-Victor Roccas.
Lo he descrito hasta el hartazgo, la ignorancia es una de las peores características de la sociedad actual, pero definitivamente alcanza su perfil más desgarrador cuando esa ignorancia es voluntaria y arrogante, las nuevas generaciones de individuos enfrentarán sin duda tiempos increíblemente complicados, pero además no han dado cuenta de su participación al estructurar ese devastador futuro con su hiperactividad frívola, su inclinación por el hedonismo, su total falta de comprensión lectora, su ausencia completa de un hábito de lectura, de investigación, de razonamiento, de consciencia que está ya generando resultados incontenibles en una sociedad cada día más idiotizada.
E insisto el sistema educativo nacional es el último clavo de un ataúd confeccionado hace décadas.
Ahora no siendo suficiente con lo anterior estas generaciones de jóvenes parecen buscar caminos más raudos y precisos hacia la involución social.
No es secreto que el lenguaje es la herramienta indispensable para la comunicación y esta significa información, conocimiento luego entonces consciencia ¿Qué hubiera sido de nuestra tan cacareada evolución intelectual sin esos simples principios que nos diferencian del resto de los animales?, pues estamos cercanos a responder esa simple pregunta porque definitivamente se está en curso contrario a la evolución del rasgo característico de la humanidad, es decir hacia una involución intelectual.
Y prueba de ello es la moda que hoy parece tomar una fuerza inusitada por lo estúpido de su planteamiento, el llamado con arrogancia “lenguaje inclusivo” del cual, querido lector, he intentado evitar comentario alguno pues me parece una verdadera ridiculez que no había merecido mayor atención ni mucho menos mención.
Sin embargo parece los jóvenes hoy día sufren de una falta de identidad y sus objetivos de vida son tan vacuos como in-misericordes, tanto que hacen literalmente un escándalo, berrinche a escala insospechada por destacar al menos en su ignorancia supina y debo aceptar que no es su culpa sino de nosotros que les heredamos esta sociedad cada día más deplorable, ha sido una cadena constante de menoscabos y deficiencias que a lo largo de varias generaciones se observan hoy día insalvables.
¿Cómo les pedimos, ya no exijamos, a nuestros adolescentes y jóvenes madurar una identidad de respeto si nosotros mismos no hemos dignificado aún la nuestra?..
Realmente nosotros hemos sido una generación entregada a la sumisión, a la obediencia, a la doctrina y a la manipulación, nos vanagloriamos con una idiotez monumental de haber pertenecido a generaciones de individuos fuertes, recios, libres, respetuosos y felices, pero hoy es evidente que solo fuimos cobardes y pasivos rehenes de un sistema doctrinario, disciplinario, de imposiciones familiares, expectativas sociales y nula libertad, sujetos a un sistema de esclavitud al consumo y golpe de pecho doctrinal, ausentes de toda consciencia política, ganado de la oligarquía y de gobiernos paternalistas, torpemente nos atrevemos a decirnos libres al haber convivido con otros niños fuera de nuestras casas, jugando en las banquetas, calles, parques y espacios abiertos entretanto nuestros propios padres tuvieron la muy controvertida oportunidad al dedicarnos 50% de su atención pues bastaba solo un salario, la dedicación laboral total, el sacrificio de tiempo y compañía por parte de uno de ellos para lograr mantener a la familia entretanto el cuidado del hogar y los hijos eran garantizados por la incuestionable vigilancia de, en la mayoría de los casos, una madre que nunca nos perdía de vista.
Sin embargo en ello no había libertad, siempre quisimos y aún queremos pensar que fue libertad, pero al igual que hoy, estamos sujetos a un sistema que nos esclaviza a un espejismo cuando al mismo tiempo se estableció la entrega total de la voluntad y razón ante nuestros amos.
Inmediatamente a esa generación resultó otra más reciente de padres y madres mucho más exigidos por una sociedad voraz, esclavizados por una economía demandante de los ingresos ya de dos esfuerzos, individuos insatisfechos, egotistas que creyeron el éxito era satisfacción personal, logros laborales, reconocimiento social, y la calidad de vida una constante y compulsiva adquisición de bienes… Con ello surgieron los padres y madres consentidores, aquellos que preferían entender a sus hijos mediante “profesionales” educadores, médicos y psicólogos, cumpliéndoles caprichos e igualmente abandonándoles a cargo de extraños, guarderías, institutos escolares, la casa de la tía, con el servicio doméstico o simplemente solos en casa.
