* ¿Revisarán lo que se esconde debajo de los entorchados, los galones y los uniformes de las Fuerzas Armadas (Ejército, Marina, Estado Mayor)? ¿Abrirán los expedientes de las policías que operaron fuera de la Constitución? ¿Responsabilizarán a algún ex presidente de la República de las decisiones que debieron tomarse? Por algo se le adjetivó y adjetiva como Primer Mandatario
Gregorio Ortega Molina
Hagamos un esfuerzo por ser sinceros en la respuesta: ¿es un éxito la lucha contra la corrupción; quiénes han caído en la cárcel con todas las de la ley?; ¿nadie en el actual primer círculo del poder ha abusado o abusa del presupuesto y las influencias?
El problema es que se persiguen las consecuencias y no las causas de la terrible corrupción en México, porque no nada más es la pecuniaria -la de menor costo y menores estragos-, sino la moral, que es la que más daño causa. Es la perversidad histórica, el retorcimiento de la razón de Estado, el engaño eterno a la población gobernada y con la cabeza baja. Los programas sociales no resarcen las libertades perdidas, la salud estragada, la educación preterida.
Mientras no tomen la decisión de reformar -de arriba abajo- el modelo político y guardar el presidencialismo imperial en el clóset de los trebejos, todo proyecto de nación para vivir un presente y construir el futuro, será vano.
Para continuar con el engaño, de manera tardía nos salen con la batea de investigar los crímenes cometidos durante la calificada como guerra sucia, sin siquiera ofertar una definición de qué debemos entender por eso los mexicanos, y sin puntualizar dónde y cómo va a empezar. Guerra en el paraíso, de Carlos Montemayor, es la mejor guía que puede indicarnos por dónde iniciar este nuevo circo mediático. ¿Revisarán lo que se esconde debajo de los entorchados, los galones y los uniformes de las Fuerzas Armadas (Ejército, Marina, Estado Mayor)? ¿Abrirán los expedientes de las policías que operaron fuera de la Constitución? ¿Responsabilizarán a algún ex presidente de la República de las decisiones que debieron tomarse? Por algo se le adjetivó y adjetiva como Primer Mandatario.
En su afán por destacar y seguirle el juego a su patrocinador político, la señora Sheinbaum también echa su cuatro de espadas a este cochinero político que nada resuelve, salvo apuntalar la posibilidad de que el arroz les quede batido, o se les pudra en la olla.
Dice la información de El Universal: “La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, presentó el proyecto Tlaxcoaque: Sitio de Memoria, el cual tiene un objetivo: realizar un memorial colectivo en los sótanos de Tlaxcoaque, que fueron habilitados como un centro de detenciones y tortura durante la “Guerra Sucia”, entre los años 60 y 80.
“La mandataria explicó que este proyecto comenzará con la Comisión Nacional de Derechos Humanos con un proceso de reconocimiento de estos sótanos por parte de sus visitadores; posteriormente iniciará un proceso por parte de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México de reconocimiento de toda la memoria forense que pueda haber en este lugar para hacer justicia y no solamente un memorial”.
¿Y el Campo Militar número 1? ¿Y los cuarteles de las zonas militares? ¿Y la plaza pública del poblado Canoa? ¿Y las casas de seguridad de la DFS? ¿Y los casilleros de la Procuraduría General de Justicia del entonces Distrito Federal? ¿Y el río Tula? Por mencionar omisiones. Se precipitan porque el tiempo se les angosta y están urgidos de tener atrapados a los electores.
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@OrtegaGregorio