Yo Campesino / ¿Feliz año?
• Ganso polarizará más al país, intentará confrontarnos y destruir (más) instituciones
Miguel A. Rocha Valencia
Quisiéramos desear un mejor año a quienes nos leen, pero la verdad es que nos espera uno para el olvido y pasará a la historia como una de las páginas más oscuras del país. Desde Palacio Nacional saldrán directrices, consignas y amenazas que pondrán a unos contra otros; se insistirá en desprestigiar instituciones, personajes, organizaciones, periodistas, medios, científicos, intelectuales y se acentuará el discurso de odio.
El Ganso de Macuspana, en suma, intentará con los recursos presupuestales y la cobertura nacional que le da la Presidencia de la República, enfrentarnos, pobres contra ricos, preparados e impreparados, trabajadores y holgazanes, los esforzados y conformistas, chairos y fifís, neoliberales y conservadores, amigos y enemigos. Muchos caeremos en la trampa, incluso entre amigos y familiares.
Los instrumentos serán el Instituto Nacional Electoral, la revocación de mandato y las elecciones estatales, mientras el país se precipita a una mayor crisis económica-financiera que impedirá cualquier tipo de recuperación en todos los ámbitos, por el contrario, los pobres alimentarios y laborales aumentarán, más MiPymes se sumarán a las 400 mil ya desaparecidas y los dependientes de los programas asistencialistas-clientelares se multiplicarán lo mismo que los connacionales que buscarán refugio a sus aspiraciones y seguridad al norte del Río Bravo.
Como lo advirtió el diputado Jorge Gaviño Ambriz, claro, también aplicarán terrorismo fiscal para ordenar a los causantes como ya lo hacen en la CDMX a través de la Secretaría de Finanzas con los automovilistas, las aplicaciones de servicios y transporte. Vienen hambreados.
Aquí, el machuchón provocará una crisis política y constitucional que ya inició donde está comprometido el poco prestigio que le queda al Poder Judicial o más concretamente, a la Suprema Corte de Justicia donde un par de magistradas señaladamente comprometidas con la 4T encabezan la asonada contra la Carta Magna. Encabezadas por el presidente del alto tribunal, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, intentarán poner en jaque al INE, ya lo hicieron e invaden la independencia de ese organismo autónomo, garante de lo mínimo que nos queda de democracia.
Así como la Fiscalía General de la República y la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda son usadas como horca e instrumentos de amenaza y chantaje contra los “enemigos” del peje, sean políticos medios de información, periodistas, intelectuales y científicos o clasemedieros-aspiracionistas, la SCJN será empleada para justificar violaciones a la Ley como transformar una consulta legal, por una encuesta a modo que diga “Viva el Rey”.
En tanto, la inversión pública disminuirá; los privados continuarán su huida, lo mismo extranjeros que nacionales tanto por inseguridad delincuencial como por la incertidumbre del hombre-ley que impone su voluntad apoyado por un congreso cuatrotero sojuzgado integrado por lacayos más que por legisladores, donde la supuesta oposición sólo hace el papel de comparsa y sirve para convalidar un Estado democrático inexistente, sustituido por la voluntad del caudillo.
La inseguridad criminal crecerá, a pesar de los 350 mil soldados, marinos y guardias nacionales, los cuarteles se convertirán en comisarías de donde saldría personal a reprimir a los civiles antes que, a los delincuentes, quienes avanzan en su hegemonía territorial y de poder económico, armamentistas y político apoderándose de gobiernos estatales, municipales y de congresos y fuerzas policiales.
La incursión de los cárteles llegará no sólo a lo político, sino que su injerencia alcanzará alturas de los económico-financiero, dueño de empresas legales convertidas en lavadoras de dinero (ya las hay) e incluso podrían ser proveedores de la 4T aprovechando la opacidad con que se entregan los contratos presupuestales tanto de servicios como de obra pública.
Así vemos el panorama, en resumen, ojalá nos equivoquemos y que el próximo año que inicia con la peor carestía de los últimos 20años, se componga, sea mejor que el 2021 y mejoren las condiciones, pero desafortunadamente, todos los indicadores, políticos, en salud, seguridad y económicos, nos dicen que habrá pocos cambios respecto a lo aquí anotado…
De todos modos… ¡Feliz año Nuevo!