Efectivamente fueron otros tiempos y otras circunstancias, pero igualmente es cierto que de aquellas generaciones evolucionaron los individuos que hoy azotan nuestra sociedad, una clase política joven con menos escrúpulos ni principios y muchísimo peor que las anteriores, una clase criminal reciclada, reforzada por polítiquillos y universitarios, mucho más preparada, más despiadada, nuevos empresarios totalmente inhumanos, aún más codiciosos, y sobre todo familias cada día más quebrantadas, segmentadas, desorientadas, individuos sin identidad, perdidos, abandonados, desesperados por encajar en una puta sociedad insatisfecha, discriminante y tiránica que clama sangre como en el circo romano.
¿Qué pasó?, ¿En dónde fue que todo se salió de control?..
Pues mientras intentamos con denuedo responder esa pregunta no podemos seguir haciéndonos pendejos y evitar reconocer nuestra responsabilidad en lo que nuestros hijos enfrentan y enfrentarán, fue y es nuestra culpa, nosotros, las generaciones del pasado, esos que hoy criticamos y condenamos a la ¡Generación de cristal! como unos blandengues, pero que realmente y siendo muy sinceros ni puta idea tenemos de como nuestros hijos y nietos tendrán que resolver sus vidas adultas cuando ya no estemos para seguirles chingando y señalando.
Somos hoy muy estrictos, muy valientes al regodearnos espetando que ellos no saben lo que fue nuestra niñez, lo que era el sufrimiento real pero olvidamos que nosotros mismos fuimos tan vulnerables o más que ahora ellos, el futuro de nuestros hijos no será mejor que el nuestro tan solo porque no tuvimos la consciencia, el valor, las agallas, los huevos, para cambiar nuestro panorama futuro, su panorama futuro… Muchos adultos y viejos cretinos aún siguen exclamando que los de hoy son individuos enclenques e incapaces de afrontar el presente, perdone el amable lector pero esos imbéciles que aguantaban con el ceño fruncido un cabronazo en la rodilla o el puñetazo de un rival sin emitir queja, o que eran muy arrojados para las trompadas, garañones de barrio y consumados en albures, cabrones de viva México, música viva a todo volumen, corridos, mariachis, envalentonados alcohólicos glorificados, etc, quienes por esas pendejadas se erigen conocedores de la vida, esos imbéciles que forjaron este presente para los jóvenes harían mejor guardando silencio avergonzados del mundo que están heredando.
Nos esforzamos por ser padres y madres estrictos, firmes dentro de una sociedad de doble moral y un estado corrupto, les exigimos no contrariar normas, trabajasen duro dentro del sistema de explotación capitalista par obtener éxito, dinero, seguridad a fuerza de competitividad, meritocracia y frivolidad, los iniciamos en la doctrina de estupidización cristiana, de la religión que nos forjó como seres sumisos, esperanzados y con fe por lo cual hoy carecemos de criterio propio a pesar de pertenecer ya a la tercera edad.
Luego les abandonamos entretanto con egoísmo buscábamos nuestra realización personal en un mundo de consumo y obedecíamos ciegamente a una sociedad ignorante, inconsciente, decadente y frívola.
Todavía hoy existen muchísimos más viejos pendejos que ancianos sabios, experimentados, cultos, conscientes y encaminados a la libertad real de pensamiento, y eso es muy triste.
Y los jóvenes actuales evidentemente no pueden estar en una situación mejor, la evidencia es la tendencia de novatos por creer que rebelándose contra el conocimiento y la consciencia pueden crear algo que distinga a su generación de las anteriores, alcanzar una especie de revolución ignorante y facilona a fuerza de escándalo y pataletas que les identifique como una generación diferente y trascendente solo por un logro de superioridad natural que no existe, y por muy pendejas e inútiles que estas puedan ser el lenguaje inclusivo y la ideología de diversidad de genero son tales metas.
Esta iniciativa supuesta declaratoria extraordinaria de libertad al modificar el lenguaje no es nada novedoso y mucho menos reciente, a lo largo de la historia de la humanidad los idiomas han evolucionado, se han modificado, lo han seguido haciendo constantemente y sin tanta alharaca no es necesario abundar en ese punto, pero no importa que tanto puedan cambiar siempre se han mantenido ciertas normas que permitan un reconocimiento y entendimiento básico del idioma, de no ser así millones de habitantes en el orbe seriamos rehenes de un mundo que a semejanza de la torre de Babel, no nos permitiría comunicación ni entendimiento, mucho menos desarrollar una sociedad pues es la comunicación la base de ello.
El lenguaje o la forma en que nos expresamos en cada idioma se podría dividir en un lenguaje especializado o técnico, un lenguaje formal y un lenguaje informal o coloquial, cada uno con sus normas más o menos estrictas, regularmente es el lenguaje coloquial el que ha permitido una mayor cosecha de términos provenientes de otras culturas y por tanto el desarrollo de los idiomas, el origen de los idiomas ha sido por causa de estos aportes culturales y lingüísticos, pero siempre ha debido existir un pie de balanza, un estándar lingüístico accesible a todos aquellos que quieran usar, entender y aprender el idioma, de no ser así todo acervo cultural y conocimiento sería un enigma para resolver solo con miles de piedras rosettas, por ello la importancia de una normatividad que en el caso de idioma español puede sustentarse mediante la Real Academia Española.
