La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Cuando le dijeron falso mesías, le dolió enterarse que tiene pies de barro
El miércoles a la medianoche terminarán las campañas electorales, de jueves a domingo los candidatos, que puedan, afinarán sus respectivos operativos electorales, con todo y la información disponible, todavía existe el voto corporativo.
No obstante, la vacuna más efectiva contra esta perversa movilización de electores es el sufragio masivo, entre más ciudadanos ejerzan su derecho, las posibilidades de ‘diseñar’ un resultado disminuyen.
Aunque parezca cantaleta, el seis de junio será definitivo para sentar las bases del futuro nacional. De triunfar la 4T, el proyecto del presidente López Obrador se profundizará, de salir victoriosa la alianza opositora, las cosas se dificultarán para Morena de cara al 2024.
Hay encuestas para todos los gustos y presupuestos, es complicado predecir resultados, lo cierto, es que más allá de la pandemia, los principales problemas siguen sin resolverse.
En efecto, la inseguridad y el decrecimiento económico, son dos aspectos que vulneran a todos los sectores sociales, nadie se libra de estos flagelos, además, el ofrecer abatirlos a después, tampoco es opción, los resultados deben ser inmediatos y palpables.
A pesar de lo anterior, hay que admitir que el lopezobradorismo tiene un nutrido voto duro, que refrendará sus preferencias, sin evaluar el quehacer gubernamental.
El otro punto a considerar, son los electores anti AMLO que, aunque estuviéramos en el mejor de los mundos, nunca darán su aceptación al tabasqueño.
La moneda está en el aire y, al parecer, indecisos y decepcionados, serán quienes inclinen la balanza.