* “De que la perra es brava…”, reza el refrán que ilustra el insólito reclamo lanzado por el líder saliente morenista en el Congreso Local al presidente de la República por no cumplir su promesa hecha en campaña, en el 2018, de reabrir la Normal Rural del Mexe, cuando carece de la calidad moral para cualquier exigencia, pues como legislador poco o nada hizo por impulsar y aprobar leyes en favor de los ciudadanos; y para cerrar con broche de oro el show parlamentario de despedida, la diputada María Corina Martínez García, con lágrimas y voz quebradiza, dijo adiós a su curul al compás de “Las Golondrinas” de Pedro Infante
SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
Es tradicional que los diputados –sea en el Congreso federal o local– se despidan de la curul con dolor, si acaso no de su corazón, sí de la dieta, viáticos, compensaciones, gasolina gratis y notas de exquisitas comidas… y una que otra encerrona.
¡Sabrosos tres años de “dolce far niente“! (dulce ociosidad). Vociferar en la tribuna o dormitar en la curul en tanto llega el turno de votar, para después ir como de rayo a la cantina o con el “segundo frente”.
Pero nunca faltan los escenarios folclóricos que dan la infaltable “nota de color”, para regocijo de los siempre suspicaces reporteros.
En la sesión de la semana pasada del Congreso de Hidalgo, la diversión estuvo a cargo de Ricardo Baptista, quien sale con varias decepciones a cuestas, pero en su discurso de despedida dio cuenta de una insólita añoranza, una “honda decepción” un tanto, digamos, sorprendente, porque para tratarse de un morenista, se alcanza la puntada de reclamar al mismísimo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador de “una promesa incumplida”.
Nada raro, diríase, pero en este caso, se trata quizá de un incumplimiento que la gente hidalguense de bien es posible que celebre… y con júbilo.
La historia, resumida, sería así: El 19 de diciembre de 2018, el presidente AMLO hizo sudar frío a los hidalguenses al confirmar su “promesa de campaña” de reabrir la tristemente célebre normal rural de “El Mexe”, clausurada en 2003 cuando los abusos, secuestro de autobuses oficiales y privados y automóviles de particulares, los bloqueos carreteros y extorsiones colmaron la paciencia de una sociedad que exigió acciones definitivas.
El gobernador Manuel Ángel Núñez Soto ordenó cumplir órdenes de aprehensión contra seudolíderes. En paralelo, dos ex miembros del comité estudiantil “destaparon la cloaca” de los abusos contra los propios estudiantes, sobre todo mujeres, por violaciones, embarazos y abortos forzados. El gobernador ordenó el cierre definitivo del plantel y señaló: “No habrá marcha atrás”.
Conforme a su costumbre, AMLO candidato “prometió” la reapertura. Esto, a dos años y medio del gobierno morenista, ha quedado como la típica “hablada” de quien derrocha saliva por metros cúbicos y, después del soponcio de diciembre del 18, las cosas se tranquilizaron.
Pero el diputado Baptista consideró necesario tener “un golpe de efecto” en su discurso de despedida como diputado y que “reclamar la promesa incumplida” del presidente AMLO, de reabrir “El Mexe” sería algo muy adecuado.
(Quizá, exagerando un poco, Baptista hizo algo parecido al emperador Augusto, por las legiones del Cónsul Varo aniquiladas por los germanos y que, en momentáneo rapto de locura, vagó por su palacio gritando: “¡Varo, devuélveme mis legiones!”)
Es que muchos dislates, pifias y ridiculeces han quedado registradas al paso de Baptista por la Cámara de Diputados hidalguense, al frente de la administración legislativa, donde por cierto, quizá tenga que dar cuenta, entre otros detalles, de un gasto de más de un millón 150 mil pesos por “asesorías” sin comprobantes, como lo difundió la auditoría estatal.
Y así, Baptista se puso serio y memorioso al señalar: “A más de 32 meses de distancia, por obstáculos políticos y circunstancias de todo tipo” no se ha cumplido la promesa del presidente López Obrador de la reapertura de “El Mexe”, y que “el presidente reiteró en su visita al plantel ‘Francisco I. Madero’ en diciembre de 2018 y que el gobernador fue testigo”.
La promesa no cumplida de reabrir “El Mexe” congratula a la sociedad hidalguense, aunque el diputado Ricardo Baptista derrame lágrimas por los hampones que ahí lucraban.
Pero algo tenía qué decir después de tres años de calentar una curul, porfiar en desatinos y uno que otro beneficio.
LAS GOLONDRINAS LLOROSAS DE MARÍA CORINA
Lágrimas, voz quebradiza y un doloroso adiós a su curul tuvo la diputada María Corina Martínez García, de Morena, en la sesión de clausura. No era para menos.
Sintonizó en su celular al siempre presente Pedrito Infante con su interpretación de “Las Golondrinas” y la ahora —¡por fin! — futura ex legisladora derrochó la más chabacana cursilería a la mano para decir: “… tengo algo que yo quisiera disfrutar (¿?)… yo hubiera querido cantarles… pero no me dan los pulmones, y no me da la seguridad… estoy (sollozo) realmente conmovida por despedirme…”
¿Qué otra cosa podría ofrecer los diputados morenistas en su despedida?
Cursilería, desfachatez, cara dura… la marca de la casa, y nada más.