Francisco Gómez Maza
• AMLO, “nacional socialista populista”, dice Quadri
• Engendro de la mediocridad política del panismo
Cuánta miseria emocional, espiritual, mental e intelectual la de quienes confunden la crítica política con auténticas barbaridades, como los insultos, las denostaciones, los agravios, las injurias o los falsos testimonios etc en la plaza pública, como la lanzada al Twitter, este sábado 9 de octubre, por Gabriel Quadri, penosamente diputado local (CdMx) por la ultraderechista coalición Va por México.
Imagino que, a los intelectuales inspiradores de esa alianza, de derecha, simpatizante de la ultraderecha franquista y del fascismo español, asesorada por la ultraderecha del partido Vox (formados por los más radicales ultraderechistas del Partido Popular), confeccionada para “derrocar” al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, por “comunista”, les debió de dar pena escuchar al “científico” con el dislate de que el mandatario, apoyado al momento por lo menos por el 70 por ciento de la ciudadanía que vota, es promotor de un “socialismo nacional-populista”. ¿¡Qué es esto, por dios?!
Los padres de la Compañía de Jesús, los jesuitas, académicos y docentes de la Universidad Iberoamericana, seguro que estarán avergonzados de haber tenido como alumno a Quadri, pues éste pasó de noche frente a la formación social impartida por esa brillante casa de estudios, de la cual han egresado grandes personajes progresistas del mundo empresarial, político, científico y académico de México.
Ni duda cabe que el “político”, ahora representante del distrito 23 de Coyoacán, Ciudad de México, sólo muestra ignorancia, enseña el cobre, cada vez que abre la boca. El PAN, con ser de extrema derecha y presumir de ser antilopezobradorista por convicción de clase, debería arrepentirse de que Quadri sea diputado local, aunque en estos tiempos al PAN que defendía el comunitarismo, la democracia cristiana, la doctrina social de la iglesia católica, la cogestión de las empresas, nada más le ha quedado la ideología del agandalle y de un furibundo anticomunismo, cuando el comunismo ha cedido su lugar a otras concepciones políticas afines al capitalismo.
Quadri presume de ser ingeniero civil, egresado de la Universidad Iberoamericana, institución de corte profundamente jesuítico, de una Compañía de Jesús defensora de las clases pobres, y de las ciencias al servicio del pueblo. El individuo también presume maestría y estudios de doctorado en economía por la Universidad de Texas, en Austin. Pero sólo demuestra una absoluta ignorancia política y una ausencia total de sensibilidad social. No entiendo cómo fue presidente de un denominado Instituto Nacional de Ecología (INE) entre 1994 y 1997, cuando éste dependía de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), de infeliz memoria.
Este sábado 9 de octubre, el diputadillo criticó la propuesta de reforma energética, presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y dijo que se trata del primer paso para imponer en México “un socialismo nacional-populista”. En Twitter, el legislador agregó que no se trataba de una exageración y que había que impedirlo “a toda costa”. Pero qué será ese bodrio seudo intelectual de “socialismo nacional-populista”.
Increíble. Pero de ese tamaño es la formación social de los miembros de la derecha mexicana. Confunden la mantequilla con la manteca, sólo porque en otras latitudes a la mantequilla le llaman manteca, cuando en México la manteca es la grasa del cerdo. Qué le parece: ¡Socialismo Nacional-Populista”. Socialismo nacional es, históricamente, nazismo. El nacional-socialismo de Adolf Hitler, el gran populista.
Bueno. Creo que es mucho texto el que hoy he dedicado a un personaje que pasó de noche por las aulas de la Ibero y la Universidad de Texas. Y así lo quiere la derecha. Muy poquita cosa, la derecha mexicana.
Ah. Allá por mediados de marzo de 2020, Gabriel Quadri apareció en tendedero de acosadores en la Ibero; “es una miserable calumnia”, contestó, entonces de acuerdo con reportes del digital Sin embargo.
Afortunadamente, Quadri se queda en la mediocridad del panismo.