En el caso de otros idiomas como el Inglés, al cual muchos ignorantes enaltecen por ser un supuesto idioma libre y por no ser regido por una institución oficial, se encuentra regido por no uno sino muchos entes privados conocidos como diccionarios, editoriales e intelectuales que constantemente conducen y reglamentan el idioma Inglés, por ejemplo la Universidad de Cambridge o el diccionario de Oxford.
El inglés, tal vez por ser un idioma más reciente nacido en el siglo XV, menos complejo carece de variaciones con respecto al género gramatical, por otro lado el español es un idioma con una alta capacidad de flexión lingüística debido al extenso uso de morfemas derivativos y gramemas, por lo cual es innecesario y una estupidez modificarlo con palabras absurdas que intentan sustituir el uso de gramemas.
Y finalmente aún cuando créame estimado lector duelen los ojos al leer lo que escribiré, me parece que inventarse un nuevo término muy pendejo como por ejemplo; “compañere”, cuando el idioma español ya contiene palabras que cubren perfectamente las expectativas de todos aquellos tarados que se puedan sentirse afrentados por un supuesto de discriminación lingüística advirtiéndoles que puede utilizar con total libertad términos como son; Colega, camarada, compinche, adlátere, cofrade, compadre, copartícipe, mutualista y algunas otras tantas que seguramente los adolescentes y jóvenes no conocen porque son inmensamente ignorantes y sobre todo tan holgazanes que no les interesa desarrollar su intelecto, su vocabulario, su conocimiento, su consciencia estudiando, aprendiendo y abrevando de un idioma tan maravilloso como el español.
Lo mismo sucede con otros términos como; Castillo, alcazaba, alcázar, fortaleza, fortín, ciudadela, palacio, palacete, castro, fuerte, fortín, etc. O como el término tristemente promovido por la muy pendeja Christina Fernández de Kirchner como “presidenta” cuando perfectamente podrían usarse: Gobernante, jefe, dirigente, representante, autoridad, etc, por no mencionar ya la perversión de violar el vocablo ente.
¿Se imagina el lector? ¡Cantanta, adolescenta, videnta, coherenta, seguramenta, causanta, vivienta, afortunadamenta, florecienta, candenta, asombrosamenta, etc..! Sin embargo hasta la RAE comete soberbias pendejadas siendo presa de la imbecilidad de la opinión pública y aceptando la palabra ¡Presidenta! ¡¡¡Puta madre que les parió!!!
La cantidad de términos, adjetivos, sinónimos, antónimos, sufijos, prefijos que se pueden acoplar hacen una suerte de combinaciones asombrosamente análoga a las posibles jugadas en un tablero de ajedrez.
Así que bien harán esos jóvenes berinchudos, autoexcuidos, autoasexuados o sin género, y muy posiblemente “unineuronales” (como los seres unicelulares, hongos y levaduras, que se reproducen mediante duplicación por medio de gemación o esporulación) que reclaman un lenguaje inclusivo, cuando ni puta idea tienen de como hervir un huevo, en adquirir un chingado diccionario e iniciar por aprender lo que en su pendejez ñoña están tratando de crear, algo que ya existe, como si del hilo negro o el agua caliente fuesen inventores, escuincles pendejos que llegarán a ser en el mejor de los casos adultos y viejos más pendejos que sus predecesores.
Al final importa un carajo si se identifican como un motor tetracilíndrico, un paralelepípedo o unicornio lésbico o ninfa, o si se definen como un bonobo, cacatúa, varano, una yegua pie de cría o un burro sabanero, no pueden exigir respeto a su identidad con semejantes ridiculeces e imposiciones, si no son capaces de ganar respeto a base de conocimiento, cultura, coherencia y consciencia demostrando que realmente son mejores que nosotros sus antecesores.
-V. Roccas.
Vocabulario:
Gramema; Marca los accidentes gramaticales de sustantivos, verbos, adverbios y a diferencia del Inglés (donde marcan únicamente el número y tiempo del verbo) en español también marcan el género y el modo.
Lexema; Raíz de la palabra.
Morfemas derivativos; afijos: sufijos y prefijos. (Ej: históricamente, prehistoria, historieta)
Gemación; El ente asexual (levaduras) unicelular forma una yema de la cual emerge una vaina pequeña que crecerá duplicada para igualar a la célula primaria.
Esporulación; El ente asexual unicelular (hongos) se divide en dos células idénticas más pequeñas que la inicial para duplicarse.
etc…