Cicuta
Jaime Flores Martínez
Orgulloso de ser considerado “un político moderno”, el actual secretario del trabajo en Baja California Alejandro Arregui Ibarra se siente cómodo si también le llaman oportunista, acomodaticio y servil.
¡A don Alejandro le valen verdura las críticas!
Observadores de las acciones de Arregui, descubren que detrás de la visita del dirigente sindical Pedro Haces Barba a Baja California se encuentra la turbia figura de Arregui.
Haces Barba visitó la entidad la semana pasada para derretirse en elogios hacia la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda e inyectar confianza al sector patronal.
Según el ex priista (hoy morenista) Pedro Haces “el piso parejo” que ofrece la gobernadora garantiza a los patrones que habrá paz laboral.
Más allá de esa palabrería barata, alguien debe decir que Arregui trajo a Pedro Haces para quedar bien con Marina del Pilar y de paso servirle de tapete al presidente Andrés Manuel López Obrador.
La intención de Arregui es justificarle a la gobernadora Ávila su nombramiento en la Secretaría del Trabajo; pulirle la espada a su padrino político Alejandro Murat y colocarle la alfombra colorada a Pedro Haces.
Aunque Arregui Ibarra es tachado de traidor por la mayoría de los priistas bajacalifornianos, su intención es carcajearse de ellos al meterse como la humedad en estructuras de gobierno con otras siglas partidistas.
Cicuta refirió a principios de mes que la gobernadora Ávila debía estar consciente que al nombrar a Arregui como secretario del trabajo corría el riesgo de ser traicionada.
El columnista recordó que, al despachar como diputado priista, Arregui promovió entre sus compañeros la polémica Ley Bonilla para ampliar el mandato del morenista Jaime Bonilla Valdez.
Aunque la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), revirtió la abusiva decisión del Congreso Estatal, la versión de la mayoría es que el diputado Arregui repartió a los diputados fajos de dinero para quedar bien con MORENA.
La leyenda cuenta que, a cambio de traicionar al PRI, Bonilla le habría prometido nombrarlo titular de la Aduana Marítima de Ensenada, aunque por alguna razón Bonilla no pudo cumplirle.
Desesperado por el incumplimiento, Arregui recurrió a los panistas para que lo vincularan con la ganadora de la gubernatura Marina del Pilar Ávila Olmeda.
¡El traicionero priista recurrió a los panistas para vincularse a MORENA!
¡Arregui el moderno!
¡Todo un chapulín!
De regreso al tema de Pedro Haces, don Alejandro Arregui debió atender la petición del ex gobernador de Oaxaca José Murat Casab.
Haces y Murat son compadres, y Arregui era —hasta hace poco tiempo— íntimo amigo del actual gobernador oaxaqueño Alejandro Murat.
Arregui y Murat se distanciaron precisamente por las incongruencias de Arregui.
Positivo
Qué bueno que la mujer consiguió ganar espacios importantísimos en todos los niveles.
En México el papel de la mujer es ya irremplazable.
Destacan sin duda el nombramiento de mujeres en los altos niveles de la política.
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