Historias para Armar la Historia
Por Ramsés Ancira
El domingo 5 de diciembre fui invitado por un amigo que vino de Texas para tratar diversos asuntos de la organización Fuerza Migrante, para los cuales requiere impulso político en México. Como sólo confían en el partido que fundó Andrés Manuel López Obrador solo se reúnen con legisladores y funcionarios de Morena; sin embargo, no están en busca de “hueso” sino de programas, pero están viendo que la corrupción, si bien no tiene los niveles que alcanzó en el PRI, de alguna manera es peor, porque los morenistas son impuntuales, demagogos y dispersos.
En otras palabras, en Morena, pueden ser muy adeptos, pero completamente ineptos.
Con palabras muy elogiosas, Fuerza Migrante me presentó con Tomás Pliego, que es el presidente del Movimiento de Regeneración Nacional; y al enterarse de que era periodista me invitó a participar en la Conferencia de Prensa, y creo que hizo bien porque hasta donde sé, nadie hizo la crónica del fastuoso; pero inútil evento.
Al hacer uso de la palabra, el delegado en Iztacalco, Armando Quintero, haciendo gala de grandilocuencia, casi ordenó, que no se le quitara “un solo punto, ni una sola coma” al presupuesto que mandaba Claudia Sheinbaum a la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México.
Me vinieron en ese momento dos recuerdos a la cabeza. El primero cuando Quintero fue delegado en Iztacalco del Partido de la Revolución Mexicana. En esa época denunció un robo millonario en su casa. El botín en obras de arte, y dinero en efectivo, era de muchos millones de pesos. Tras el arranque inicial, Quintero pidió que ya no investigaran ¿Cómo iba a justificar tan inmensa fortuna, si no ganaba tanto como cacique de esa demarcación a la que ha controlado políticamente al menos por dos décadas?
La otra historia la conocí cuando el ambientalista Ramón Ojeda Mestre, al que el PRD propuso como candidato a la gubernatura del Estado de México, me invitó a comer a un caro pero discreto restaurante cercano a la Zona Rosa.
Ramón casi no hablaba conmigo, porque estaba muy atento a la mesa donde el entonces Secretario de Protección y Vialidad descorchaba botellas de vino tinto extranjeras. Yo, un reportero venido a menos, no sabía de esas cosas de las clases sociales, pero Ojeda Mestre me contó que cada botella valía en ese restaurante unos 12 mil pesos.
Regresando mi atención al presente, escuché con un tono mucho más mesurado que zalamero, con argumentos y no con demagogia, a la alcaldesa de Iztapalapa. Ella, en términos generales justificó cada peso del presupuesto que han recibido en su administración. A pesar de que solo estábamos dos reporteros (entre más de 50 concejales, funcionarios del gobierno y una especie de coro griego al que obligaron a permanecer de pie con carteles con faltas de ortografía, durante más de una hora) cuando empecé a darle contexto a mi pregunta les urgía que me callara la boca. Entro en detalles:
Primero manifesté que el modelo de Clara Brugada debía ser copiado o al menos imitado en otras partes el país donde gobierna el partido. No me cabe duda, dije, que, en todo el universo de Morena, es en la Ciudad de México es donde se encuentra la militancia más afín a la izquierda. En el caso de esta alcaldesa, la única de la Ciudad que se reeligió por amplísima mayoría, ha transformado a Iztapalapa de una demarcación que pasó de ser icono de más robos y violencia, a la de una ciudad de más de dos millones de habitantes donde ya predominan la clase media y media alta.
La iluminación de senderos con brillantes luces led ha bajado notoriamente las violaciones y secuestros. El apoyo para crear la que, hasta donde sé, es la única escuela de cine y fotografía comunitarios en el mundo, les ha dado a miles de mujeres cursos de empoderamiento, elementos de expresión artística. Ha reducido la violencia familiar. Al mismo tiempo el apoyo a grafiteros, ha hecho de Iztapalapa la jurisdicción con más murales del planeta. Rivera, Orozco y Siqueiros estarían muy orgullosos de Brugada.
