C O N T R A P O D E R
JUAN ANTONIO TORRES
Eloy García y José Luis Lamadrid, andan de lamebotas.
LA pirotecnia electoral arrancó en todo el territorio nacional. En 15 entidades se renovará el poder ejecutivo y en este contexto no podemos soslayar lo que respecta a la vasta entidad, denominada, Chihuahua, donde hoy el PAN, ostenta el poder, que le arrebató de forma demoledora y transparente al PRI, en el 2016, poniendo fin a una hegemonía que databa desde 1998.
Así pues, hoy el tricolor y su flamante abanderada, Graciela Ortiz González, enfrentan una encrucijada, para tratar de recuperar la gubernatura, que perdieron gracias a los latrocinios, los trastupijes que cometió amparado en el cargo, el parralense, César Duarte Jáques, que lo llevaron a huir del país, por más de 4 años, hasta que fue capturado en los Estados Unidos, el pasado 8 de julio.
Hoy, de cara a los comicios del 6 de junio, con todo en contra, fue nombrado como coordinador de la campaña de la mencionada candidata, Guillermo Márquez Lizalde, sin duda un personaje, que reúne el perfil de un avezado operador político.
El abogado de profesión, oriundo de la Tierra de los Vencedores del Desierto, Delicias, ya fue subprocurador de justicia en Chihuahua, en 1998, diputado local del 2001 al 2004, alcalde de Delicias-2004-2007-diputado federal-2009-2010- presidente del PRI estatal, o sea, que un improvisado dista mucho de serlo.
Tosudo, hermético, calculador, son algunos de sus rasgos que desde luego de mi óptica saltan a la vista, para los que hemos tenido la fortuna de tratarlo desde hace por lo menos 20 años.
Con encuentros y desencuentros, en esta hoja de ruta, que lejos de generar enconos o resabios, hemos hecho una añeja relación de amistad, que me ha dispensado, el hoy responsable de llevar a feliz puerto la candidatura de su amiga y jefa política, Graciela Ortiz, que sin duda, es la que reúne la mayor experiencia, y la más dilatada trayectoria, tanto en la administración pública, como en puestos directivos a nivel partidario en lo estatal y nacional, que la conviertan en la candidata con las mejores cartas de recomendación, si se compara con los palmarés de sus otros 7 contrincantes.
Márquez Lizalde, hoy tiene en contra que el poder, lo detenta, una figura por demás cuestionada, como es el caso del inquilino del palacio de gobierno, el panista, Javier Corral Jurado, que le entregará pésimas cuentas a sus conciudadanos, cuando venga el corte de caja, en septiembre, cuando le pase la estafeta al candidato o candidata, que haya generada las mejores expectativas entre los electores chihuahuenses.
Paradójicamente, hoy, el gobernador, es el principal aliado de los partidos de oposición, a raíz de los vitriólicos enfrentamientos que ha protagonizado en contra de su correligionaria, la ex alcaldesa de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, a la cual hasta ahora ha fracasado en su afán ya no digamos de inhabilitarla o descarrilarla, sino de llevarla a la cárcel.
Desde luego que los daños colaterales que ha dejado este ríspido conflicto- Corral- Maru- los debe de capitalizar el PRI, porque aunque parezca mentira, Chela Ortiz, no tiene mancha alguna que la involucre en los Expedientes X, o en la multicitada, nómina confidencial, que vertebró y articuló, el ex mandatario estatal de Chihuahua, César Duarte, en la cual se gastó más de mil millones de pesos, y en la cual salpicó, ex diputados, ex funcionarios, ex líderes partidarios, periodistas, para poder maniobrar su perversa jugada, cuando se hubiera extinguido su mandato constitucional a finales del 2016.
Memo, sabe que además de esta confrontación, entre la candidata panista y el jefe político de la entidad, tiene a su favor, que el tejido social hoy en día, repudian al gobernador, y tienen más que reprobada, la nomenclatura estatal, por su evidente fracaso en la mayoría de los rubros de la administración del Triste Amanecer, que ya lo que quieren es que se vaya, por el desencanto, que en la actualidad prevalece entre el imaginario colectivo.
El coordinador de la campaña de la candidata del tricolor, Graciela Ortiz, enfrentara justamente en los 60 días de campaña que le quedan al presente proceso electoral, una confrontación que sin duda, seguirá escalando entre las huestes panistas, lejos de atenuarse, y obvio, esto pondrá en un predicamento la posibilidad que el AN, refrende su triunfo en las urnas, y bajo este escenario, el tricolor, deberá sacar dividendos y que las posibilidades de una victoria electoral, vayan adquiriendo una mayor viabilidad conforme vaya caminando el proceso electoral.
