C O N T R A P O D E R
JUAN ANTONIO TORRES
Consciente, sabedora que no tenía la mínima posibilidad de triunfar en las elecciones del 6 de junio, la hasta hoy candidata del tricolor, Graciela Ortiz González, tomó la decisión de sumarse al proyecto que encabeza, la panista, María Eugenia Campos Galván.
En un hecho inédito, que nunca se había dado, antes del mediodía, la decisión de la ex secretaria de Gobierno, en el sexenio de César Duarte, ya estaba tomada, pues los rumores de que declinaría se habían desatado desde un día antes, porque nomás no levantaba en las encuestas, donde no pasaba del tercer lugar, muy distante de los punteros, la panista, Maru Campos y el morenista, Juan Carlos Loera de la Rosa..
De hecho, el líder estatal del PRI, Alejandro Domínguez, había convocado a las huestes tricolores para reunirse hoy en las instalaciones de dicho instituto político. Sin duda se trataría ese tema que flotaba en el ambiente político cargado de mucha tensión e incertidumbre a menos de dos semanas de los cruciales comicios para este partido que cayó en la desgracia política en el 2016, por la galopante corrupción que había perpetrado, César Duarte.
Lo que era un rumor, sucedió poco después del mediodía, durante dicha sesión del Comité Directivo Estatal del PRI, la misma candidata, Graciela Ortiz, reconocería que “en este momento no hay posibilidades de ganar la gubernatura, por eso convocó a los priistas a un frente común en favor de Maru Campos, candidata del PAN, PRD, al gobierno de Chihuahua, e impedir que llegue Morena.
Dueña del escenario que ocupaba, Chela Ortiz, justifico con palabras bien cuidadas su declinación, señalando:
“Tenemos que ser muy claros. En política no nos podemos engañar, no esté el partido para sacar adelante la gubernatura de Chihuahua, quiero que me autoricen a hacer esto, cumpliendo con la petición de la dirigencia nacional, de los partidos (PAN-PRD) con un sentido estricto de responsabilidad con Chihuahua, con mis hijos, con ustedes, un frente que busque evitar a toda costa la llegada de Morena, al poder…
Directa, le llamaría a las cosas por su nombre, bajo una dura advertencia que les hacía desde su óptica a sus correligionarios dijo:
“Si el Norte del país, cae en manos de Morena, este país, ya no tiene remedio, se los digo a los jóvenes que tienen un trabajo de vida por delante que merece de parte nuestra un acto de responsabilidad, Morena, no debe ser el camino de Chihuahua” sentenciaría….
“Llamo a los cuadros del partido y candidatos a apoyar con esta decisión en favor de Maru Campos, diría, Ortiz González, aquí estamos los mejores hombres y mujeres del estado, para gobernar el estado, pero no somos ahora los que tenemos la posibilidad real de llegar” sostendría en su mensaje a sus correligionarios.
De inmediato las redes sociales dieron cuenta de tal anuncio en voz de la hoy ex candidata del PRI, Graciela Ortiz.
Desde luego los ecos de tal decisión tuvieron resonancias a favor y en contra. De hecho, ahí mismo hubo algunos reclamos al líder del tricolor, Alejandro Domínguez, quien tuvo que aguantar a bayoneta calada, los cuestionamientos de sus correligionarios ante tal eventualidad.
Pero no solo la ex secretaria de gobierno en el sexenio de César Duarte, haría el anuncio oficial de su declinación, porque minutos antes, el ex gobernador de Chihuahua, Fernando Baeza Meléndez, al filo de las 11 de la mañana en un céntrico hotel de la capital del estado, también daba a conocer en rueda de prensa, que se pronunciaba por la candidatura de la panista, María Eugenia Campos, en tanto que fustigaba al aspirante de Morena, Juan Carlos Loera de la Rosa, al señalar que “es un incondicional de ya saben quién”, en una clara alusión al inquilino de palacio nacional, el caudillo de la 4T,
Desde un día antes, gentes cercanas al ex mandatario estatal de Chihuahua, Fernando Baeza, habían convocado a medios de comunicación y reporteros para que cubrieran el pronunciamiento que haría este día, que se centraría en dos vertientes; por un lado esgrimir flamígeras criticas al populismo de AMLO y por el otro, subirse al carro que hasta hoy ha ido conduciendo por caminos muy espinosos, la ex alcaldesa de Chihuahua, María Eugenia Campos-
No faltó entre los periodistas ahí congregados, el comentario mordaz en el sentido de que le había salido de nueva cuenta lo panista, al ex subprocurador general de la República, de quien se sabe de su pasado ligado al panismo y a la iglesia católica.
Primero se decantó, el ex gobernador, por la causa de la panista. Luego minutos después, lo haría, Ortiz González.
Habrá que esperar que sucede en los próximos días, en el centro del país, cuál será la respuesta, que habrá de dar, el CEN del partido guinda, que encabeza, Mario Delgado, pero sobre todo lo que pueda hacer, el pontífice de la 4T, el mismo que despacha en palacio nacional, para contrarrestar las estrategias de los priistas, los de Fuerza por México, y los Redes Sociales, que en el curso de unos días se han sumado al proyecto, de la ex alcaldesa de Chihuahua, María Eugenia Campos, quien parece que se encamina por la ruta de la victoria…
Y Javier Corral, que hará antes de los comicios, ante las jugadas que les están armando sus adversarios que ya se montaron a la carreta blanquiazul, pretendiendo llegar a feliz puerto, sin ahogarse al llegar a la orilla.
Los juegos de poder, están a todo lo que da.
Los priistas hoy aliados del PAN, lo que nadie se hubiera imaginado hace unos meses.
Graciela Ortiz, los que la conocen, dicen que tal paso lo dio, más allá de la instrucción nacional, porqué era la única vía de evitar una nueva derrota en su palmarés personal, y ligar su futuro con Maru Campos, a la única que le observa piernas de jinete para cabalgar con paso firme a la gubernatura de Chihuahua.
Que se otea muy cerca, pero también muy lejos.
Amlo y Javier Corral, no se van a quedar de brazos cruzados.
Todavía pueden maquinar un tiro de precisión, para que se caiga, Campos Galván y salga airoso, Juan Carlos Loera de la Rosa, quien sin haber ganado nunca antes una elección podría llevarse el gato al agua…y ser el sucesor del peor gobernador que hayan tenido los chihuahuenses…
Damas y caballeros, ¡¡hagan sus apuestas!!