Si algo necesita Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del Distrito Federal (DF) en estos momentos, es popularidad y credibilidad.
La campaña que viene por el programa piloto de Escuelas de Tiempo Completo que se pondrá en marcha el próximo ciclo escolar, podría darle puntos positivos al gobernante de la capital.
Este nuevo proyecto de educación en la ciudad, se instaurará en dos mil planteles del Distrito Federal y tiene diversos objetivos, pero el primero de acuerdo a la autoridad local, es ayudar en la educación y formación integral de los alumnos.
Otro de los argumentos para el empuje y funcionamiento de este programa educativo, es el tiempo y el dinero que habrán de economizar miles de familias que tienen que buscar quien cuide a los niños en horarios de trabajo de las personas de ellos responsables, o también destinen dinero demás para actividades extracurriculares de los pequeños.
El programa de Escuelas de Tiempo Completo, debería ser también una forma de competencia real para las escuelas privadas que cada vez elevan más y más sus tarifas en servicios y no ofrecen tiempo extracurricular de calidad.
El punto aún no superado que tiene este programa de escuelas con mayor tiempo de estancia de los alumnos, es el aprendizaje del idioma inglés e incluso otro distinto al español, así como el de nuevas tecnologías, pues entonces más que ofrecer una verdadera formación integral a los pequeños, parecerán simples estancias de cuidado vespertino.
No obstante, creo que nadie abonaría al fracaso del proyecto sino todo lo contrario, esperando que traspase los intereses y fines políticos de quienes tienen la responsabilidad de las Escuelas del Tiempo Completo en la capital del país y en cualquier otro punto del mismo, pues es precisamente la Secretaría de Educación Pública (SEP) la que ha buscado de manera insistente, la activación de este proyecto en distintas entidades de la República.
Acta Divina… El programa piloto de Escuelas de Tiempo Completo es parte del Acuerdo para la Calidad y Equidad de la Educación, firmado el 12 de marzo entre Mancera y el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Emilio Chuayfett, cuyo principal objetivo el de “…instrumentar un proyecto que posibilite que las escuelas, cuyo horario lo permita, puedan ser abiertas a la comunidad, con reglas y condiciones perfectamente definidas, a efecto de que en su contra turno se puedan efectuar actividades de carácter cultural, artístico, deportivo, entre otras, que contribuya a una educación más integral de los estudiantes”.
Para advertir… Unos se juegan la vida en la pista de carreras, otros en la pista de la vida.