Pero luego, cuando empiezo a hablar de la liberación de presos, no porque a López Obrador le dé la gana, sino porque todos los días se están violando en la Ciudad de México los artículos 18, 19, 20, 21 y 22 de la Constitución, me quieren cortar la palabra.
El Partido Morena no tiene profesionales de la comunicación y los militantes son pésimos para atender a los periodistas. Les estaba dando todo para que se lucieran, pero ante la mirada suplicante de Tomás Pliego, insistían en callarme.
Me fui a los datos duros que ellos me estaban poniendo enfrente, el de las universidades financiadas por el gobierno de la Ciudad de México. La conferencia se trataba de ahorrar, quise decirles cómo, pero no me quisieron escuchar. Para ellos la prensa tiene que preguntar, oír y callar, aunque los políticos de Morena respondan cosas que nada tienen que ver, acostumbrados como López Obrador a dar mil rodeos.
Argumenté que México viola los acuerdos con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, pues la pérdida de la libertad, es solo para transitar libremente, no para dejar de estudiar, ni trabajar. En el Reclusorio Oriente, el Norte, el Sur y Santa Martha hay que pagar para eso, de la misma manera que para dormir en una litera de cemento, bañarse o defecar.
Conversando con Rogelio Montemayor Rivera, quien se inscribió en Morena como candidato a diputado migrante, y fue desechado sin consulta alguna, me manifestó que el servicio social, obligatorio para los estudiantes egresados de licenciatura, se desperdicia mandando a los jóvenes a perder el tiempo. Los tienen todo el tiempo sentados o los usan para ir por los cafés de los jefes.
“Si ellos pudieran ser defensores de esos presos que ya tienen todos los requisitos para salir en libertad (porque fueron torturados, tienen más de dos años sin sentencia o están condenados a morir en la cárcel) el gobierno se ahorraría mucho dinero y ellos tendrían una excelente práctica”. Me dijo entusiasmado el autor del programa.
Rogelio creó la agenda llamada 4.5T y dice que los partidos de oposición no le sirven para nada a México porque se la pasan criticando al señor Andrés Manuel, pero nada hacen para corregir lo que hace mal el presidente de la Republica. Aunque sean la misma persona, no es lo mismo hacer alharaca porque supuestamente sus hijos siembran cacao, que criticarlo por haber dejado pasar por alto las fraudulentas elecciones en el sindicato de PEMEX, a pesar de que la Secretaría del Trabajo, Luisa María Alcalde tenía ya contemplados todos los instrumentos para evitarla.
Pemex, entre paréntesis, es la única empresa petrolera del mundo a la que subsidian los contribuyentes, en lugar de que este aporte los dineros para construir hospitales y escuelas, como lo antes lo hacía. Esto se debe no solo a las millonarias prestaciones de sus dirigentes, sino porque estos son los que deciden a quien se les hacen las compras, por supuesto a precios que incluyen mordida. La promesa de Marcelo Ebrard de que la ONU supervisaría las grandes compras del gobierno mexicano, quedaron aplastadas por la corrupción de Morena. Las compras no las decide Rocío Nahle, Secretaria de Energía, sino la nomenklatura del STPRM. Si López Obrador quiere sanear Pemex, lo primero que tiene que hacer es meter a la cárcel a todos los líderes seccionales y decomisarles más de 250 mil millones de pesos que tienen en México o invertidos en inmuebles del Sur de Estados Unidos, pero parece que el presidente todavía les tiene mucho miedo.
Tras concluir la conferencia de prensa, sin periodistas, me acerqué a Tomas Pliego para agradecerle la invitación, pero me dijo que ya los reclusorios no dependen de Martí Batres, que es el secretario de gobernación de la Ciudad de México. ¿Desde cuándo? pregunté asombrado. Tiene como un mes, me respondió. Qué raro y que conveniente para ellos, nunca vi la noticia.
