CO N T R A P ODER
JUAN ANTONIO TORRES
El comentario generalizado que se oye por doquier entre la clase política de Chihuahua, como entre la gente de a pie, en la extremosa y vasta entidad, es uno solo:
Como trae lana, millones, pero no de pesos, sino de dólares, la campaña de la candidata panista a la gubernatura de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván.
Lo menos que se puede decir de este dispendio de dinero, es que es un insulto a la inteligencia de los chihuahuenses, cuando hay tanta necesidad, tanta carencia, que ha dejado la crisis económica, vinculada, sin duda alguna, a la pandemia del Covid -19.
Lo que hoy exhibe la abanderada del blanquiazul, es el mismo molde, el mismo esquema, o modus operandi, que utilizó en sus buenos tiempos, cuando ya estaba en la parte final de su mandato, el ex gobernador priista, César Horacio Duarte Jáques, en su afán de blindar su salida, por un lado, pero por el otro, también “garantizar el triunfo” de su delfín, el ex edil de Ciudad Juárez, Enrique Serrano Escobar, quien nunca prendió en el ánimo de los electores, porque lo observaban demasiado insípido, sin carisma, sin una oratoria que prendiera a los exigentes electores de Chihuahua, que ya estaban hasta la madre, de todo lo que oliera al putrefacto duartismo, antes que a la misma descomposición del tricolor, desde el mismo, inquilino que despachaba en Los Pinos, el mexiquense, Enrique Peña Nieto.
El paisaje que se observaba en las campañas del 2016, por los 67 municipios de Chihuahua, era el de un gasto grotesco, burdo, por parte de Serrano Escobar, que financiaba y operaba, César Duarte, desde palacio de gobierno, en complicidad con Jaime Herrera Corral, entonces secretario de Hacienda de ese putrefacto régimen.
El contraste era observar que el entonces candidato del PAN, Javier Corral, era literalmente un candidato que no existía en los medios de comunicación, ya no se diga en los espectaculares instalados en las principales urbes de la entidad, a lo largo y ancho de las carreteras más transitadas de la entidad.
Hoy, la panista, Maru Campos, con todas las vinculaciones a proceso penal, que se le han imputado, se ve hasta en la sopa.
No hay carretera en donde no se vea la imagen siempre sonriente de la ex alcaldesa de Chihuahua, acompañada de gente variopinta, y uno de sus muchos lemas de campaña.
Las redes sociales, están saturadas de mensajes de Campos Galván, así como de sus eventos por las diferentes latitudes de Chihuahua.
La televisión, la radio, las páginas digitales, obvio, los medios impresos, todos, están prendidos a la ubre de Maru Campos. Para todos tiene. A unos más, a otros menos, pero aquí no hay miseria, ni hambre.
El despilfarro de dinero, terminará por revertirse en contra de la misma abanderada del blanquiazul, porqué la ciudadanía, se siente agraviada, ofendida, pero además, este gasto millonario, denota miedo, inseguridad, ante el resto de los candidatos opositores, que no traen ni la décima parte en recursos económicos para hacer una campaña, decente, no tan grotesca, como la que se observa desde que empezaron las escaramuzas electorales.
La ciudadanía, haciendo una retrospección, nunca vio con buenos ojos, los millones de pesos tirados en propaganda y publicidad de Enrique Serrano, que desde luego, siempre estuvo respaldado por quien mandaba en Chihuahua, quien no era otro, más que Duarte Jáques-
Era como luego se dice, la mano que movía la cuna de Enrique Serrano.
¿Sera la misma que está blindando con millones de dólares, la campaña proselitista de Campos Galván? para asegurar su eventual triunfo ante el morenista, Juan Carlos Loera de la Rosa, que le estaría pisando los talones.
En ese contexto, de acuerdo a una fuente que se ubica en la Unidad de Inteligencia Financiera, que nos exigió el anonimato, se sabe que una buena parte de losmillonarios recursos económicos que le están llegando a la campaña proselitista de Campos Galván, presuntamente tendrían una procedencia que se ubica en los Estados Unidos, justamente en Florida, donde hoy está prisionero, el ex mandatario de Chihuahua, César Duarte, el mismo, que estaría más que gozoso de que la próxima gobernadora de Chihuahua, fuera su amiga, la ex diputada local del PAN, Maru Campos, para que de esta forma, una vez que tomara los controles de la próxima administración estatal, la estancia en prisión del ex gobernador de Chihuahua, una vez extraditado a México, fuera lo más breve posible.
