Horizonte de los eventos.
“¡Juicio Político a los Consejeros y desaparición del Instituto!”, advirtió Felix Salgado Macedonio, no hacen 100 horas, todavía. Incendiario -para lo que le da la fuerza. Esta declaración, entre otras barbaridades que profirió el Senador (!) con licencia, nos advierten en la antesala, de la asonada, del atropello y la anarquía: La degradación involutiva.
La innegable combinación del maoísmo por correspondencia y el analfabetismo funcional, aproximado al más procaz lumpen proletariat, son en extremo, peligrosos y tienden a desencadenar inobservancia, chantaje y mentira con libertinaje público, violencia social desbordada, manipulación del aparato de justicia, persecución a los particulares disidentes, control humillante al resto y las carcajadas de los chacales, en las más altas Magistraturas de nuestro país, porque también implica, la muerte del Estado de Derecho ¿Lo vamos a permitir, Sr. Presidente?
Al decir lumpen, debemos aquí recuperar -además de andrajoso y otros calificativos propios de su naturaleza, comportamiento público y aportación social- la noción del manipulado y lo que de esta subordinación voluntaria, aunque inconsciente, dos rostros son primordiales en este escenario:
Felix, soberbio de poder, entre sereno y desinflado, con un pretencioso e inverosímil discurso de no presionar, no alterar y tintes de “madurez” política: “no hará bloqueos”. Simultánea y contradictoriamente, al frente de una escandalosa marcha, que a las afueras del INE, obstruyendo la entrada, echó carpas para dormir mientras bailaban, evidentemente eufóricos, acaso por su tan sobrestimada visión y sensibilidad política, en cualquier momento, a la voz del César, esos marchantes, pudieron y pueden estallar en algo mucho menos feliz. Y eso, el quejoso, lo sabe bien. Así lo calculó con precisión. Para eso los trajo: el chantaje, el miedo, la obstrucción pública, por mucho que no haga bloqueos en las vialidades vehiculares.
Es conveniente destacar, la nula consciencia del contingente, del motivo y objeto de la marcha. Del reclamo de su dirigente, por la democracia y el pueblo de Guerrero ¡Eran acarreados! Gente paseando. Y entre ellos, golpeadores ¿O no, excandidato?
Siempre Macedonio: ya obstruyendo vialidades o bloqueando la evolución social y pública. Tal es el caso específico, tan elemental y tan evolutivo de la Humanidad: el acatamiento de las normas sociales. Y él (y los dos) pretendía ¡El incumplimiento de la Ley!
Cuando el hacerlo, el cumplir con la Ley, precisamente por esa sola decisión individual, es que se distingue al Homo Sapiens del resto de los distintos grupos humanos que existieron (salvo raras excepciones -un que otro neardhental- se extinguieron). Y es por esa decisión, que aquellos primitivos ancestros nuestros, supervivieron y fundaron la Civilización: Por la virtud de someterse al mandato legal, expresado en derechos y obligaciones, a todos por igual, que es lo que une a la Humanidad, por los siglos de los siglos. Así fue posible para el hombre la evolución, Macedonio.
A eso se niega hasta ahora, ese señor. Se niega a acatar el Estado de Derecho. Además, es patológico y crónico: sea el cobrador de la caseta, Puentes y Caminos, hace varios lustros, o sea el Órgano Electoral que condujo por primera vez, la normalización de la vida política mexicana. Tiene un problema con la autoridad. Incluso con esta, a la que por décadas, en varias ocasiones anteriores, como candidato y ya con sus Constancias de Mayoría, se ha sometido alegremente.
Las sociedades con mejor calidad de vida, son respetuosas y conscientes de las normas de convivencia, lo mismo de los textos legales de materia penal, que de las normas consensuales entre vecinos. Y viven mejor.
Y CADA VEZ QUE UN REPRESENTANTE FEDERAL ¡DE LA NACIÓN! Comete tales desacatos: no cumplir el mandato legal, al que aceptó someterse, previamente, con la temeraria agravante que se trata de rendición de cuentas al Órgano Superior de la contienda, que si es un desacato al Órgano y al Estado. Simultáneamente, es una ofensa y desprecio a los ciudadanos.
¡El mandatario! El Diputado, el Senador, nuestra voz ante lo público, si se entrega, calla, traiciona y pervierte toda lucha social y relación con el electorado (que dicho sea de paso, somos todo el Padrón Electoral nacional, no sólo su Distrito).