Bitácora suplementaria miércoles 8 de diciembre de 2021 19:00
Yuval Noah no solo es el historiador más importante del momento, ha demostrado que los historiadores no solo pueden escribir sobre el pasado sino predecir el futuro, no con ciencias ocultas ni adivinatorias, sino como trabaja la ciencia, prediciendo los efectos, conociendo las causas. Aunque aún no presento mi examen profesional, le puedo asegurar que el fin de Morena inició el miércoles 1 de diciembre del 2021 y la bola de nieve empezó a convertirse en avalancha una semana después.
En el primer día del último mes de 2021, el presidente López Obrador alcanzó la cumbre con su excelente y veraz mensaje político. Lo más importante es la revolución de las conciencias, dijo, y la economía no es permeable, los economistas de pelo engominado insistían en que si llovía arriba goteaba abajo ¡Que se vayan al carajo! Francamente yo no podría estar más de acuerdo. Coincido con el planteamiento, aunque esperaba que además de mensaje político nos diera un informe.
Una semana después el Comité Ejecutivo Nacional de Morena, dio a conocer la lista de sus precandidatos a gobernador en ocho estados. La mayoría acaban de llegar del PRI y otros partidos.
Un caso especial es el del senador Julio Menchaca. Originalmente fue excluido por el comité ejecutivo de Morena Hidalgo cuando se informó en el diario Excélsior que este legislador se sentía El Señor de los Cielos porque a todos lados iba en un jet privado investigado por la FGR. Pero Mario Delgado lo volvió a incluir por la fuerza, e incluso amenazó a los otros precandidatos con sacarlos del Partido por chismosos.
Va un resumen: Mario Delgado es alumno de NXIVM, ese certificado no se borra, y puso como candidata a gobernadora de Nuevo León a su condiscípula Clara Luz Flores Carrales. Menchaca fue nombrado su operador político. Perdieron.
Mario Delgado y Menchaca tienen algo más en común, ambos fueron entusiastas promotores del concierto homenaje en Bellas Artes a un tal Naason, líder de la secta La Luz del Mundo que a lo largo de 100 años ha tenido al menos tres acusaciones de pederastia: contra el abuelo, el hijo y el nieto.
El jueves 9 de diciembre el portal Hoy Tamaulipas, publicó algo que tienen en común Menchaca, la ex presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky y Menchaca, les encanta viajar en avión, pero no de líneas comerciales, sino jets ejecutivos.
Cito textual, incluidas las letras negritas:
“De acuerdo a una información publicada en algunos medios y que circula en la red, el presidente del Partido Morena, Mario Delgado Carrillo y el diputado Erasmo Gonzáles Robledo, presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados compartieron vuelos en avión privado con Sergio Carmona Angulo, presunto propietario de la aeronave en la que se habrían trasladado en repetidas ocasiones ellos, y otros políticos de Morena de Tamaulipas.
“La aeronave con matrícula XB-PND registró salida con tres tripulantes el pasado tres de marzo de 2019, según el documento que presuntamente fue filtrado en SCT.
De acuerdo al plan de vuelo de la Dirección de Aeronáutica Civil, la tripulación que tuvo un traslado de 30 minutos la integraban tres pasajeros, Mario Delgado, Erasmo González y el mismo Sergio Carmona”.
Tras la lectura, conversé con amigos jóvenes que iniciaron su actividad política en Morena y me dijeron dos cosas, que desde que Delgado fue secretario en el gabinete de Marcelo Ebrard, existen rumores de su dinero en paraísos fiscales, y la segunda que el inversionista que le prestó el avión fue ejecutado.
Como tripulante de esta nave espacial que se llama “Historia para Armar la Historia”, sé cuál es el destino y en mi bitácora veo dos posibles: Morena es una supernova que está a punto de estallar. O la ciencia hace que cambie de galaxia o López Obrador tiene que trabajar rápido para formar otro partido, porque este ya se encuentra en el borde gravitacional de un gigantesco hoyo negro.
Decía Lenin que en política a veces es necesario aliarse hasta con el diablo. No somos puristas, pero Mario Delgado no solo metió las manos al fuego, sino hasta la punta de la cola.