Yo Campesino / Ganso atrabiliario
• Endurecerá 4T persecuciones y chantajes, e impondrá la “Ley de El Ganso”
Miguel A. Rocha Valencia
En varias ocasiones, no sin temor, comentamos en este espacio que viene lo peor, que el caudillo de Macuspana sacará su rostro autoritario, atrabiliario y vengativo para imponer su Ley del Ganso sin importar atropellar instituciones y el estado de Derecho. Vendrán días negros, persecuciones y encarcelamientos arbitrarios y un intento por someter a críticos y contrarios.
Los dados, los lanzó Morena en la Cámara de Diputados con un presupuesto en el que no cedió ni siquiera sugerencias de propios, menos lo haría de extraños. Le pegó duro al Instituto Nacional Electoral y al Poder Judicial sin importar las consecuencias, tal vez porque no le importa si sus “reformas” cuentan con el respaldo de los demás o si encuestas y procesos judiciales se hacen conforme a derecho.
Es obvio que no le importó el amago opositor de no apoyar reformas constitucionales, tampoco la advertencia del INE de que sin dinero no podrá efectuar la consulta de revocación de mandato, ni tampoco que no se puedan realizar ajustes en la Judicatura Federal en materia laboral, necesaria para cumplir compromisos internacionales como el Tratado comercial con Estados Unidos y Canadá.
Por órdenes del Mesías tropical, los morenos y aliados restaron cinco mil millones de pesos al INE que, por Ley, solicitó le otorgaran en el Presupuesto de Egresos y le quitaron tres mil millones que el Poder Judicial tenía contemplados para implementar diversos ajustes a la Judicatura Federal.
A los morenos no les importó la propuesta del bloque opositor de sentarse a dialogar reformas si aceptaban ajustes al presupuesto. Menos les interesó que 350 alcaldes de todo el país pidieran reasignaciones. No, el dinero lo quieren todo para comprar votos.
Los recursos se canalizarán a los programas clientelares, opacos, cargados de corrupción y onerosos. Tan sólo para repartir pensiones se gastarán ocho mil 500 millones de pesos en su operación.
Pero, además, es claro que el profeta de la 4T implantará su Ley, porque “me canso ganso”, chantajeará, amenazará a diputados y senadores de los partidos del bloque opositor, los va a perseguir y si es necesario, los va a encarcelar bajo cualquier pretexto, para eso tiene al anciano rencoroso y vengativo (como él) en la Fiscalía General de la República, Alejandro Gertz Manero.
Lacayo de pies fríos, pero de cabeza caliente y agresiva que cobra agravios propios y los que le diga su amo, Gertz Manero será el que apriete en tanto que el “nuevo” talento a cargo de la UIF, el comunista millonario de Las Lomas de Chapultepec, Pablo Gómez, a sus 75 años, aplicará criterios políticos a las investigaciones.
Es decir, ya no sólo se aplicará la Ley del Ganso al margen al margen del marco jurídico positivo sino a lo que se dicte en las mañaneras. El Oráculo de Palacio Nacional pronunciará anatemas, acusaciones y sentencias sumarias que los mencionados sirvientes se apresurarán a cumplir.
Por el otro lado, las descalificaciones a consejeros del INE y al Poder Judicial, se profundizarán, se les dirá corruptos, cómplices del neoliberalismo, de los machuchones y se les va a desprestigiar.
De la forma que, si la mentada consulta no se realiza, será culpa de INE y entonces, el caudillo ordenará que se haga como a él le gusta, a mano alzada en alguna plaza pública o mediante una de sus encuestas “gansito” donde obviamente le pedirán, le exigirán o implorarán que se siga sacrificando por México y los pobres.
Y si no se hacen los ajustes en materia laboral, será culpa de la judicatura y con eso, el pejelagarto tendrá el pretexto para sustraerse del compromiso con el T-MEC. Dirá que los magistrados no le ayudan y tratará de justificar por qué quería mantener a Arturo Zaldívar Lelo de Larrea en la presidencia de la SCJN más allá de lo legal.
Si hay protestas y denuncias, no le importa, no habrá disposición ni oportunidad de diálogo ni para los de casa. La vida del país y sus instituciones se dictará desde el Zócalo por un solo sujeto que ve perder lo poco que le quedaba y sólo toma como camino, radicalizarse.
Por Mi Raza Hablará el Espíritu