Luego, amenaza además a las Instituciones y a sus integrantes, porque no le quieren cumplir su sediciente capricho: que ellos violen también la Ley, aparentemente convencido de que él tiene la razón, quiere que lo sigan ¡Qué agraciado muchacho! ¡Toda la Institución! LO dicho: no es el primero que se sobrestima.
Su visión esquizofrénica de la responsabilidad pública y el compromiso solemne que hizo, y ha hecho, cada vez que asume un cargo, ante la Bandera y el Escudo Patrio, tiene fundamento constitucional. Sus actos y sus pronunciamientos, encuadran perfectamente con varios tipos penales o delitos.
Su escándalo nos remonta al 88 y a aquellos conflictos electorales. No hay condiciones que justifiquen objetivamente su histérica reacción. Ello, su comportamiento, ha rebajado el nivel de la contienda, arrastrándonos a todos, a niveles de convivencia pública oscura, violenta, clandestina, cuadrada y de blanco o negro que ya habíamos superado.
Felix Salgado Macedonio, prepotente, pretende pasar sobre la ley, como pasó en moto aquella caseta de cobro. Ahora pretende desaparecer a la Institución que le aplicó la ley ¿Hasta dónde llegará en su negación a someterse al orden establecido?
El Presidente hizo muy bien en pararlo. Tal comportamiento ocasionaería que todos los políticos fuéramos ante todas las autoridades a exigirles que no nos apliquen la ley. Incluso a exigir que nos apliquen tal otra.
Pero ¿quién manipula a ese señor? Se me dirá que el Sr. Presidente no encuentra en su movimiento, estadistas de imaginación y talento constituyente, constitucionalistas, luchadores sociales de CONSCIENCIA SOCIAL para sus ensayos políticos y recurre al motociclista rebelde.
No obstante, son tantos años de vivir a la sombra de la lucha social de la oposición real del país, este vividor clientelista de la oposición, ya educado en la inercia del movimiento, aprovecha su falta de cumplimiento, con la acusación falsa (“fuiste tú, dijo el culpable -Joaquín Sabina), propia del lumpen político y arma griterío, bola y multitud, que ha falta de argumentos, busca la triquiñuela y el tecnicismo legalista que justifique su incumplimiento.
Los defensores del reclamo del “Toro” (a mí también me dijeron “Toro”, en la secundaria Raymundo Abarca Alarcón, de Chilpancingo), los incautos y los ingenuos, señalan que cambió de criterio ¿de veras? Si no se aplica la ley, hay que aplicarla. No al revés, como quiere el quejoso, que parece argumentar, “como no se ha aplicado, que no se aplique más”.
Peor situación compromete a Delgado, que fue el desabrido pinche de toda la obra de Felix. Sólo diré que es natural que en breve sea sustituido. Primero por su desaseado proceso de selección de candidatos. Segundo, porque ha comprometido igualmente a MORENA, con todas sus acciones, derramando el vaso con su apoyo a FSM, que tanto fracasó, COMO QUE LO HICIERON SIN PERMISO. Y así los pusieron a hacer los que tienen qué obedecer y en el lugar que deben estar: Felix a Guerrero y Mario, donde no haga daño ni se vea públicamente.
Y tercero, porque el TEPJF dio vista a Santiago Nieto, para que investigue el financiamiento de su campaña para dirigente de su Partido, como denunció en su momento Porfirio. No merece alargarme, este ingenuo político, chamaqueado.
El tema del Instituto, es que sus grandes avances, los ha logrado abriéndose paso con gran dificultad, pues está sometido de origen, a las negociaciones partidistas, que a través de sus representantes -que no de la ciudadanía-, en los procesos legislativos, que sacrifican eficiencia de las instituciones, en favor de cuotas de poder y la reserva de la facultad para nombrar a sus integrantes.
Así, el propio Consejero Presidente, Lorenzo, gracias a varios años en la Presidencia del INE, por fin tiene control en el órgano de fiscalización. Órgano que desde la fundación del IFE, ha sido controlado por los Partidos Políticos, quienes en su tiranía monopólica democrática, han logrado imponer a sus representantes, aunque técnicamente no lo son, pero políticamente tienen expectativas de supervivencia, si cumplen con el Partido Político que los propuso para integrarse a dicho órgano y como es natural, una de las dispensas que en los hechos daban a SUS PROTEGIDOS, ENTIÉNDASE BIEN, LOS PARTIDOS POLITICOS, TODOS, Y A SUS CANDIDATOS, FUE OMITIR LA APLICACIÓN DE LAS SANCIONES ESTABLECIDAS por no informar al Comité mismo, los gastos de campaña.
