Yo Campesino
Muertos del Ganso
*Sin mañaneras porque el Mesías se fue a recordar a los difuntos ¿Cuáles?
Miguel A. Rocha Valencia
La “empatía” que el machuchón de Palacio Nacional siente por los muertos, me hace hacer la pregunta de si se fue a “su agua” para pensar en sus antepasados españoles y exigirles se disculpen por dejarlo nacer o se fue a reflexionar sobre los 600 mil muertos que lleva en su administración por mal manejo de la pandemia, los fallecidos por falta de medicamentos y los asesinatos.
Porque más allá de su dicho de “voy a tomar un descanso (de las mañaneras obviamente) son días muy especiales, son parte de nuestras tradiciones, tenemos que pensar en nuestros difuntos”, no sé con claridad a cuáles se refiere, si de quienes se avergüenza o de los que simplemente no le importan nada.
Claro, con él, el pueblo bueno y sabio, incluyendo a las clases aspiracionistas, los fifís, chairos y neoliberales, recordamos a todos los muertos de estos últimos tiempos y a los de “antes” cuando el luto era menos frecuente en nuestros hogares.
Hoy, con la sobre tasa de defunciones que registra México y reporta el Inegi, nos colocamos como el país donde los muertos de Covid 19 podrían llegar a 500 mil, aunque “oficialmente” se reconozcan 350 mil hasta el momento.
Igual en los asesinatos que no paran lo mismo que la expansión e impunidad del crimen organizado que ejecutó a 11 más en Michoacán donde las disputas y masacres (de las que die que ya no hay) por el control de la producción, trasiego y venta de estupefacientes, cuenta con la inacción cómplice de la autoridad que ordenó repliegue de tropas a cambio de abrazos.
Lo mismo la Guardia Nacional que tiene instrucciones de perseguir a migrantes, olvidarse de la seguridad y si lo creen necesario, disparar contra civiles desarmados, como ocurrió en Chiapas.
Como sea, por esa vía, el promedio de asesinatos crece, ya alcanzamos los 100 diarios y los 102 mil en los tres años del actual sexenio, tres veces más que durante la “guerra” de Felipe Calderón y poco más del doble con el neoliberal figurín Enrique Peña Nieto.
Pero seguramente el Ganso de Macuspana no se refiera a ninguno de esos difuntos, ni siquiera a los miles de muertos por falta de atención a enfermos con cáncer, mujeres afectadas en las mamas, niños con ganglios en diversa partes del cuerpo, a quienes no sólo se dejó de atender con operaciones y tratamientos, sino también sin fármacos. Los dejaron morir.
Muchos de ellos, me consta, acuden con esfuerzos a atenderse por la vía privada y ante la urgencia, gastan sus ahorros en costosas operaciones para luego intentar recibir tratamientos en instituciones públicas, incluyendo ISSSTE, donde se los niegan o postergan por falta insumos para estudios, materiales y medicinas. Varios de ellos fallecen no por la enfermedad, sino por las infecciones derivadas de la falta de atención oportuna. A otros simplemente se les deja morir. Es de todos los días.
Acontece lo mismo con quienes tienen enfermedades crónico degenerativas; la negligencia o carencia es tan mayúscula que las “autoridades” médicas y ministeriales parecen estar de acuerdo en no perseguir a los “responsables”. El ejemplo más claro es el hospital de Pemex en Villahermosa Tabasco.
Fueron 14 muertos y 50 afectados por tratamientos criminales. El vendedor, libre y sin castigo. Al director del hospital que autorizó la compra de la heparina sódica contaminada sólo lo cambiaron de lugar, lo escondieron.
Y nadie es responsable de nada a 18 meses de enlutarse hogares tabasqueños. Tampoco de ellos se acordará el caudillo de Tepetitán y eso que fue en su tierra, en “su agua”, con “su gente”.
De los periodistas, luchadores sociales, defensores de derechos humanos y la tierra, candidatos y políticos asesinados, ni pensar, que los entierren y ya. Ahí el nivel de impunidad supera el 97 por ciento que es la media nacional.
Así pues, queda pendiente la pregunta: ¿A qué muertos se refirió el Ganso de Macuspana? a los suyos para reclamarles el mestizaje o a los que ya pesan en su palmarés. No en su conciencia, de esos como los del Metro, ni se acuerda, son “politiquería”, un mito creado pos los neoliberales igual que los Derechos Humanos, los de la mujer y…
Por Mi Raza Hablará el Espíritu