su conjunto, cobran cada tres meses, 2,114.731.27 pesos.
Dentro de este grupo de proveedores, se destacan 10 empresas diversas que cobran por el concepto de publicidad, cada tres meses, entre las cuales figura por supuesto, la empresa, Radio Comunicación GAMAR, S.A. de C.V, del hoy candidato a edil.
Pues bien, el también profesor Parga, ya defeccionó del equipo de Lozoya Santillán, para hacerle el caldo gordo a las hordas de Campos Galván, quienes están totalmente confrontadas con las del ex edil de este municipio, quien se ha convertido en un fiel acorazado de los intereses de su empoderado amigo, el peor gobernador que han tenido los chihuahuenses, Javier Corral.
Y como no iba a ser así, si el inquilino del palacio de gobierno, y su alter ego, el fiscal general, César Augusto Peniche Espejel, saben a la perfección de que pata cojea, El Cuaco, Lozoya, y esta se otea a lo lejos, por sus presuntos vínculos con el crimen organizado, a tal grado que el ex alcalde haya comprado con mucho tiempo de antelación, la candidatura que se presume, le costó una buena cantidad de billetes verdes.
Para blindarse en tiempos de campaña, ante la ominosa posibilidad de un atentado por parte de sus enemigos que pertenecen a otras gavillas del hampa organizada, que saben cómo se las gasta, y la filia que lo articula con el jefe de la nomenclatura estatal.
Pero no nada más en “la capital del mundo” hace aire, en lo que se refiere a los rompimientos con El Caballo, Lozoya, sino también, en la misma capital del estado, donde el actual diputado federal, Alán Falomir, quien buscaba la alcaldía de Chihuahua, fue literalmente echado a patadas, para darle cabida, al actual diputado federal, Miguel Riggs Baeza, un incondicional del gobernador, como aspirante a la presidencia municipal, una vez que previo acuerdo con su mecenas, el mandatario estatal, renunció a su militancia de panista, de reciente cuño-no más 10 años- para ser el ungido, pero por MC, para enfrentar al candidato consentido de la ex alcaldesa, al bisoño, Marco Bonilla, quien jura y perjura a sus más cercanos que, el efecto Maru, lo va a catapultar en los comicios del 6 de junio, por la arrolladora imagen de su ex jefa política en la alcaldía de Chihuahua.
“El Cabrito” Falomir, se quedó pues, chiflando en la loma, como luego se dice, consciente que Lozoya, alineado con el gobernador, lo marginaron de dicha candidatura y se la entregaron en charola de plata al diputeibol, bajo la presunción de que así como ganó la sindicatura en el 2016 y la diputación federal, en el 2018, lo va a lograr en este 2021, sin tomar en cuenta los desfiguros que ha cometido Riggs Baeza en su rol de legislador, y que todo lo que huela a Corral Jurado, está hoy, más que apestado, si a esto se le agrega el comentario generalizado, de que El Caballo, Lozoya, es un jinete, no del Apocalipsis, sino de la maña, que pulula por toda la vasta entidad con la grotesca complacencia del gobierno del Nuevo Amanecer, “que no vieron”, “con la que nunca pactaron”, Javier Corral y César Peniche.
“El Cabrito” no ha querido romper lanzas con Lozoya Santillán, porqué por otro lado, su suegro, es Osbaldo Salvador Ang, director de la página digital, La Opción, quien cobra de las arcas de esa turbia administración, 92,800 pesos, cada trimestre.
A los billetes, no se les ve la suciedad, por muy notoria que ésta sea.
Lo cierto, es que a Falomir, se la jugaron feo, Lozoya y Corral y no le ha quedado más que aguantar las puñaladas traperas, y que el padre de su esposa, pues cobre religiosamente de la alcaldía de Parral, su pauta publicitaria, más allá de que el ex edil de aquella alcaldía, sea un redomado pillo.
No puede, ni debe pelearse con un cliente de su suegro para poner en riesgo la estabilidad familiar.
Si Salvador, me quiere desmentir, pues adelante.
A su réplica no le temo, mucho menos a él.
Lo cierto, es que las huestes del MC, no están tan unidas como pudiera presumir, El Cuaco, Lozoya, a quien a últimas fechas se le ve muy desdibujado en su caro proyecto de ser gobernador de Chihuahua.
La candidatura la compró porque todos saben de donde provienen los millones de dólares, para haberse ungido candidato. Su trayectoria política es ridicula, pues solo figura en su palmarés, haber sido edil de un municipio de relativa importancia, el número 5 de la cosmografía chihuahuense. SI usted, le rasca a la biografía de este turbio personaje, le va a encontrar muchos, pero muchos negativos, sobre todo en el bajo mundo, desde que desfilo por las aulas del Tecnológico de Parral, enseñó que como “empresario exitoso” iba a consolidar su sueño, “de hacerse de mulas, Pedro” a como diera lugar.
De que tiene billetes nadie lo duda, y de que el sueldo de alcalde, le sobra, también es cierto.
El flamante candidato, ingenuamente cree a pie juntillas, que puede imitar lo que hizo su paisano, el hampón de César Duarte, brincar de una modesta alcaldía al gobierno del estado. Lo que no ha valorado, es que los chihuahuenses que no son oriundos de esa latitud, no quieren saber nada de candidatos que traigan ese origen, y no porque todos los ciudadanos de ese jirón de tierra, sean gente nociva, cuando la mayoría de ellos, son hombres y mujeres de bien, sin duda.
Pero los putrefactos antecedentes que dejó el hoy recluso de un penal en los Estados Unidos, van a pesar por mucho tiempo.
Y si El Caballo Lozoya, no solo tiene la finta, sino actúa como un personaje siniestro, que mediante la intimidación quiere, o pretende generarse un respeto, o una credibilidad, dudo fehacientemente que lo vaya a lograr en dos meses de campaña ante el imaginario colectivo.
Dudo que quede en los primeros cuatro lugares de los 8 candidatos a gobernador.
Ya tendré el gusto de corroborarlo en nuestras encuestas que realicemos en los días por venir, desde IPC Estadística..
¡A DIOS gracias, hasta ahora hemos sido muy certeros!
Espero que sigamos bajo esa vertiente de credibilidad y transparencia…..