De acuerdo al reciente informe Enviado a la basura, del Fondo Mundial para la Naturaleza y Tesco; en el mundo se desperdician alrededor del 40% de los alimentos cosechados mundialmente en tan solo un año. Esta situación ha llegado a niveles alarmantes, pues no sólo tiene un efecto negativo para la humanidad y su seguridad alimentaria, sino también para el medio ambiente; agravando el cambio climático. Incluso la Organización de las Naciones Unidas Para la Alimentación y la Agricultura (FAO), indicó que con el 25% de los alimentos desperdiciados, se podría llegar a una seguridad alimentaria.
Ante los altos niveles de desperdicio alimentario en toda la cadena de suministro, desde que es cosechada y hasta que llega a nuestras mesas; nosotros como consumidores sí podemos hacer algo al respecto. Aquí te presentamos una pequeña lista para evitar el desperdicio, cuidar al planeta y a tu bolsillo; así como tu salud y la de los tuyos:
Sabías que, si evitamos el desperdicio y la pérdida, podemos lograr que más alimentos lleguen a más personas a nivel mundial. ¡Todo desde nuestras cocinas!
¡Todos podemos ser #HéroesdelaAlimentación como Peter Rabbit
y podemos empezar por reducir el desperdicio de alimentos!
Ayuda a los demás y comparte tus consejos para no desperdiciar
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— FAO Américas (@FAOAmericas) July 27, 2021
Usar los ingredientes al máximo
-Cuando se marchitan nuestros alimentos (flores, verduras, hierbas, etc.), basta con enjuaga con agua fría para que estas se revitalicen. Incluso con agua del grito es suficiente, mientras no esté caliente. Con ello podrán recuperar su color.
-Si tienes plátanos oscureciéndose o alguna fruta que esté vieja, esto en realidad es maravilloso porque su contenido de azúcar es mayor y pueden hacerse mermeladas y jaleas de manera más sencilla y sin necesidad de agregar azúcares. Si no te agrada cocinar, puedes pelarlas (en caso de que sea necesario) y guardarlas con un poco de azúcar en el congelador. De esta forma puedes tener algún licuado o batido de manera sencillas y también podrías hacer hasta un sorbete.
-Si tienes alguna verdura vieja o los restos de piel de cebolla o algún otro vegetal: ¡No los tires! Estos sirven para hacer caldos y sopas sumamente concentradas y nutritivas que darán un sabor espectacular a lo que cocines. Simplemente hay que guardarlas en el refrigerador en algún recipiente y cuando sea necesario se utilizan.
-En el caso de los tubérculos como las papas, estos tiene una larguísima vida y pueden ser consusmidos sin ningún problema. Basta con quitar los hijuelos y raíz que creció en todo el tiempo que ha estado en el rincón de la cocina.
¿Las fechas de caducidad son confiables?
Muchas veces nos encontramos con alguna lata de verduras o atún que tiene una fecha vencida, pero no necesariamente están descompuestos. En ocasiones hay alimentos que jamás se van a descomponer (como la miel); otros porque están secos. Por lo tanto son aptos para comerlos, aunque la situación aquí es que, por regla todo alimento debe contener alguna caducidad.
En caso de encontrarse con algún alimento que tenga etiqueta vencida, puedes confiar en tus sentidos (vista, olfato, sabor, tacto). Ellos te guiaran para saber si está en condiciones adecuadas. En caso de no tengas certeza de ello, checa Foodkeeper y podrás aprender un poco más respecto al tema.
Uso de la tecnología a nuestro favor
–Congelar en porciones para que tengamos un acceso rápido a lo que vamos a comer en el momento. Es importante etiquetarlo con fecha de entrada y también cuál es el contenido porque una vez congelado, este cambia su forma y a veces no se distingue.
-Cuando congelamos los alimentos (aunque parezca más trabajo) en realidad ahorra tiempo porque de esta forma tenemos todo en casa y si se descongela de manera adecuada y organizada, evita tiempos de cocción o puede hasta mejorar sabor y textura de algunos alimentos porque conserva las propiedades organolépticas o las potencializa.
-Si se compra mayor cantidad y se congela, resulta más barato porque cuando compramos más, suele reducir el precio. Esto es bajo determinados casos y establecimientos.
-Hay que tener precaución con los alimentos cárnicos porque en la mayoría de los casos, estos son congelados antes de que lleguen al supermercado o carnicería. Después los descongelan para poder exhibirlos y esto reduce el tiempo que podrá servirnos para consumo.
-Si se van a comprar mariscos, es pertinente que sean congelados para que se alargue la vida útil del marisco. De igual forma sucede con la carne, pero esto si es un lugar en el que tengamos la certeza sobre su manejo higiénico y la cadena de calor que esta lleve; para evitar tener productos en mal estado y congelados.
Nunca congeles un alimento ya descongelado. – Empaca los alimentos en bolsas o envases para evitar que se quemen o contaminen. – Si vas a congelar un alimento ya cocinado, deja que se enfríe antes de ponerlo en el congelador #Tips #TipsLaComadre #Cocina pic.twitter.com/OSyWQaeMg5
— La Comadre® #ElSaborDeSiempreContigo (@SaborLaComadre) July 22, 2021
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