C O N T R A P O D E R
JUAN ANTONIO TORRES
Estamos a menos de tres semanas de los comicios del 6 de junio, y los 8 aspirantes a gobernador, no han dicho como van a enfrentar ese flagelo de mil cabezas, que ha carcomido los cimientos del sosiego y la armonía de los chihuahuenses, que no ven la luz al final de este túnel, que creíamos habíamos superado hace algunos años, en la parte final del mandato de César Duarte–
Aunque suene a un disparate.
Las ejecuciones o crímenes dolosos en las principales alcaldías de la geografía estatal se han disparado en los últimos meses en lo que va de este 2021,
Ya no es ninguna novedad despertarnos todos los días y constatar que los crímenes de alto impacto se multiplican lo mismo en la fronteriza, Ciudad Juárez, lo mismo que en la capital del estado, y que decir de otras latitudes como Cuauhtémoc, o Hidalgo del Parral, donde los sicarios siguen haciendo de las suyas a plena luz del día.
En este contexto, los 8 candidatos a gobernador no han ofrecido grandes expectativas en ese tema tan álgido.
Saben que enfrentar ese problema social, no es tan fácil, porque tiene muchas aristas difíciles de darles respuesta de forma convincente. Y uno lo entiende.
Se sacan de la manga respuestas tan vagas, como ofrecer mejores sueldos a los policías, o en el mejor de los casos, dar como una receta, la universidad a los aspirantes a policías.
Meras recetas, pero nada más. Sin haber demostrado su efectividad.
O sea que no van al meollo del terrible problema que ha crecido como nunca en esta entidad. Estamos volviendo a los tiempos de cuando Ciudad Juárez, llego a convertirse en la urbe más peligrosa para vivir, como si se viviera en Irak.
Javier Corral, el segundo mandatario de extracción panista que llega a la gubernatura de Chihuahua, después de Francisco Barrio Terrazas, en el tema de seguridad ha sido un rotundo fracaso.
No faltara el que me pudiera espetar o revirar, diciéndome, ¿pero en cuales rubros tuvo una calificación aprobatoria?
Ante lo cual, habría que responder, efectivamente que en ninguna de las asignaturas más apremiantes de toda la administración estatal ha logrado buenos resultados, lo cual no es una mentira.
Es una lastimosa verdad.
Chihuahua, para desgracia de sus conciudadanos, en los casi 5 años que lleva en el poder, Corral Jurado, siempre ha figurado en los nada honrosos primeros cuatro lugares, después de Guanajuato, Guerrero, Estado de México, lo cual es una pesado lastre, que se heredará como negra herencia, a quien releve al frente del Ejecutivo estatal, a partir de la primera semana de septiembre.
María Eugenia Campos, la candidata del PAN, no puede presumir de grandes avances en esa materia, se hizo de un helicóptero, y equipo costoso como la Mamba Negra, que jamás se usó, pero si se erogaron muchos millones de pesos tirados a la basura. La policía municipal, además de no dar muy buenas notas de solvencia en su desempeño, no es un secreto o una sorpresa, saber cómo los municipales protegen “las tienditas” donde se trafican drogas, como el crak, o el fentanilo, sin faltar desde luego, la marihuana, la coca, las pastas.
El aspirante de Movimiento Ciudadano, Alfredo Lozoya, ex edil de Parral, en cinco años de administración independiente, han desfilado cuatro ex jefes de la policía municipal, que han tenido que ser cesados por su pésimo desempeño, pero lo más grave, por sus turbios vínculos con el hampa organizada de aquella región.
Solo ellos dos, han tenido la experiencia de lidiar con ese complejo tema, en el cual a todas luces, no han dado buenas cuentas a sus habitantes.
Si en el plano municipal, poco, muy poco han logrado en este tema, que les puede esperar, ya en un contexto estatal, en una entidad tan extensa como Chihuahua, donde resulta explosivo la coexistencia de varias bandas rivales que se pelean a muerte el trasiego de las drogas a los Estados Unidos.
La terca realidad, nos dice, que hay que agregar a esta problemática social, la evidente falta de coordinación entre la Federación y la administración estatal.
Los jaloneos, el duelo de vencidas, entre el caudillo de Macuspana, AMLO y Javier Corral, no han dejado buenas cuentas para los chihuahuenses en esta materia.
La cifra de homicidios dolosos, ya supera más de 11 mil las ejecuciones en los casi 5 años que lleva en el encargo, el mandatario panista, Javier Corral, más los que se sumen en los casi cuatro meses que le faltan para que se vaya.
Triste panorama nos espera a los que habitamos en esta tierra extremosa, pero por demás generosa para los que aquí han nacido, como para los que por alguna razón, aquí han llegado y aquí se han quedado.
Sin duda.