Historias para armar la Historia
Por Ramsés Ancira
Cuenta Melchor Ocampo que en una ocasión llegó una pareja de padres indígenas para solicitar al sacerdote del pueblo un espacio del camposanto para enterrar el cuerpo de su hijo. El cura les cobró cierta cantidad, a lo que el matrimonio respondió que no tenían dinero, entonces el prelado les respondió ¿Y por qué no le echan sal y se lo comen? Cosas como esta provocaron la Reforma, a la que el presidente López Obrador llama la Segunda Transformación. La encabezó Benito Juárez, quien fue presidente de la Suprema Corte de Justicia. El problema es que, en el 2021, en materia penal no hemos tenido siquiera la primera transformación, la pobreza frecuentemente conduce a la cárcel.
En la Revolución, la tercera reforma según el recuento de López Obrador, se aplicaba la Ley Fuga. No se daban el tiempo de celebrar juicios, así que cuando querían acabar con alguien le invitaban a huir corriendo, acto seguido y antes de que pudieran tomar distancia, les acribillaban por la espalda.
Desde Porfirio Díaz hasta López Obrador la tortura y la fabricación de culpables han sido constantes. Un caso emblemático fue el del magnicidio de Álvaro Obregón. El dibujante José de León Toral fue invitado a una comida en el restaurante La Bombilla, en San Ángel, para una celebración. Cuando este se acercó al presidente para mostrarle su retrato, varios militares dispararon por debajo de la mesa, pero solo el artista fue inculpado.
Con Obregón y Calles se habían cometido terribles homicidios contra católicos. Hubo casos de soldados que quemaron vivas a las monjas que se negaban a ser violadas.
De tal manera que, en la búsqueda de chivos expiatorios del crimen político, encontraron a la Madre Conchita y con pruebas reales o inventadas la culparon de complicidad en el magnicidio, ningún militar fue relacionado con estos hechos.
En 2017 una extensa investigación periodística denominada “La estafa maestra” dio cuenta de un fraude a las finanzas públicas mediante el esquema de encargar estudios a las universidades, con los que se ejecutarían políticas para combatir problemas de hambre y pobreza. El dinero que les pagaban, de acuerdo a las facturas, resultaba mucho mayor al que realmente recibían. Para colmo, las universidades no les encargaban el trabajo a sus expertos, sino que lo subcontrataban a empresas particulares fantasmas.
La investigación periodística de “Animal Político”, ganadora de premios internacionales, fue realizada con el patrocinio de la sociedad civil “Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad”, a la que pertenecen entre otras personas, el junior heredero de Kimberly Clark, Claudio X Gonzáles; las académicas Mario Amparo Casar y Denise Dresser; y la inclasificable (periodista no es) Beatriz Pagés Llergo, quienes ahora tienen un nuevo proyecto de vida: impedir a toda costa, incluso con la elaboración de listas fascistas (no como la de Schindler, sino como las de Stalin y la Gestapo, que el Movimiento de Regeneración Nacional permanezca en el poder.
En “la estafa maestra”, según la mencionada sociedad civil; el Sistema de Administración Tributaria; y la Auditoria Superior de la Federación, participaron 138 empresas fantasma, once dependencias del Estado, ocho universidades y más de 50 funcionarios públicos, pero la “cuarta transformación” decidió responder con una conjura maestra y sólo encarcelar a una persona, Rosario Robles Berlanga, la única que se presentó a declarar voluntariamente, cuando fue citada para declarar al respecto y que fue detenida en el acto.
Robles, acusada por omisión, no por acción, en este delito, tenía derecho a llevar su proceso en libertad hasta que se deslindaran responsabilidades; pero el gobierno le exigió actuar como “soplona”. Ella se negó, alegando que la investigación de los delitos, presuntos o sin aclarar correspondía a las autoridades. Entonces el gobierno de la 4T, decidió desempolvar el viejo truco de las administraciones del PRI, el PAN y el PRD, durante la administración de Miguel Mancera en la Ciudad de México: fabricar pruebas.
La licencia de manejo es una identificación que sirve solo para eso, para manejar vehículos. No es válida ni para tramitar un pasaporte, ni para cambiar un cheque en el banco, menos para abrir una cuenta. El problema es las autoridades, cualesquiera que estas fueran, no podían recibir el apoyo del Instituto Nacional Electoral para fabricarle a Rosario Robles, un medio más perfeccionado, por ejemplo, una credencial de elector que demostrara que la ex funcionaria tuviese un domicilio doble.