De acuerdo a esta fuente, el derroche de recursos, que ha tenido el aparato de Maru Campos, podría andar oscilando en los 20 millones de dólares, alrededor de unos 400 millones de pesos, que para lo que se robó César Duarte, durante su sexenio, poco más de 750 millones de dólares, sería una bicoca, que con toda seguridad habrían salido de alguna de las cuentas bancarias que todavía tiene en su poder, el parralense, para su defensa legal, así como la de su esposa, Bertha Olga Gómez Fong, ante la extradición, del ex mandatario estatal, que más temprano que tarde, es un asunto que se debe de ejecutar en los próximos días, entre el gobierno de AMLOy el de Joe Biden.
Es un hecho, que la Unidad de Inteligencia Financiera, que comanda, Santiago Nieto, deberá estar muy vigilante del gasto dispendioso del equipo de campaña de Maru Campos, que ha ejercido para arrollar a sus adversarios, incluso antes de que los chihuahuenses acudan a las urnas.
Lo lamentable es que Maru Campos, no ha valorado, que el despilfarro publicitario, por lo general se revierte contra los que caen en esos excesos, a guisa de ejemplo, lo vimos con César Duarte y Enrique Serrano, quienes terminaron perdiendo la elección, mientras que el hoy huésped de palacio de gobierno, sin los recursos millonarios de los priistas, y sin hacer una gran campaña, los derrotó de calle.
Hoy, le podría ocurrir lo mismo, a Maru Campos, quien sigue teniendo un aliado muy poderoso, con nombre y apellido, el impresentable, César Duarte, quien tras las rejas, de un recinto carcelario en Miami, Florida, podría estar financiando su periplo partidista, con miras a que una vez extraditado a su patria, la futura primera gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, literalmente lo absuelva de las más de 21 carpetas de investigación que tiene en su contra por lavado de dinero, peculado, asociación delictuosa, entre otras, delitos que habría cometido en el ejercicio de su mandato constitucional, en el periodo del 2010 al 2016.
No sería ninguna novedad o sorpresa, que el origen de tantos recursos millonarios se inserte en dinero sucio, proveniente del crimen organizado.
César Duarte, concertó componendas en sus tiempos de gloria, con las diversas gavillas que se pelean el trasiego de las drogas a los Estados Unidos; transó con El Cartel de Juárez, de los Carrillo Fuentes, como con el Cartel de la Federación que encabezaba, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
De ahí, del dinero sucio, hizo una fortuna.
Más todo lo que se llevó de las arcas del erario estatal, y que decir de todos los proveedores de la pasada administración estatal. Por ello, 15 o 20 millones de dólares, para financiar a su amiga, la futura gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, no es nada, es una bagatela, mucho menos un gasto.
“En política cuando se busca el poder, el dinero es lo más barato” decía, Duarte a sus más cercanos, entre los que se destacaban, el ahora extinto, Carlos Hermosillo, quien le manejaba millones de dólares en efectivo, al igual que Pedro Hernández Flores.
Por todo lo anterior, no debe resultar una exageración, o una invención, decir, que presuntamente, la mano negra, que financia, desde la Unión Americana, la campaña de la ex alcaldesa de Chihuahua, la hoy cuestionada aspirante a la gubernatura de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, sería la de César Duarte, quien tuvo la suerte de alojarla en algunas de sus suntuosas propiedades que tiene en la bahía de la Florida, según informes de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, a cargo de César Peniche.
POSDATA:
Si no ocurre una desgracia, o un evento extraordinario de aquí al próximo 6 de junio, no será una sorpresa, que el abanderado de Morena, a la alcaldía de Ciudad Juárez, el senador, Cruz Pérez Cuéllar, se erija en el futuro edil de aquella convulsionada metrópoli. Trae una ventaja que lo hace prácticamente INALCANZABLE.
Más de 10 puntos de ventaja les lleva, a sus oponentes.
Era parafraseando al excelso, escritor colombiano, Gabriel García Márquez, la crónica de una victoria anunciada.
Pero que no fue consecuencia de una eventualidad, sino de un contacto por demás cercano, desde el 2018, cuando ganó la senaduría de forma contundente, con las bases, con los diferentes actores políticos que tienen vida y presencia en aquella latitud extremosa llena de vida, de desafíos, de sacrificios, de historias de triunfo.
No alcanzó la nominación para ser aspirante a gobernador, pero la candidatura a la alcaldía de su natal, Juárez, le cayó como anillo al dedo. Y desde ahí, empezar a tejer fino convistas al 2027, lo que se le negó para este 2021.
Ya lo dice una vieja poesía; “caminante no hay camino, se hace camino al andar” …
Cruz, sabe que la buena política no es de velocidad, sino de resistencia……