* Como muestra de su falta de liderazgo, nula convicción partidista y respeto a las bases, el dirigente nacional del PRI decidió entregar la designación del candidato a la gubernatura a los panistas, con la burda excepción de que sea mujer y de naturaleza externa, imponiendo a Carolina Viggiano quien al no encabezar las encuestas, echó mano junto con su esposo, Rubén Moreira, de las malas artes ignorando a la militancia; el gobernador denunció el burdo albazo calificándolo de “absurdo” y “acuerdo en lo oscurito”, siendo atacado por el cínico “Alito”. El campechano no solo conduce al PRI a su ruina total sino además, será el responsable de enfilar a su partido a la derrota al dejarlo seriamente fracturado y dividido en Hidalgo; en Morena su torpe decisión ya es festejada con champaña
SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
Omar Fayad Meneses fue directo: no escatimó los adjetivos y se lanzó contra el Comité Nacional del PRI al calificar la decisión de anoche en torno de la candidatura al gobierno de “farsa”, “traición”, “agravio en lo oscurito” a la militancia.
La militancia priista de Hidalgo, con el gobernador a la cabeza, estalló anoche en indignación por la maniobra realizada por la dirigencia nacional para entregar la candidatura al gobierno estatal al PAN dentro de la triple alianza que incluye al PRD, lo que se calificó de absurdo total, toda vez que esa entidad es uno de los pocos bastiones del tricolor en el país
Mal comienza la semana para quien ahorcan en lunes, dice un proverbio popular, y el dirigente nacional del PRI, al negociar la entrega de la candidatura al gobierno estatal al PAN, se puso, solito, la soga al cuello. Y ha sucedido que con la sorpresiva maniobra nocturna tuvo la desfachatez de reventar lo que ostentaba gran solidez: la unidad priista en Hidalgo
Pero además se advierte una maniobra un tanto barroca, al estilo de las “combinazioni” de la familia Médicis en el Renacimiento italiano, pero sin la elegancia itálica: Sucede que “el arreglo” con el blanquiazul exige una candidata mujer, pero peor: ¡externa!
Esto fue captado en Hidalgo de inmediato: confirma lo que era secreto a voces: los arreglos entre Alejandro “Alito” Moreno, con Rubén Moreira y su esposa, la diputada hidalguense Carolina Viggiano. El enredo, se advierte así: El PRI nacional entrega la candidatura al PAN en un estado donde en los últimos comicios estatales, el tricolor tuvo 280 mil votos y el blanquiazul 80 mil.
El panorama se advierte de esta forma: El PAN nominará a la candidata, pero no podrá seleccionarla entre sus mujeres militantes, sino una “externa”, y entonces coloca a una priista con 30 años de militancia, Carolina Viggiano.
Los priistas enfurecidos por la aviesa maniobra y los panistas “patidifusos” con una “candidata” que apenas unas horas antes no era del PAN, sino del PRI. ¿Entonces?
Hace pocos días, en la ceremonia de toma de protesta del nuevo comité estatal del PRI, el gobernador Fayad Meneses expresó un vigoroso mensaje de unidad a los aspirantes a la nominación, donde les dijo: “¿Saben cómo se construye la unidad? Hablen con los de abajo, hablen con sus seguidores, reitérenles que solo uno llegará, que los demás tienen una obligación y una responsabilidad moral, aquí hay que estar de frente y de cara al priismo…”
Ahora, “Alito” tendrá qué encargarse de convencer a esos militantes del PRI de votar por una candidata panista pero que será priista por su trayectoria. A ver si entienden tan rocambolesca ecuación.
LOS “TUITS” DE OMAR FAYAD
Al conocerse la decisión de “Alito” Moreno, el gobernador Fayad Meneses envió a las redes tres “tuits” en este sentido:
“El PRI no es malo, lo malo son las decisiones de sus dirigentes; creen que la militancia no se da cuenta de esta farsa, que solo brinca todos los procedimientos para imponer una candidatura vía Acción Nacional. A todo el priismo que ha mostrado su violencia e indignación por esta traición, le refrendo mi convicción a los principios y valores en los que creo y me he forjado”.
El segundo dice así: “La Comisión Política Permanente del PRI nacional le entregó la candidatura a la gubernatura de mi estado, Hidalgo al PAN, en un acto al que no fui convocado, siendo integrante de esa comisión”.
El tercero: “Este es otro de los muchos agravios que en lo oscurito le han venido haciendo a la militancia, la que ha mantenido a Hidalgo como uno de los bastiones priistas de México”.
LA RESPUESTA DE “ALITO”
“La respuesta del gobernador Omar Fayad responde a intereses personales y nunca a los del partido. A lo largo de los últimos años ha demostrado su sumisión y entreguismo con el Poder (mayúscula en el original). No vamos a permitir que le entregue el estado de Hidalgo a Morena.
“En la elección de Hidalgo, el PRI irá en Coalición con el PAN y el PRD, tendrá una candidatura que represente a los tres partidos, pero especialmente a la ciudadanía. Aquí no hay espacio para imponer candidatos destinados a la derrota a cambio de impunidad a quienes van de salida.
“La dirigencia nacional del PRI ha escuchado la exigencia de los hidalguenses, por eso llegamos a acuerdos que permitan ganar y defender lo que las familias de Hidalgo han construido con mucho esfuerzo y trabajo. Para nosotros siempre estará por delante el interés ciudadano.
“Gobernador nosotros no vamos a permitir que regale el futuro de las familias de Hidalgo, eso es algo que prometió cuidar. Su deslealtad con el priismo que lo llevó al poder quedó evidenciada al entregarse de rodillas con el gobierno de Morena. ¡Lamentable papel!”
EL ENREDO BARROCO
El dirigente nacional del PRI afirma que el gobernador Fayad pretendía entregar el estado a Morena con un “candidato destinado a la derrota” e insinúa que con eso buscaba impunidad.
Pero lo relevante es que el gobernador planteó con mucho énfasis que el PRI requería de unidad total y fuerte de cara a los comicios, y postuló todo el tiempo que el candidato debía asegurar la unidad.
Con su maniobra, “Alito” ya garantiza la desunión absoluta, en lugar de la unidad total. Y con eso, abre una anchurosa puerta a la derrota.
El PRI hidalguense, desde anoche, quedó dividido.
Pero ante el priísmo no solo local sino nacional, Omar Fayad queda como uno de sus cuadros aún con pundonor y convicción, mientras Alejandro Moreno como el enterrador del tricolor y la escoria de los acuerdos cupulares que nuevamente se burló y dio la espalda a sus militantes.
Por eso, en Morena celebraron con champaña alzando sus copas en agradecimiento al torpe e incapaz “Alito”.