– Victor Roccas.
Una vez finalizada ¡Otra! fiesta democrática, el pueblo está satisfecho pues su voluntad fue vertida de manera patriótica, heroica, valiente…
Sin embargo las condiciones lamentablemente fueron como siempre adversas, la oposición, la corrupción, la manipulación, los opositores, la desinformación y sobre todo la mafia del poder, jugó en contra… ¡Una vez más!
Porque siendo muy sinceros no importa que tanto se luche, si la pelea está arreglada desde antes no habrá manera de vencer, y como es costumbre en el sistema demagógico de esta pseudo-democracia imperfecta se ha vuelto a cumplir marginalmente la norma del mexicano. ¡Participaron como nunca y perdieron como siempre!
Así es mi querido lector, la popularidad electorera ganó y al final el pueblo perdió otra vez, y no hablo de esos cacareadas promesas de campaña de juicio a expresidentes, me refiero a la consciencia social, a la ciudadanía prostituida que vestida de Adelita le volvieron a dejar vestida, alborotada y embarazada.
En este mismo momento sin embargo el contraataque esta listo, la refriega comienza, ya existen quienes denodadamente señalan al IFE como el corruptor de menores, ya está señalado quien chamaqueó al pobre Peje y al pueblo “bueno y sabio” con un ejercicio ciudadano manipulado y regateado, para fortuna del gobierno hay a quien se le cargue el muerto mientras se esconde la mano y se evaden las responsabilidades ¡Carajo que maravilloso es tener a tantos pendejos, millones a mano, todos convencidos de una voluntad propia que por supuesto no lo es!
Pues ya no importa si la pregunta de la Consulta Ciudadana era una farsa, tampoco si fue el Juez consentido de la 4T Arturo Zaldivar quién le hizo el “tamalito” al Peje reeditando la ¡pregunta! para dispensar gracia anticipada a cualquier funcionario público de sexenios pasados, tampoco importa si en la Constitución Mexicana para bien o para mal se establecieron punto por punto, como por coma, palabra por palabra, fracción por fracción, índice por índice la legalidad de la Consulta Ciudadana, tampoco importó que desde el INE se advirtiera de igual manera como se realizaría la Consulta igualmente definida en un documento interminable, casi leonino, de condiciones que fueron ¡todas! aceptadas por el gobierno y los promotores de la Consulta.
Poco importó que durante ya 3 años en el poder no se haya iniciado una sola averiguación o investigación sin distractores ni justificaciones ni excusas para llevar a proceso a cada uno de los expresidentes y cualquier otro funcionario de gobiernos del pasado y del presente.
Menos importancia tuvo que el llamado a votar a lo pendejo no resultó como en otras elecciones anteriores, pues aquí no se jugaron huesos en el poder ni puestos de elección popular, tan solo se midió el agua a los camotes y de pasada se le dió un baño de pureza republicana y esperanza al pueblo “bueno y sabio”.
Amén de que nadie ha preguntado como fue que el dedito que todo lo sabe, no supo de las condiciones tan desfavorables de la Consulta Ciudadana y el porque envió, literalmente, al pueblo “bueno y sabio” a la guerra sin fusil…
Empero el pueblo pendejo cumplió, y ahora el pueblo pendejo debe seguir las siguientes pautas que desde el poder les dictan no con consciencia sino con obediencia y sumisión; ¡Atención pueblo afrentado! ¡Fué un fraude! ¡Fué el INE! ¡No había casillas suficientes! ¡No pudo votar el dedito que todo lo sabe! ¡No pudo votar su amantísima, cultísima pero desinformadísisma esposa! Pues tampoco hubo quienes les recordarán que se estableció desde antes no habría casillas de votación para ciudadanos en tránsito, y que ¡Ellos aceptaron también esa condición de antemano!
Pero insisto, el pueblo bueno y sabio cumplió, cumplió con el dictado, el mandato, cumplió como la chusma, como tiburones en frenesí, cumplió con lo que se esperaría de un atado de reses en estampida. Y aunque la promesa de campaña de juzgar a los expresidentes con pruebas en mano todavía no se cumple ni se cumplirá, parece que el pueblo si sabe cumplir aún con quien no le cumple.
Lamentablemente, como todo en la viña del señor, no todos tuvieron el mismo ánimo y compromiso de borregos, los hubo y no pocos que oportunamente les apeteció mejor no pensar y dejarse llevar “livianito” por la vida, nadar de a muertito y dejar que otros pendejos tomasen la iniciativa y cumplieran con el mandato.
Y habrá quien exclame que hubo votantes que no fueron a sufragar porque no tienen consciencia de que han sido explotados casi como animales durante siglos… Como lo expresó el Dr. Lorenzo Meyer, sin embargo…
No señor, algunos pocos no fuimos a votar porque ya estamos asqueados de tanta demagogia y promesas de campaña que ahora es costumbre diaria del ejercicio del ejecutivo. No fuimos a votar porque ya estamos hasta la madre de polítiquillos mierdas, transas, que se escudan como leguleyos para no hacerse responsables de sus obligaciones, no votamos porque el trabajo del gobierno es aplicar las leyes y no andar preguntando, como si de campaña electoral se tratase, si al pueblo pendejo le gustaría que se ejecute la chingada ley ¡Pues claro que eso queremos carajo!
¿Se necesita ser tan hijo de la chingada a estas alturas de un México corrompido para preguntar otra vez si nos gustaría un cambio y si nos gustaría un ajuste de cuentas con quienes jodieron un país entero y hoy viven como reyes?
¡Vayan a la carajo! Y sigan siendo cumplidores obnubilados, un pueblo cumplidor.
-V. Roccas.