La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Mientras tanto ya se encomiendan a su santo patrono: ‘El Tlacuache’ Garizurieta
Una iniciativa que hay que reconocer, es la pretensión del presidente López Obrador de disminuir el número de diputados plurinominales y, para el caso del Senado, tendrían que desaparecer, ya que, son representantes de las entidades ante el Pacto Federal, por lo tanto, con las dos senadurías por estado que, históricamente estuvieron estipuladas, basta y sobra.
En lo que toca al asunto de la representación proporcional fue desvirtuado, la idea original planteada en la reforma electoral promovida por don Jesús Reyes Heroles, buscaba darle voz a minorías valiosas que no alcanzaban lugar, por el principio de mayoría relativa, en la Cámara de Diputados, el Partido Comunista fue una de las motivaciones.
No obstante, se hicieron tergiversaciones a la ley y la partidocracia aprovechó para obtener ventajas en dos sentidos: repartir curules a los grupos que reclamaban posiciones y, la más importante, obtener una sobrerrepresentación para el control de las votaciones.
Desde luego, la ambición por tener más ‘huesos’ para repartir, generó un costo adicional por los salarios de la aristocracia partidista y la burocracia que los acompaña, para hacerles más llevadero el ‘sufrido’ trabajo.
Ignoramos que se proponga en cuanto a diputados, pero sí de doscientos baja a cincuenta, será más que suficiente para que toquen diez por circunscripción plurinominal y que, verdaderamente, se otorguen a las minorías, las fórmulas legales para la distribución se tienen que modificar.
Veremos qué pasa, pero en esta, le asiste toda la razón al tabasqueño.