CUENTO
Érase una vez un marica que no tenía a nadie en el mundo. Su nombre era Gay, Gay Tal-ese. Y no era feliz, ya que carecía de algo que todos los demás sí tenían.
Día tras día su vida se iba volviendo más y más difícil. Sin nadie en quien poder apoyarse, Gay se la pasaba todo el día muy triste. A veces lo único que él deseaba era poder tener a alguien a quien poder hablarle. Pero, careciendo de todo lo que los demás sí tenían, se sentía más y más deprimido.
Gay había nacido sin corazón. Su cuerpo funcionaba gracias a recargas de tiempo aire. Su cuerpo era como un teléfono celular. Y, como Gay era mudo, pues no tenía necesidad de hablarle a nadie.
Su tiempo aire le duraba todo un mes, un mes que a él siempre se le hacía interminable.
Aparte de ser mudo y no tener corazón, Gay también carecía de algo muy importante para todo y cada ser humano que se dignase a ser llamado así. Gay carecía de culo.
Por una desgracia del Destino, la vida no quiso darle a este ser desdichado, ni voz, ni corazón, ni culo. Pobre de Gay Tal-ese. De aquí la razón por la cual él era muy desdichado. Sin poder hablar, sufría mucho. Sin poder amar, sufría mucho. Y, sin poder cagar… siempre evitaba comer.
Y así pasó el tiempo, como en cualquier cuento que se digne de llamarse así, pero la vida de Gay siguió siendo igual. ¡Ni siquiera los avances tecnológicos habían encontrado la manera para crear un culo y así entonces donárselo a él!
Irónicamente Gay ahora ya contaba con corazón, ya tenía voz, ¡más no culo! En aquel mundo injusto donde él solía vivir, ¡todo parecía ser posible! Artefactos increíbles y demás surgían y morían todos los días. Las gentes siempre encontraban una manera para ser felices, menos Gay, ya que él, a pesar de los muchos descubrimientos e inventos, seguía sin tener un culo.
Y así fue que, después de muchos años viviendo en la infelicidad, el pobre de Gay pasó a una mejor vida. Tal vez y en esta otra vida, Dios, si es que existe, pudiese al fin darle lo que antes él jamás tuvo: un culo.
FIN
Anthony Smart
Enero/15/2021