Así que se fueron por la fácil, elaborar una licencia de manejo falsa. De esta manera se “comprobó” que, si Rosario tenía dos direcciones, significaba que “podía escapar”. Así se le mantuvo en el penal de Santa Martha Acatitla, que se supone es para presas sentenciadas, lo cual no es su caso. Ahí comparte cárcel con Alejandra Cuevas, sobrina política del fiscal federal, Alejandro Gertz Manero, quien la acusó de negligencia en la muerte del padrastro, a pesar de que ella no vivía en el mismo domicilio.
El juez que negó la libertad bajo fianza a Rosario Robles es, casualmente, sobrino de Dolores Padierna y sobrino político de René Bejarano.
Carlos Ahumada, ex pareja sentimental de Rosario Robles, entregó a Bejarano, en 2004, un portafolio con fajillas de billetes. El acto fue grabado clandestinamente y proyectado a nivel mundial a través del programa que conducía Víctor Trujillo, en el canal 4, en su caracterización de Brozo.
Ya desde entonces Brozo y Loret trabajaban en equipo, pues por el mismo tiempo que el autodenominado “payaso tenebroso” entrevistaba a Bejarano en canal 4, Loret presentaba otro video, en el canal 2, de un funcionario de la administración capitalina apostando en Las Vegas.
En este montaje, se supo después, colaboraron Carlos Salinas de Gortari, el diputado panista Federico Doring y Diego Fernández de Cevallos. Así lo reveló el propio Ahumada, mientras estuvo preso en La Habana.
Años antes el empresario de origen sudamericano, condujo a Rosario Robles a otra trampa, la llevó a una cena en la casa del ex presidente. El pelón y socarrón ex mandatario sacó de una vitrina una banda presidencial, se la colocó a la ex jefa del gobierno capitalino cruzándole el pecho y le dijo que se le vería muy bien, sugiriéndole que podría ser la primera mujer presidente de México. Obvio, todo en el marco de acciones para denostar a López Obrador, que como vemos, ya era parte de la vocación de los hoy conductores estelares de Latin Us.
La “prueba maestra”
Y ya que hablamos de estafas maestras, es importante detenerse en la que fue considerada como prueba maestra de la Fiscalía General de la República para mantener tras las rejas a Rosario Robles (pese a que ya cumplió dos años en prisión y la ley establece que debería estar en libertad porque no la han sentenciado) Una licencia de manejo falsificada, pero no por ella.
El pequeño espacio que se emplea para colocar las fotografías en las licencias de manejo que expide la Secretaría de Movilidad del gobierno de la Ciudad de México, así como las máquinas fotográficas usadas, hacen que las imágenes de este documento sean bastante desfavorecedoras para cualquiera que las tenga, sin importar el color de su piel, la edad o la posición económica.
Sin embargo, en la licencia que se supone identificaba a Rosario Robles Berlanga, esta luce atractiva, maquillada y con el rostro grande; mientras que en las licencias que expide el gobierno de Ciudad de México, la foto del rostro muy alejada. Al parecer fue pirateada de una fotografía de Facebook, así que aprovechamos para recomendarle que cuide lo que publica, no lo vayan a encarcelar con un documento falsificado.
Por otra parte, y no es necesario ser detective para saberlo. La casa de Rosario Robles se encuentra en donde se ubicó el pueblo prehispánico de Axotla, en la delegación Álvaro Obregón, una calle empedrada que alguna vez visitó el hoy presidente López Obrador.
Sin embargo, en el juicio se dijo que, en efecto, el domicilio de Rosario Robles se encontraba en Axotla, pero en la calle de Tennyson. La única calle con ese nombre en la Ciudad de México, junto con la de otros filósofos de fama mundial, está en Polanco, una colonia fraccionada en el Siglo XX para que la ocuparan principalmente españoles y judíos, los cuales hicieron fortuna en la industria y el comercio de México, tras refugiarse en este país por la persecución, principalmente de Franco y Hitler, durante la Segunda Guerra Mundial.
