Aunque no podemos cerrarnos a la historia de confrontaciones individuales y oficiales entre Palestina e Israel, tendríamos que añadir el efecto mental traumático post Covid19 que impera en la mayoría del mundo. En el que los ánimos y la frustración han causado presiones y daños mentales a millones de personas por los encierros, las vacunas y la crisis económica que se inicia con la falta de empleo y la inflación.
En menos de tres días la organización terrorista-política llamada Hamas lanzó dos mil cohetes desde palestina en contra de Israel. Pero ¿Cómo llegamos a esto?
¿DÓNDE ESTÁ PALESTINA?
Desde que era niño he escuchado de “Palestina” y de “Gaza”. Pero pocos sabemos que dicho territorio no es continuo y que de hecho fue delimitado con referencias históricas pero de forma abrupta por una resolución de la “Liga de las Naciones” –antecesora de la ONU- en 1920 como resultado de la Primera Guerra Mundial.
El llamado territorio de palestina que tiene una forma alargada de Sur a Norte y con poca distancia de Este a Oeste, se extendía desde la frontera sur de Líbano hasta la entonces frontera norte de Egipto con el Mar Mediterráneo al Poniente y Siria y Jordania por el Este. Las potencias vencedoras de la Primera Guerra Mundial decidieron dar a Inglaterra el control de dicha zona “en tanto que la misma pudiese desarrollar un gobierno propio”. La idea era crear un país, pero de momento se creo una colonia que duró por más de 30 años hasta que al final de la Segunda Guerra Mundial la ONU decretó -1948- que dichos territorios fuesen entregados a sus habitantes para que ellos formasen sus propios Gobiernos con la consigna de que uno de ellos fuese el nuevo Estado de Israel y el otro un Estado Árabe llamado Palestina.
Al norte de Palestina se encuentra Nazaret, al centro Jerusalén, al nororiente se encuentran los llamados “West Banks”, al centro-sureste Belén y al Sur Poniente se encuentra Gaza. El proyecto de división para árabes y judíos era un “tétrix” muy complicado de 6 mini territorios mezclados entre sí.
En dicho “acuerdo” se dejaba a Jerusalén como una zona neutra que sería controlada por una coalición internacional y se decía que Inglaterra debería dejar el territorio a más tardar en septiembre de ese 1948. Los representantes árabes y judíos no estaban de acuerdo con la partición de los territorios, incluso poco práctica para fines administrativos y de defensa más allá de las razones históricas de la ciudad de Jerusalén que es deseada por todos.
Al final los judíos de inmediato aceptaron la resolución y formaron un Gobierno desde Tel-Aviv pero los países árabes rechazaron dicha propuesta de formar un país en parte de palestina por varias razones, entre las cuales la principal era el asunto de Jerusalén. Con un Gobierno electo los Israelitas iniciaron su desarrollo económico y miles de judíos comenzaron a enviar apoyo e incluso a familiares a “repoblar la tierra prometida” que como sabemos es la región que se identifica en la Biblia como “cananitas” en donde nuestro padre Abraham falleció y está presuntamente sepultado.
En defensa de los pobladores árabes-musulmanes y líderes locales palestinos, ellos sí querían aceptar el acuerdo para la creación de estos dos Estados a pesar de sus complicaciones territoriales, pero los líderes de los países árabes más poderosos se reusaron y en cuanto Israel fue creado e Inglaterra dejó el territorio, una coalición de Egipto, Jordania y Siria declararon la guerra en 1949 y trataron por el norte, por el sur y por el este de ocupar todo ese territorio desconociendo a Israel.
Esta Guerra terminó con la victoria de Israel quien consolidó un territorio continuo desde Líbano hasta el sur dejando la parte de Gaza en manos de Egipto y creando una zona de influencia en lo que se llaman los “West Banks” que es la tierra al Este que divide Jordania de Israel y al noreste los altos de “Golán” frontera con Siria. Es decir Israel fue invadido y al ganar reclamó territorios extras para poder proteger sus fronteras originales.
Después tanto Egipto como otros países dejaron sus intereses directos y la llamada Organización para la Liberación de Palestina se encargó de realizar elecciones, finalmente los habitantes apelaron a la ONU reconociendo tardíos –en 1968- el derecho a la creación de su Estado y de ahí a la fecha muchos intereses externos han seguido creando y financiando el caos y la guerra en la que los perdedores han sido los civiles que habitan la región en especial los árabes-musulmanes palestinos quienes han tenido la peor parte por culpa de sus líderes fanáticos y de otros países como Irán que por odio a Israel los usan como carne de cañón, escudos o rehenes en su propia tierra.
No fue sino hasta 1994 que los locales Palestinos e Israel se pusieron de acuerdo y se reconocieron mutuamente, pero organizaciones como Hamas que buscan la implantación de sistemas políticos por medio de la fuerza han patrocinado múltiples ataques en varias partes del mundo, pero especialmente en la zona de Gaza o desde los “ West Banks”. Hamas también patrocina elecciones en varios países como Líbano en donde han perpetrado actos. Actualmente Gaza esta bajo un Gobierno controlado por dicha organización quienes ganaron las pasadas elecciones.