Hoy en día, y para hablar en términos más electorales, hasta este proceso electoral, el INE, por primera vez en toda su historia, su Presidente tiene control del comité y ordenó aplicar la Ley. Como debió ser desde el primer momento.
Pasó con el Petróleo, pese a haber ganado la Revolución, el Constituyente de Querétaro, estableció que el petróleo es de la Nación y sólo hasta veinte años después, un patriota, vio en su escenario nacional e internacional, la oportunidad de actualizar el mandato constitucional y decretó la Expropiación Petrolera ¿Qué nos sorprende que pasara con un Instituto acordado por los Partidos e integrado por los Partidos, cuyo Presidente ostenta su nombramiento que también responde al acuerdo parlamentario, tomado, por supuesto, por los P P, por mayoría y conforme a la ley, pero presionado a tope por otros consejeros, propuestos por otros PP: Si no se aplicaba y hoy se aplica ¡Qué bueno! Y no, al revés.
Surge fundamentalmente la pregunta ¿Hizo bien el INE al aplicar dicha sanción? Pues hay de dos, política y jurídicamente. Ante la primera, las variables a considerar son varias, de orígenes y consecuencias de alcances y factores múltiples, que me son desconocidos, no lo intentare esta vez.
La circunstancia jurídica, en cambio, su única obligación y lo que mínimamente espera la ciudadanía, es que aplique la ley. Que erróneamente a su inaplicación, se le llamó criterio ¡por favor, en qué país vivimos! No aplicar la ley no es un criterio ni debe ser la explicación ni justificación de nada. No aplicar la ley, es un delito.
Ahora bien, personalmente, y habiendo yo concebido y redactado la propuesta de creación de los Consejeros Ciudadanos en los órganos electorales por primer vez en el país, a nombre de Luis Donaldo Colosio, en marzo de 1989, en el marco de la reforma al Código Federal Electoral, de 1986, convocado por el Congreso de la Unión, reafirmo el espíritu de dichas figuras y confirmo que su naturaleza debe ser ciudadana, no partidista ni de aspiraciones políticas, con independencia de criterio y permanencia en el cargo, para que no ande buscando la siguiente chamba ni congraciándose con políticos, con un solo propósito, que garanticen se aplique la ley y se acate la ley por todos los actores. Y si hubiera que interpretar alguna norma, que se haga con la perspectiva del interés superior de la ciudadanía.
En consecuencia celebro que nunca en sus 30 años, he visto mayor firmeza y formalidad por parte del Presidente del INE: cuando redacté aquella propuesta, les aseguro, pensé en una ingeniería jurídica y tal selección de Consejeros, que el Órgano tuviera los tamaños y las herramientas legales suficientes para actuar con autoridad moral e independencia suficientes para aplicar la ley y el carácter inédito que demostraron, es de alta dignidad republicana y hay qué celebrarlo.
Aun más, los hechos realizados por el excandidato a Guerrero y por el líder nacional de Morena -qué pena, Sr. Presidente-, propiciaron que el Consejero Presidente concediera entrevistas la tarde de ayer. Especialmente recomiendo “Con los de Casa”, que comenzó a las 9 pm.
Durante más de una hora, vi a un funcionario sólido en sus argumentos, particularmente respecto de la negación de los registros a los que no rindieron cuentas, la explicación puntual de cómo evolucionó, la toma de decisión del Consejo General en la valoración jurídica, los antecedentes en el objeto, pero también otras consideraciones, aprendidas por “palos” recibidos de otras sentencias del TEPJF.
El por qué no correspondía, aplicar otra sanción. También quedó claro que es falso que antes hubiera otro criterio, pues es estrictamente inaplicable otro supuesto jurídico, otro artículo, sino el que establece y ordena el 229.
Pero además descubrí a un servidor público, con tamaño, comprometido, inteligente, culto, elegante y docto al expresarse, y simpático. Sobretodo, confiable. Lorenzo Córdova, me ha sanado la inseguridad de los efectos postraumáticos de las elecciones del 82, 85 y 88 y me ha generado plena confianza y credibilidad en la autoridad electoral. Un gran aliado de la Patria.