Se necesitaría ser extranjero o completamente estúpido para ubicar la calle de Tennyson en Axotla, y sin embargo así la gestionó el falsificador, todavía no se sabe si a sueldo de la Fiscalía General de la República o del Gobierno de la Ciudad de México.
El presidente López Obrador se deslindó de la negativa del poder judicial para otorgar la libertad de Rosario Robles. Incluso dijo que, si hay sospecha de corrupción, se debe denunciar al juez.
Sin embargo, Claudia Sheinbaum, actualmente jefa de gobierno de la Ciudad de México justificó que Rosario Robles se encuentre en la cárcel y argumentó que no es el Estado, sino una investigación periodística la que dio cuenta de sus presuntas actividades delictivas.
Y aquí cabe recordar que no fue solo Bejarano, sino también el ex esposo de Claudia Sheinbaum, Carlos Imaz, quien fue entrampado por Ahumada grabándole cuando recibía dinero.
De esto surgen preguntas pertinentes:
Rosario es la única en la cárcel por un presunto delito en el que participaron más de medio centenar de funcionarios de alto nivel. La primera interpretación de los enemigos del régimen es que esto demuestra que López Obrador es muy vengativo, pero ¿es así, o se trata de fuego “amigo”? En caso de que la licencia fuera fabricada por las autoridades de la Ciudad de México ¿Quién la ordenó? ¿Quién tiene el poder para hacerlo? No fue el titular de la SEMOVI, Andrés Lajous, porque él respetaba a Rosario desde que convivieron en la creación del partido Alternativa. ¿Sería entonces el socio de René Bejarano en la distribución de la leche Bety? Se llama Martí Batres, y hoy es el hombre de más poder en el gabinete de Claudia Sheinbaum, es ni más ni menos que su secretario de Gobernación.
Bitácora Suplementaria: Secreto en la Montaña, 24/10/ 2021.
Forma parte de los usos y costumbres de las comunidades rurales desde por lo menos 3 mil años de Cristo. Para dar a una mujer en matrimonio, muchas veces menor de edad, bajo los criterios actuales de protección a la infancia, se le exige al marido una dote.
Sin embargo, en muchas ocasiones no se trata simplemente de una tradición, en efecto, en Guerrero, Oaxaca y Chiapas aún se venden niñas, sea para realizar trabajos domésticos o para explotación sexual.
El presidente López Obrador realizó una gira por Guerrero para inaugurar el mandato de Evelyn Salgado. Llegar a San Luis Acatlán normalmente requiere transitar por una carretera paralela a la costa del Pacífico. Llovía, sin embargo, en el trayecto se formaron más de 30 grupos que cerraron la carretera a la vera de los pueblos, no para obstaculizarle el camino: querían saludarlo, abrazarlo, tomarse una foto con él.
Hace 50 años, durante el mandato de Luis Echeverría Álvarez se ordenó el asesinato de Genaro Vázquez Rojas. Le habían ofrecido 10 millones de pesos para que dejara de pelearse con los caciques, no los aceptó. Lázaro Cárdenas del Rio, expresidente de México le advirtió: “Genaro, vete al Balsas con mi hijo Cuauhtémoc. Ahí también vas a poder luchar por los niños”. Tampoco quiso, le aplicaron la sentencia en la que podía elegir plata o plomo. No aceptó el dinero, y en consecuencia…
A medio siglo de distancia el presidente López Obrador visitó San Luis Acatlán y se reunió con Consuelo y con Genarito, como le dicen a la maestra viuda y al hijo de Vázquez Rojas. Ahí le regalaron un poncho, vestimenta típica de las autoridades indígenas.
El racismo estalló en las redes sociales. Compararon al presidente con Chabela Vargas. Mientras tanto varios medios de información privilegiaron otra nota: “El presidente no quiso hablar de la venta de niñas”, luego los mismos comunicadores, entre los que destaca el inefable Javier Lozano Alarcón, presunto nexo entre el narcotráfico y el presidente Felipe Calderón, se colgó de la etiqueta #Miserable para calificar a López Obrador.
Así la cólera, así la bajeza de la lucha política en México. Pese a ello el presidente dice que afortunadamente no hay que preocuparse porque a diferencia de lo que ocurrió en Chile con el golpe de estado a Pinochet, parafraseando al publicista Eulalio Ferrer, aquí “la lucha de clases, no pasa de ser una guerra de frases”.