* A unos días del anunciado regreso a clases, el presidente echó abajo la carta responsiva que solicitaba la SEP para permitir el ingreso de los menores a los planteles; pero en estados como Hidalgo, no todo es incertidumbre y confusión pues el gobernador, Omar Fayad ya anunció que por seguridad de los niños y ante el riesgo del virus Delta, se cancelan el retorno a las aulas
SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
En un llamado urgente a los hidalguenses debido al repunte de contagios y muertes, el gobernador Omar Fayad Meneses advirtió que el virus de Covid 19 “muta y mata”; que el cubrebocas debe convertirse en una prenda más de vestir y que en cada uno de los ciudadanos está la responsabilidad de evitar otro confinamiento.
Ante la displicencia de la autoridad federal, mostrada una vez más frente al acelerado repunte en la variante Delta del coronavirus, lo mismo por el presidente López Obrador como del doctor López Gatell, el gobernador de Hidalgo hizo en video un llamado y sostuvo que “el mejor sistema de salud pública no es el que mejor atiende los contagios, sino el que los previene” y fue contundente al señalar que “los niños no pueden acudir a la escuela ni lo harán en estas condiciones”.
Por su parte, el doctor Efraín Benítez Herrera, secretario de Salud de Hidalgo, informó que hay 89 por ciento en ocupación hospitalaria, y que eso son indicios de una pandemia acelerada; que el domingo, la entidad registró cifra récord de 500 positivos y con tres mil 57 pacientes activos se está acercando a los 50 mil casos acumulados.
Además, apuntó el doctor Benítez Herrera, el 98 por ciento o bien no tiene vacuna o carece del esquema completo, y mandó una admonición estremecedora: en los próximos 15 días, Hidalgo tendrá el mayor número de contagios y que “en estas condiciones, sería irresponsable que regresaran los alumnos y maestros a las aulas”.
AMLO: ¿CUAL CARTA?
Todo esto sucede en gran parte del país, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador, en la “mañanera”, negó tajante y peor aún, sarcásticamente, conocer el asunto de la “carta de corresponsabilidad” con pretensiones de “carta responsiva” que deberían presentar los padres al llevar a sus hijos a las aulas, que dio a conocer en días pasados en otra “mañanera” la secretaria de Educación, Delfina Gómez, en presencia del mismo primer mandatario.
A pregunta de una reportera por el tema de la “carta” que ha levantado fuerte polémica en amplio sector de la opinión pública, el presidente afirmó: “No es obligatoria, es voluntaria… si hay maestros que no quieren dar clases, no hay problema, nosotros estamos a favor de la educación… que cada quien asuma su responsabilidad, y la carta no es obligatoria, si no la lleva, no le hace” (sic).
Enseguida, negó conocer la carta, pese a que se dio a conocer oficialmente por la secretaria Delfina en la “mañanera”: “No me consultaron… si me hubieran consultado, hubiera dicho “¡noo!”.
En cuanto al doctor Hugo López Gatell, aún a cargo de la “estrategia” anti Covid 19, rechazó tajante que los principales contagios de la tercera ola de pandemia sean niños y adolescentes. “La mortalidad en adolescentes ya era muy baja en la segunda ola y sigue siendo muy baja en la tercera… todas esas ideas que han circulado de que ahora es una pandemia de adolescentes y niños no tiene sustento de evidencia, ni en México ni en ninguna parte del mundo”.
Eso decía López Gatell en tanto que, en la televisión se mostraba la estrujante escena de un niño de un año hospitalizado en Toluca, en el momento mismo que los médicos deciden intubarlo en un intento de salvarle la vida
En suma: en los estados de la República los gobernadores, con recursos escasos, hacen lo que pueden para enfrentar esta tercera oleada de contagios, mientras que en el gobierno federal se toman las cosas con flema, con humor negro, a veces con hastío ante los señalamientos en los medios y la opinión pública, y que ya se presenta vitriólica en las redes sociales, en tanto que los aplaudidores de la 4T acusan el desgaste de sus rollos que rebotan en el ánimo popular, con crecientes signos de fuerte indignación.