C O N T R A P O D E R
JUAN ANTONIO TORRES
Los rencores están acabando con lo que queda del titular del Ejecutivo estatal en Chihuahua, Javier Corral Jurado.
Es muy lamentable observar al mamarracho que despacha en el palacio de gobierno, cuando está, claro está, en el citado edificio, donde ya poco se le ve.
Se la pasa en la nube. En los aviones de gobierno pues.
Porque hoy es indudable, que es un alma en pena, ante tanta frustración que ha caracterizado su gobierno del Triste Amanecer, en estos cuatro años y siete meses que lleva al frente de la Primera Magistratura del estado.
A poco menos de cuatro meses y días de que concluya su mandato constitucional, el mandatario estatal, es un hecho que ya perdió la brújula.
Lo dominan los odios.
Lo retrata de cuerpo entero, la ineptitud, de un desgobierno, que hoy en día es una vergüenza, un lastre.
La visceralidad, el encono, impregnan todos y cada uno de sus desplantes, perdón de sus declaraciones ante la prensa y la opinión pública, generalmente para denostar, para descalificar a sus detractores, tengan o no tengan la razón de su lado.
Y por las críticas que esgrimen en su contra.
Cada vez que lo entrevistan los medios de comunicación se observa en sus palabras, en sus asertos, la rabia, el rencor que adereza en sus expresiones verbales, sus señalamientos, en contra de sus enemigos que se le han multiplicado por doquier.
Emboscados y abiertos.
No es una exageración, señalar que ante su impotencia de no poder descarrilar o inhabilitar a la ex alcaldesa de Chihuahua, la hoy candidata a gobernadora del PAN, en Chihuahua, quien está vinculada a proceso penal, por el delito de cohecho, el mandatario estatal, de hace unos días para acá, ha enderezado sus baterías en contra del senador morenista, Cruz Pérez Cuéllar y aspirante a la alcaldía de Ciudad Juárez, por el caso de la nómina secreta, que manejo en el sexenio pasado, el ex gobernador priista, César Duarte Jáques.
Desde el año pasado, la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, a través de su titular, César Augusto Peniche Espejel, ya se había interpuesto una denuncia de hechos, ante la Cámara de Diputados, con el perverso propósito, de evitar que se convirtiera en el candidato de Morena, a la gubernatura de Chihuahua.
Corral Jurado, sabía que su otrora compadre, sería un potencial adversario que tenía amplias posibilidades de ganar la contienda, porque las en la mayoría de las encuestas de opinión, la intención del voto, era para el ex panista.
Por ello tenía que operar en su contra antes que se le complicaran las cosas, teniendo a dos temibles enemigos en frente:
Cruz Pérez Cuéllar, por un flanco, y obvio la ex alcaldesa de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, por el otro.
El gobernador logró desactivar de la pretensión legítima del senador de contender por la gubernatura, pero no prosperó la denuncia penal de desaforar al legislador juarense, por los presuntos delitos que se le imputaron.
Hoy, las cosas no marchan nada bien para Corral Jurado.
Se le ha complicado el escenario electoral.
No ha podido, ya no digamos encarcelar a la ex alcaldesa de Chihuahua, por todos los delitos en que ha incurrido y que son del dominio público.
Lo más lamentable o patético para el inquilino del palacio de gobierno, es que no ha podido decretarse cárcel preventiva o arraigo domiciliario, en contra de la candidata panista al gobierno de Chihuahua, pero tampoco la ha podido inhabilitar, es decir, que pierda sus derechos políticos y ya no contienda.
Ante esta situación, la que tiene al borde de la exasperación al gobernador, no le ha quedado más remedio, que enfocar sus baterías cargadas de rabia, en contra del senador morenista, que tiene amplias posibilidades de ganar la contienda por la presidencia municipal de Ciudad Juárez.
Javier Corral, no lo ha dicho, ni lo va a decir, pero pretende moverle el tapete a Pérez Cuéllar, para allanarles el camino a sus aliados que se ubican entre el candidato del PAN, Javier González Mocken y en el de Movimiento Ciudadano, Rodolfo “el güero Martínez.
Debe ser muy frustrante para Corral Jurado, no dejar buenos candidatos que lleven su fierro, en las principales alcaldías de la entidad, porque es tal el repudio que siente el tejido social en contra de su pésima gestión que los pocos aspirantes que huelen a corralistas, tienen exiguas posibilidades de salir airosos en los próximos comicios del 6 de junio.
Por una sencilla razón, todo lo que huela a Javier Corral, no huele, apesta, por donde quiera que pasa.
Javier Corral podría llevarse una doble derrota pollitica, pero también moral, en su contra: por un lado, que no ocurra nada extraordinario en contra de su acérrima rival, Campos Galván, y gane de manera contundente la elección constitucional, y por ende, se erija en su virtual sucesora, pero también que el senador del partido guinda, sin renunciar a su fuero constitucional como integrante de la cámara alta, le propine una rotunda lección, ganando de forma trasparente los comicios en esa fronteriza urbe, que solo recibió el menosprecio y el olvido de la administración estatal.
Los coletazos de una fiera acorralada, como los que ha dado, a últimas fechas, Javier Corral Jurado, ya no asustan, ni espantan a nadie.
Ni a los mismos integrantes de su gabinete que ya no saben qué hacer, o mejor dicho, para donde arrancar.
Si subirse a los lomos de la candidata, María Eugenia Campos, y abandonar la nave corralista, que pronto se hundirá ante el escarnio del imaginario colectivo de Chihuahua….
Por lo pronto, Cruz Pérez Cuéllar, goza de cabal salud, y desde este jueves arrancará su periplo partidista, del cual se vaticina podría llegar a feliz puerto, cuando las urnas, emitan su veredicto, en poco menos de 38 días de aquí al proceso comicial…
Es muy probable, que Corral Jurado, se quede rumiando su frustración, cuando ocurra el recuento de los votos y estos, mayoritariamente sean para Pérez Cuéllar.
EN CORTO….EN CORTO… EN CORTO..
En días pasados fue nombrado, el profesor, Andrés de la O, como delegado del PRI estatal, para el municipio de Chihuahua, con miras a los comicios del 6 de junio, en el cual se elegirán, gobernador, ediles, diputados federales, diputados locales, síndicos y regidores.
De la O, es un priista de convicción por los cuatro costados, un personaje de buena fama pública, solvente en términos de moralidad y rectitud, que conoce la situación política por la que atraviesa el PRI; improvisado no es. El líder del tricolor estatal, Alejandro Domínguez, le dio la formalidad del caso, ante la presencia también del candidato a edil de este partido, Sergio Carrillo.
Andrés de la O, sabe que no se atisban buenas cosas para la capital de la entidad en términos de resultados electorales, pero aun así no le sacó al bulto, y le ha puesto el pecho a las balas, como lo ha hecho en muchas ocasiones, a sabiendas que el aspirante del tricolor a la alcaldía capitalina, no mata un chango a mordidas, y será flor de un día… que su candidatura no pasara la prueba del ácido y que no pasará de un tercer lugar, por la nula trayectoria del aspirante a edil, a quien observan como un empresario sólido, pero sin la meritocracia, para ver sido ungido como tal.
Un advenedizo, un arribista, que ingenuamente cree que por su nombre le van a llover los votos…un tipo que no sabe que las campañas, son eso, campañas, y que se deben invertir recursos para que por lo menos los electores, sepan quién es, y de donde salió… Así de simple.