La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
A todo Juaritos le llega su don Porfirio
La ruptura anunciada por el diputado Porfirio Muñoz Ledo, es una afrenta directa para las pretensiones, insensatas, del presidente López Obrador, que busca desaparecer los órganos autónomos, bajo la cantaleta (que da mucha hueva), de que son caros y corruptos.
La idea del tabasqueño, consiste en que dichas instituciones sean ‘absorbidas’ por los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial y, en concreto, someterlas al control estatal.
En este sentido, el legislador dio a conocer que la próxima semana se constituirá “el Frente Amplio en Defensa de la Constitución, que impulsa él junto con académicos, juristas, jueces, periodistas, intelectuales y ciudadanos interesados en defensa de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y de los órganos autónomos”.
Así pues, cuando el Tlatoani pensaba que ya se había deshecho del incómodo personaje al negarle la reelección, el colmilludo político se reinventa y con curul o sin ella, se volverá un tenaz opositor al régimen, un fenomenal adversario con aliados en todo el mundo.
El surgimiento de un Frente en otras circunstancias podría parecer anecdótico, sin embargo, la intentona de AMLO por fulminar, merced a su puritano concepto del mundo, los (innegables) avances de la democracia mexicana, tendrán una oposición hercúlea, basada en algo que él tanto pregona: la fuerza moral.
Cuando la sociedad descubra que ya no son los Claudios X los críticos del señor presidente, el derrumbe del proyecto será inevitable, entonces, veremos la verdadera cara del ‘transformador’. Mal presagio.