C O N T R A P O D E R
JUAN ANTONIO TORRES
Las ejecuciones, la inseguridad, la violencia, están haciendo crisis en la fronteriza urbe de Ciudad Juárez.
Más allá de las estadísticas, los números fríos que pudiéramos enmarcar desde este espacio para dar a conocer, para ilustrar mejor esta triste y lacerante realidad, lo cierto es que Juárez, se debate literalmente entre la vida y la muerte.
Aquí, por desgracia no hay autoridad, ni gobierno, porque están pintados solamente, en los hechos no existen.
La actual administración estatal del panista, Javier Corral Jurado, en materia de seguridad, ha sido una nulidad, no solo en el espectro que concierne a dicha franja limítrofe, sino en toda la vasta entidad.
Es uno de los lastres que va dejar como negra herencia.
Nunca pudo dar resultados concretos en esta asignatura desde que tomó los bártulos del poder.
La mancha color sangre, se percibe por todos lados.
En esa misma tesitura podríamos ubicar sin temor a equivocarnos, al edil en funciones de origen independiente, Héctor Armando Cabada Alvídrez.
Se le ocurrió cambiarse de siglas como si con ello, lo fuera a purificar. Todo lo contrario, lo acabó de sepultar.
Ambos personajes lúgubres ya van de salida, locos de contentos por lo que se llevan en sus alforjas.
Cero resultados en materia de seguridad, pero eso sí, con sus cuentas personales cargadas de muchos billetes.
Aunque el inquilino de palacio se presuma como una blanca paloma. Que no se ha robado nada, y que solo vive de su sueldo.
Lo cual, al menos desde mi óptica por demás personal, no comparto. Muy pronto lo vamos a comprobar.
Estamos a menos de tres semanas, de los comicios del 6 de junio, y se avizora, se percibe, sin lugar a dudas que el morenista, Cruz Pérez Cuéllar, va a ganar las elecciones, sin el menor problema.
Los casi tres años que llevaba haciendo proselitismo a lo largo y ancho del territorio estatal, desde finales del 2018, cuando ganó de manera contundente la senaduría, sorprendiendo a propios y extraños, le permitieron posicionar su marca y su nombre, no solo en la tierra que lo vio nacer, Ciudad Juárez, sino en todo el espectro chihuahuense, porque su jugada era asumir la candidatura al gobierno de Chihuahua, que al final no logro, pero fue premiado con ser ungido candidato a la alcaldía de esa frontera, la más importante-por su ubicación geográfica, como también por ser el polo de desarrollo más importante no solo de la entidad, sino de todo el territorio nacional, donde sobra decirlo, su nominación cayó como anillo al dedo, por la talacha política, que había desarrollado, de tiempo completo.
Era un hecho que la candidatura de Cruz, le abonaba no solo a su proyecto personal, sino al de pelear por la gubernatura con mayores expectativas para la causa del partido guinda.
No es una exageración decir, que Pérez Cuéllar, más allá de sus falencias, pero también de sus fortalezas, es un político de tiempo completo, con una trayectoria, con un discurso que lo ha posicionado entre el imaginario pensante, no solo de Juárez, sino de todo el estado de Chihuahua.
Una vez que gane las elecciones para la alcaldía, a sus otros contendientes, vendrá lo más difícil, cómo va a enfrentar el flagelo de la violencia, de las ejecuciones entre los diferentes grupos del crimen organizado, que se pelean esta plaza para el trasiego de drogas a los Estados Unidos.
Para poner en contexto este asunto, en el mes de mayo, hasta el pasado 15 del mes en curso, ya se registraban 61 homicidios dolosos, solo en aquella ciudad. Más de la mitad de las que ocurren a nivel estatal,
Administraciones van y vienen, y todas, más allá de su color partidario han acusado como su talón de Aquiles, el álgido problema de la inseguridad, con todas sus letras.
Por el narco, así de simple.
Cruz, nunca ha sido un tipo timorato, o pusilánime, sin duda, le sobra carácter, y va a requerir de mucha inteligencia y oficio, para dar un tiro de precisión en ese contexto tan desgastante, tan difícil, porque es la principal asignatura que le demandaran sus paisanos a la hora de ejercer la autoridad política, que le confieran, una vez que brinque el escollo electoral.
Si algo les ha cobrado una alta factura a todos los que han sido ediles, en esa frontera, es ese tema, la seguridad ciudadana.
Y por ahí han desfilado, los Cabada, los Murguía, los Galindo, los Barrio, por citar algunos apelativos que ya son historias fallidas, cubiertas por la lápida del olvido, que ya no les permitió seguir aspirando a trascender en las arenas movedizas de la administración pública.
¿Quién será el valiente secretario o director que tendrá que agarrar el toro por los cuernos al lado de Cruz Pérez Cuéllar, en el tema de la violencia, de las ejecuciones?
En una sola palabra, los homicidios dolosos, que por desgracia, ya se han convertido en parte del paisaje fronterizo, pero que por otro lado, desgasta, erosiona, la credibilidad y los bonos políticos del alcalde en turno, a una alta velocidad.
Si Cruz llega a atenuar, o a revertir ese perversa tendencia delicitiva en su primer tramo, serán buenas cuentas, para que camine con paso firme en el ejercicio del poder, con pasos no zigzagueantes, que le permitan luchar por mejores espacios con el paso del tiempo, con el peso específico de los buenos resultados….
Si no quiere verse en el espejo de muchos personajes que fueron huéspedes que no dieron el ancho, y ahí se acabó su historia, con más oscuros que claros.
Una impronta que todavía los persigue como una sombra que los ha convertido en escarnio del imaginario pensante, para su desgracia…..
EN CORTO…EN CORTO….
El tristemente célebre, ex titular de Comunicación Social de la pasada administración de César Duarte, Sergio Belmonte Almeida, el cuestionado “pato” anda en una misión que siempre ha abrazado con regular alegría: repartir atenciones en dinero a los medios de comunicación de aquella ciudad en favor del aspirante a edil por Movimiento Ciudadano, Rodolfo Martínez, el ex secretario de Finanzas de la administración de Armando Cabada.
Belmonte, quiere “convencer” a los colegas que su candidato, ”el güero” Martínez, puede dar una sorpresa ganando la alcaldía de Juárez, posibilidad que se advierte por demás cuesta arriba. Si bien le va, se va a ubicar en el tercer o cuarto lugar.
Trae mucho capital económico, pero carece de una trayectoria política que lo avale. Pero además a MC, lo perciben por demás cercano a Javier Corral, y esa filia, lejos de darle votos o voluntades, se los va a quitar, y sino que le pregunten a Miguel “el tostadas” Riggs, como le va ir en su pretensión de alcanzar la alcaldía de Chihuahua, está desbarrancado.
Habrá que recordar que Belmonte, fue el último comunicador que tuvo Duarte, antes de salir huyendo a los Estados Unidos, por tanto acto de trapacería que cometió en su sexenio de terror…
POSDATA:
SI María Eugenia Campos con todo el cuestionamiento que trae en su contra, logra ganar la contienda electoral, no son pocos los que comentan que se cuide Javier Corral, por el sabor de la venganza que empezaría a paladear la candidata a gobernadora por el PAN.
Ella debe saber que la venganza es un plato que se debe servir bien frio….