Hoy, al PRI, mañosamente lo colocan hasta en un cuarto lugar en “encuestas” por demás cuchareadas, que desde luego no tienen mucha lógica, pero si mucho de metálico; esto lo tiene bien visualizado, Memo, porqué ya lo vivió en los años de bonanza de la otrora aplanadora del PRI, cuando Duarte, compró “consultas” a diestra y siniestra para generar un efecto carrusel, que yo nunca en lo personal me tragué, porque yo tenía mis propias mediciones, que me indicaban todo lo contrario, donde yo consultaba.
Ahora, lo que antes hacia el PRI, con los recursos millonarios del erario estatal, para generar una percepción de que el entonces candidato, Enrique Serrano, arrollaría al engallado, Javier Corral, hoy lo replican las agencias maiceadas por Campos Galván, como Massive Caller, quien se jactaba en asegurar en sus “consultas” que el tristemente célebre, Gustavo Madero, se alzaría con el triunfo en el 2018, y sería ungido senador, por encima del priista, Reyes Baeza y el morenista, Cruz Pérez Cuéllar.
Nuestra empresa IPC Estadística, en base a 3 mil 300 consultas en los 10 municipios con el mayor padrón electoral, en tiempo y forma, pronosticamos todo lo contrario, que el ex panista, sería el ganador y así fue.
Desde mi óptica, como periodista y encuestador, observo que la candidata panista, ha perdido muchos adeptos, por los señalamientos puntuales que le ha enderezado desde la administración estatal, su franco-tirador, totalmente palacio, que es un hecho subirán de tono, porque está de por medio, que Corral Jurado, se convierta en el futuro ex gobernador perseguido, si llegara a ganar los comicios del 6 de junio, después del 3 de septiembre, cuando se dé el cambio de poderes.
No solo, Graciela y Guillermo, saben que María Eugenia Campos, le apuesta a que los chihuahuenses, le otorguen el sufragio el día de las elecciones, para que con el fuero de gobernadora electa, quede blindada, y la vinculación a proceso penal, quede sin efecto, y pueda rendir protesta como la sucesora de Javier Corral.
Aunque usted no lo crea, así se las gastan los panistas de la moral distraída y la pureza de la intención.
La abanderada cifra sus expectativas, en que sus conciudadanos la vean como una mártir, una víctima de la misoginia de su némesis, con nombre y apellido que si pudiera la quemaría ya no en leña verde, sino blanquiazul…
Guillermo Márques Lizalde, sabe que la historia la escriben los triunfadores, no los perdedores.
En el 2010, dejó constancia de esa frase célebre, cuando precisamente, César Duarte Jáques, era el candidato del PRI, a gobernador, quien ya en el poder, perdió el rumbo y optó por el camino torcido, por lo que hoy paga a un alto costo las consecuencias de sus excesos y su ambición desmedida.
El deliciense con fortalezas y falencias, sigue en activo con la frente en todo lo alto, mientras el parralense, hoy se habla de tu con la ignominia.. en el infierno de la cárcel por un buen tramo de años…
POSDATA.
LLAMA la atención como el PAN, mejor dicho el candidato a edil de Chihuahua, Marco Bonilla, el hijo putativo de María Eugenia Campos, está reciclando puros ex priistas, que bien podrían ser considerados cartuchos quemados como Eloy García Tarín y José Luis Lamadrid Téllez, que hoy no son nadie.
García Tarín, andaba en la vil chilla. Lamadrid, después de la paliza que le dieron como frustrado aspirante a diputado local, en las elecciones del 2018, se perdió en las alcantarillas de la inopia.
Mamaron los dos de la ubre del PRI- gobierno, y se dieron de topes con los recursos del erario. El primero del municipio de Chihuahua, el segundo del gobierno federal, donde dejó un cochinero, como delegado de Sedesol. Llegó a ese encargo, gracias a las partes nobles de su hermana, ex amasia en su tiempo, del ex gobernador del Edomex y a la sazón presidente de México, EPN.
No han valorado que los están utilizando y que no es nada exagerado señalar que una vez que pasen las campañas les den las gracias, y los desechen como toallas sanitarias. Es decir, se limpien con los dos, y los tiren a la basura….AL TIEMPO…