Una dieta balanceada es clave para nuestra salud. La mayor parte del tiempo creemos que comemos las cantidades de nutrientes que el cuerpo necesita. Muchas veces descubrimos que tenemos una deficiencia, por ejemplo, nos falta magnesio.
¿Qué es el magnesio y para qué sirve?
De acuerdo a la National Institute of Health Office of Dietary Supplements, es un nutriente que el cuerpo necesita para: regula la función de los músculos, el sistema nervioso, los niveles de azúcar en la sangre y la presión sanguínea. También, contribuye a formar proteínas, masa ósea y ADN.
¿Cuánto magnesio necesitamos?
Las cantidades dependen de la edad que se tenga y del género. Aquí te proporcionamos una tabla que te puede orientar:
Adolescentes entre 14 a 18 años (hombre) 410 miligramos
Adolescentes entre 14 a 18 años (mujer) 360 miligramos
Hombres 400 a -420 miligramos
Mujeres 310 -320 miligramos
Adolescentes embarazadas 400 miligramos
Mujeres embarazadas 350 -360 miligramos
¿Qué saber si me falta magnesio?
Puede que la deficiencia de este nutriente no sea tan evidente como en el caso de la vitamina C o la vitamina D. Sin embargo, y con información de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, si hay algunas señales:
Movimiento anormal de los ojos (nistagmo): rápidos, involuntarios y pueden ser de arriba hacia abajo o de derecha a izquierda.
Fatiga
Espasmos o calambres musculares
Debilidad muscular
Entumecimiento
Pérdida de apetito
Vómito
Debilidad
En casos extremos de una falta de magnesio, una persona puede experimentar:
Convulsiones
Cambios de personalidad
Anomalías en el ritmo cardíaco
El cuerpo está diseñado para controlar lo más posible los daños de una mala dieta. En personas sanas que no ingieren lo suficiente de este nutriente, los riñones ayudan a retener el magnesio.
Sin embargo, si se tiene diabetes tipo 2, enfermedades gastrointestinales o ya se tienen más de 60 años, el organismo no responde igual. Por ello es tan importante tener una dieta que contenga magnesio.
Fuente de magnesio
Este nutriente lo puedes obtener muy fácilmente y en las cantidades que se recomiendan. Los principales alimentos que lo contienen son: legumbres, nueces, semillas, cereales integrales, espinaca, leche, yogur y cereales que estén fortificados.
También hay suplementos dietéticos que lo aportar, sin embargo, no todos son de tan fácil absorción. Los más idóneos: aspartato de magnesio, citrato de magnesio, lactato de magnesio y cloruro de magnesio.