Ciudad de México-. Los cubrebocas de tela o los quirúrgicos son menos eficientes para proteger de la variante Ómicron debido a que las fibras de los materiales con los que están hechos tienen una estructura organizada que forma una especie de red, “ese entramado lo que va a ser es dejar espacios entre el material y eso va a favorecer que pasen las partículas”, aseguró en entrevista Daniel Pahua, especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Entrevistado por el portal de noticias Uno Tv, el especialista explica, “A diferencia de lo que ocurre con otro tipo de cubrebocas como los N95 o los KN95, en los cuales, las fibras del material con el que están hechos están ‘desorganizadas’ de tal forma que forman una red, pero desorganizada, entonces al no tener un patrón estructural definido, lo que favorece es que retengan más partículas y no permitan su paso”.
“Lo que pasa con este tipo de filtros es que están hechos con un tipo de material que es el polipropileno, el cual tiene la característica de que no va a permitir el paso de partículas pequeñas, llamamos partículas pequeñas a aquellas que miden menos de 5 micrómetros”, aseguró Daniel Pahua.
Otro factor por el que los cubrebocas de tela y los quirúrgicos no tienen una buena protección contra Ómicron es por la baja capacidad de oclusión que tiene este tipo de mascarillas, es decir, no tiene un buen ajuste a la cara.
“Va a depender de qué tanto nosotros tengamos bien ajustada o no tengamos bien ajustada la mascarilla. Si no hay fuga de aire o que se esté filtrando aire en el contacto de la mascarilla con nuestra piel, es lo que va a permitir que sea más o menos eficiente”, dijo Pahua.
“El cubrebocas quirúrgico, obviamente, ésos no te van a proteger porque no te dan una oclusión”, sostuvo el académico de la UNAM.
En el caso de los cubrebocas N95 y KN 95, “tienen la particularidad de que nos van a proteger o no van a permitir el paso de las partículas pequeñas, pero sí vas a poder percibir olores porque filtra partículas pequeñas, pero vapores no”.
¿Qué cubrebocas es mejor usar para protegerse de Ómicron?
El también investigador de la Facultad de Medicina de la UNAM sugiere que las personas que presenten algún tipo de riesgo opten por utilizar un cubrebocas N95 para protegerse de la variante Ómicron.
Y en el caso de la población en general, “lo que se recomienda es usar doble cubrebocas: el cubrebocas quirúrgico y te pones el KN95 encima”.
“Lo que sí es bien claro, es que ahorita por esto que se está viendo de que aumenta la transmisión por los aerosoles, es que no usen un solo cubrebocas, ya sea quirúrgico o de tela o del material que sea, porque no va a servir”.
Por su parte, Steven Gordon, experto en enfermedades infecciosas de la Clínica Cleveland, sostuvo que los cubrebocas de alta filtración como el N95, el KN95 y el KF94 son los más eficientes para protegerse de COVID-19, siempre y cuando éstos sean “originales”.
Para determinar si un cubrebocas de alta filtración está regulado, Pahua Díaz recomienda poner especial atención en el sitio donde se adquieren.
¿Por qué es importante que el cubrebocas se ajuste a la cara?
Tener bien colocado el cubrebocas tapando nariz y boca y con un buen ajuste a la piel es importante debido a que “cuando nosotros tosemos o estornudamos, las gotas de saliva grandes pueden llegar hasta 1.5 o 2 metros de distancia, pero el aerosol puede alcanzar hasta los 8 metros, dependiendo de si es un lugar cerrado o es un lugar abierto”, indicó el doctor Pahua.
Además de que “si yo estornudo en un lugar cerrado donde no hay ventilación natural, donde no haya una entrada de aire y una salida de aire, que no cause turbulencias al interior del espacio, las partículas pueden durar hasta cuatro minutos suspendidas, en contraste, si hay un lugar ventilado, éstas pueden durar muy poco tiempo, o máximo si hay corrientes de aire hasta 15 segundos”.
De ahí la importancia de mantener puertas y ventanas abiertas o usar ventiladores, pero no el aire acondicionado, aseguró el experto.