La riqueza natural de Gaza es importante y su acceso al mar muy codiciado pero a pesar de que todo esto, la población vive en una situación muy deplorable. Las malas decisiones de sus líderes y la falta de visión de sus pobladores la han mantenido al margen del desarrollo que tiene su vecino Israel, lo mismo sucede con otras regiones en donde podemos ver una Jerusalén muy pobre y otra muy rica dividida por fanatismos y arruinada por malas decisiones.
EL MARCO DE LA EDICIÓN 2021 DEL CONFLICTO EN GAZA
Como todos sabemos el 2020 acarreó una serie de problemas, pero la energía acumulada por los encierros “explotó” recientemente, fechas en las que coincidieron el fin de las fiestas religiosas musulmanas del Ramadán con las de la creación del Estado de Israel, ambas celebradas durante la semana pasada. Los ánimos en la calle se desbordaron por las restricciones impuestas por la policía de Israel a los accesos multitudinarios a la famosa Mezquita Al-aqsa. Dicho templo puede recibir hasta cinco mil personas y otros muchos más afuera, el Gobierno de Israel que controla la zona impuso un limite para congregar únicamente a 10 mil personas, lo que es mucha gente, pero este limite fue tomado por los pobladores como un atentado en contra de su religión y Hamas logró incitar a cientos jóvenes a manifestarse y a aventar piedras en contra de la policía, lo que desencadenó un enfrentamiento.
El enfrentamiento fue llamado represión, por lo que Hamas emitió un ultimátum amenazando a Israel con ataques sino se retiraban las restricciones y la policía de la zona. Obvio esto no fue aceptado por Israel y Hamas inició un bombardeo que al sábado pasado había dejado cientos de muertos principalmente palestinos. Desde palestina se lanzaron más de dos mil cohetes, varios de estos artefactos cayeron en territorio palestino afectando a sus propios pobladores, la mayoría de los proyectiles fueron interceptados por las defensas aéreas israelíes, pero algunos pasaron destruyendo transportes públicos, casas y edificios de todo tipo. Por su parte Israel lanzó ataques aéreos desde más de 140 aviones militares que bombardearon también instalaciones de todo tipo, desde donde Hamas habría lanzado o coordinado los ataques.
Como buenos terroristas Hamas usa edificios civiles, escuelas, hospitales, incluso edificios de medios de comunicación internacionales que resultan ser “escudos o rehenes”, quienes sufren las consecuencias de los ataques en contra e los terroristas y aunque Israel envía alertas a los celulares y a los edificios antes de destruirlos, esto no evita que haya muertos colaterales, mismos que sirven a la causa de Hamas quien denuncia que niños o inocentes mueren a manos del ejercito Israelí.
Como hemos dicho palestina e Israel son usados para pelear guerras de terceros. EUA mismo ha financiado armamento a ambos países y a través de Irán a dado recursos que terminan en las manos de Hamas. Irán quien ha sido apoyado por los Demócratas desde hace años e Israel que ha sido apoyado por los Republicanos, padecen las consecuencias de una guerra interminable que sólo había tenido un respiro durante los tres últimos años.
EL CONFLICTO PODRÍA LLEGAR A MÁS.
La propia ONU teme que este conflicto pode desencadenar una guerra multinacional. En las calles de Israel y de EUA civiles y políticos se han manifestado a favor o en contra, llegando incluso a enfrentamientos verbales y físicos entre los asistentes a dichas protestas. Ya ha habido muertos a consecuencia de estos pleitos “callejeros”.
El pasado Jueves el Presidente israelí dijo que podría desatarse una “guerra civil” ya que los ciudadanos musulmana y judíos estaban siendo “incitados” por fanáticos para cometer actos de violencia en contra unos de otros.
Mientras que en Washington algunos Congresistas Demócratas culpan a Israel, los Congresistas Republicanos piden al Presidente Biden que deje las platicas con Irán al que culpan de estar financiando los armamentos con los que Hamas atacó esta semana. Incluso se dice que si Irán logra obtener armas nucleares, estas serían utilizadas por Hamas de inmediato.
Dichas amenazas no has sido tomadas a la ligera por Israel quien ha dicho que “no permitirá” a un Irán con armas nucleares.
A 70 AÑOS
Israel marca una clara diferencia con sus vecinos Musulmanes. En Israel las elecciones y los derechos son universales para hombres, mujeres y jóvenes sin distinción de su orientación sexual o de su religión, se ha vacunado a todo el que ha querido, lo que no pasa en palestina, ni en la mayoría de los países de la región en donde aún se discrimina e incluso mata por razón de sexo, preferencia sexual o religión.
Tristemente a final de cuentas, los pueblos tenemos los gobiernos que nos merecemos ya sea por dejarnos presionar, enajenar o engañar o por no participar.
El gran perdedor de todo esto ha sido el pueblo musulmán de Palestina, quien ha 70 años de que pudo haber tenido su propio país, sigue peleando por el reconocimiento internacional y por un desarrollo económico sostenido que obviamente no tiene. Con sus muertos y problemas, el gran ganador ha sido Israel que ha creado un país sólido con un territorio que ha ido aumentando hasta ser ya de tres veces el tamaño de su delimitación concedida en 1947, pero con la zozobra de vivir todos los días ante el riesgo de ataques terroristas o de cohetes lanzados desde la zonas “palestina” que están al sur y al norte.