* Se agiganta y todo lo engulle, llegará a tragarse la voluntad de los electores para 2024
* Nuevas rutas aéreas de aproximación al AICM pueden ser motivo de desastre en cualquier momento
* Dictamen fidedigno sobre accidente de la L-12, sólo ocurrirá cuando lo exija Cámara de Diputados a través de una Comisión creada para ello
Gregorio Ortega Molina
Ya estuvo suave, los mexicanos hemos padecido 104 años de mangoneo. Cuando la Constitución del 17 debió garantizarnos respeto y libertad, además de un transparente pacto social, ha ocurrido lo contrario. ¡Hasta cuándo lo toleraremos!
Tanto esfuerzo y tiempo para abrir espacios al juego democrático, como para permitir ahora que terminen por destruir lo que da frutos: me refiero al INE, a los diversos organismos autónomos, como el que debe garantizar el acceso a la información pública, para hacer del oficio de mandar un asunto de transparencia; parecía que la división de Poderes caminaba a su consolidación, y hoy el Legislativo y el Judicial tan sumisos y humillados. ¿Lo aguantaremos en silencio?
Este próximo 1° de septiembre se abre una ventana con la instalación del nuevo período ordinario de sesiones del Congreso, que ofrece la posibilidad de medir qué tan renovada estará la Cámara de Diputados, y qué tan dispuestos están nuestros representantes a escuchar los reclamos de los electores, como para solicitar que investiguen dos asuntos de trascendencia y futuro: ¿Qué quedó detrás del pago de indemnizaciones aeroportuarias y las rutas de aproximación a la ciudad de México, por un lado, y por el otro exigir que transparenten el desastre de la L-12, porque la tapadera de Carlos Slim es insuficiente?
Del primer tema, vecinos de las colonias afectadas por el cambio de rutas aéreas de aproximación al aeropuerto de la ciudad de México, plantean lo siguiente: Desde el 25 de marzo último se establecieron nuevas rutas aéreas en el Valle de México, afectando a más de 1.2 millones de habitantes, adicionales a los 650 mil que continúan afectados.
“Ante los múltiples y diversos reclamos de la sociedad, la SCT, la AFAC y el SENEAM han:
- Mentido sistemáticamente; afirman haber realizado los estudios técnicos, de seguridad, ambientales y de salud indispensables para establecer las nuevas rutas aéreas, nunca los hicieron públicos, amparados en una declaratoria de reserva de la información para en cubrir que los estudios realmente no existen.
- Han ocultado la información sobre contingencias aéreas y situaciones de riesgos de accidentes que se han repetido constantemente.
- Han negado abiertamente el derecho de la población afectada a Ser informada y consultada, así como a escuchar y responder a nuestros legítimos reclamos, rechazando peticiones de audiencia.
- Han tomado una actitud miope y chicanera en los múltiples juicios de amparo promovidos por miles de ciudadanos, concentrándolos en un Juzgado de Distrito que conoce de las controversias contra el proyecto aeroportuario de Santa Lucia, cuando el reclamo por las afectaciones causadas por las nuevas rutas no tiene nada que ver en absoluto con ese otro asunto.
Los afectados son electores, y esperan que las comisiones de Transporte y Salud se decidan a actuar, o al menos a escucharlos.
En cuanto al escándalo de la L-12, ¿será que nada podrá hacerse para conocer la verdad y enjuiciar a los culpables. ¿Cuánto durará el efecto Slim? ¿Mostrarán su independencia de juicio y política los diputados, o continuarán sumisos a la voluntad de Andrés Manuel? Está pendiente de conocerse el dictamen que hagan los ingenieros estructuralistas; han sido omisos en las indemnizaciones, y no se han hecho públicos los contratos originales ni los planos antes de ser modificados. ¿Es tanto el poder de Carlos Slim?
El agujero negro en la credibilidad de la 4T se agiganta y todo lo engulle, llegará a tragarse la voluntad de los electores para 2024.
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@OrtegaGregorio