Cuando los abogados independientes de la República, concurrimos ante los recintos de justicia a fin de litigar, ejercemos una vital función para nuestro México y al ejercerla no dependemos de la autoridad, ni de nadie y aún menos del poder presidencial; es bien sabido en nuestro gremio que no pretendemos tener ni contender con alguien inferior; como también comprendemos que no reconocemos ningún superior; nos mostramos de acuerdo con aquellas togas de jueces y magistrados sólo cuando denotan su probidad, su saber, su limpio manejo con el que interpretan la Constitución.
Al concurrir a tribunales lo hacemos solo de igual a igual, carecemos de esclavos y amos, ahí radica la dignidad de las togas que portamos, por ello somos libres. Nuestro debate es con base a inteligencia y tacto, por sobre todo buscamos los intereses de la justicia, de la democracia, del estado de derecho, de México. Luchamos contra la injusticia y la indignidad, lamentamos y reprobamos la corrupción de indignas togas, reconvenimos la ignominia e incorrecta interpretación de la ley. No somos cómplices de la impunidad e indignidad.
Acudimos en defensa de las causas que se tiene el deber de defender; recibimos los consejos de aquellos que nos honran con su sabiduría, rechazamos, repudiamos, criticamos y luchamos con todo tipo de complacencias que envilecen a la justicia y consecuentemente a México.
Siempre habrá oposición a las ganancias sórdidas de jueces, magistrados, fiscales, ministerios públicos y ministros. Nuestro deber y derecho es denunciar a aquellos ministriles que carecen de dignidad e imparten su justicia al calor de su envilecimiento.
Sin afán substancial de polemizar con el Poder Ejecutivo y en concreto con Andrés Manuel López Obrador, la abogacía independiente de la República, se ve obligada a solicitarle que nuestra justicia se funde en hechos ciertos, justos, evitando dolor a las victimas, lo cuál solo implica deshonra para la justicia, descrédito y perjuicio para el País que Usted dirige.
Las opiniones del Foro Independiente de la República son sustentadas con afirmaciones y pruebas de que nuestra justicia en ésta Cuarta Transformación de la República se encuentra perdida, extraviada, a la deriva, por eso aseveramos que justitia est perditam.
Recordemos:
Hay y hubo en reciente época del neoliberalismo y en la actual Cuarta Transformación de la República ministros, magistrados, jueces, ministerios públicos y fiscales que fueron y son enemigos abiertos de la justicia, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y de nuestro México.
Cabe preguntar el ¿Porqué de ello?.
La respuesta es simple y sencilla: Porqué se coludieron y brindaron impunidad a la narcopolítica. Porqué prostituyeron a nuestra justicia. Porqué otorgaron inseguridad a nuestra República. Porqué afectaron y deshonraron el nombre de México.
Es por ésta razón y no por otras, como ya lo hemos afirmado y hoy lo reiteramos que requerimos la voluntad política del Sr. Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos para que se dé inicio ipso facto y a nivel nacional de una indagación conforme a estricto derecho a fin de depurar el medio de procuración e impartición de justicia, ya que solo así habrá beneficio para nuestro México.
La justicia merece reformas y esas sólo se logran con la aplicación de la ley. Si no lo ordena México seguirá en manos de la delincuencia, de la ignorancia, de la corrupción, de la narcopolítica, de lo indigno.
Hay togas capaces y limpias en toda la Nación. Luchemos contra las sucias.
Es cuanto.
Lic. Alberto Woolrich Ortíz.
Presidente de la Academia de Derecho
Penal del Colegio de Abogados der México, A.C.