ARMAS Y CIUDADANIA.
Gral. Leopoldo Diaz Pérez
Hace tiempo, a finales de la década de los 80´s, fungía como agregado militar a la Embajada de los Estados Unidos Mexicanos en Washington, D.C. y a la vez de servicio en la Junta Interamericana de Defensa (JID), cuyo director a la sazón era en Gral. John L. Ballantyne de postura muy seria, en 1989 lo relevo en el cargo el Gral. Bernard Loeffke de ascendencia latina y con gran carisma, buen amigo y mejor corredor de fondo, a quien envío un afectuoso saludo.
Sucedía una reunión de la citada JID -en aquellos años de la Guerra Fría- cuando tomo la palabra el Jefe de la Delegación de El Salvador quien cuestionó o reclamo al Director o Chairman el porqué en su país que se desangraba en un conflicto bélico interno con guerrillas, la mayor cantidad de armas aseguradas eran de fabricación Norteamericana no obstante que el gobierno de USA era su mejor aliado.
Dejemos este paréntesis atrás para comentar con aprecio la reciente columna de Carlos Loret de Mola, -Sedena “pierde” el 30% de las armas importadas-.
Pues bien, después del desafortunado evento de 1968 en Tlaltelolco, Cd. de México que justamente refiere el escritor Francisco Martín Moreno en su obra Arrebatos Carnales en el Capitulo Díaz Ordaz, se promulgo la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos (1972) durante el gobierno de Luis Echeverría.
Recuerdo cuando estudiante de la preparatoria No. 1 en la soberbia edificación de San Idelfonso y deambulaba en sus alrededores, las armerías que exhibían armas de fuego a la venta del publico en el Centro Histórico de la Cd. de México. Con la citada Ley inicio el Registro federal de Armas de fuego y el Gobierno de la República confinó la venta de armas exclusivamente a una instalación a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional SDN.
Qué sucedió? Pues que tanto para la población, los deportistas de tiro y cacería, como para corporaciones civiles o públicas del ámbito de seguridad publica, la SDN se convirtió en el único conducto para adquirir armas cuando además la oferta básicamente era y es de fabricantes extranjeros.
El fenómeno es bien curioso puesto que paulatinamente la demanda creció al grado que pedidos de los gobiernos estatales para sus corporaciones policiacas se veían desfasados en la entrega. Un ejemplo se da en el Distrito Federal ahora Cd. de México que acumuló enorme cantidad de armamento a manos de sus agentes de seguridad pública, que en ocasiones les redituaba ganancias cuando vendían servicios de seguridad privada.
Paralelamente en medio siglo fue creciendo un mercado negro de armas (pequeñas o ligeras) al grado que por ejemplo a principios de esta centuria en el afamado barrio de Tepito en la Cd. de México, se alquilaban armas a la delincuencia organizada. Al tiempo que el principal caldo de cultivo en este mercado era el apetito de los carteles de las drogas por obtener armas de fuego de las empleadas en operaciones tácticas por los ejércitos. Buena parte del armamento se surte del trafico por la frontera Norte y en mucho menor escala del armamento que “pierden” las corporaciones de policía.
Para un militar comandante de una corporación militar tipo batallón o regimiento la perdida de un arma por uno de sus subordinados en ocasiones significaba perder su cargo de comandante de la unidad, independientemente del proceso legal correspondiente, por lo que el numero de casos es ínfimo. Tradicionalmente el adiestramiento en el cuidado del armamento es muy celoso desde el ingreso a las fuerzas armadas.
El Gobierno de la República, por conducto de la SDN recibe las solicitudes para adquisición de armamento, municiones y material diverso de los gobiernos de las entidades federativas, de las Fiscalías generales de los Estado, de las empresas privadas y del publico, las canaliza a las empresas fabricantes de armas de fuego en el extranjero por lo general y las entrega. Así es que el destinatario final hace uso del armamento y frecuentemente e irresponsablemente lo pierde o enajena subrepticiamente en realidad, por lo que en números fríos de estadística y sin el análisis del flujo del comercio de armas no se explica la realidad.
Toda vez que desde que concluyo la Revolución Mexicana, el Ejercito Mexicano fabrica el armamento individual del soldado -armas largas- con algunas excepciones, y sí se han importado armas cortas para la oficialidad.
En una cifra más actualizada, de acuerdo con el reporte de Evaluación de control de confianza al personal del servicio profesional de carrera de las Instituciones de Seguridad Pública correspondiente a mayo del 2021, el total de personal de seguridad que ya está siendo evaluado es de 345,258. 5 ago. 2021
En conclusión, desde hace décadas la Dirección General del Registro Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos de la SDN ha tramitado la adquisición en el extranjero de grandes cantidades de lotes de armamento a destinatarios que no son militares y quienes son los propios responsables de la seguridad del armamento y de su uso conforme a legislación vigente y correspondientemente de su perdida.
ARMAS Y CIUDADANIA.
Cual es el contexto?
Al arribo de los colonos a la costa Este de Norteamérica en la coyuntura histórica fundacional de los Estados Unidos de Norteamérica llegaron con sus armas. A la fecha la NATIONAL RIFLE ASSOCIATION (NRA) suma casi 5 millones de afiliados. Y ellos consolidan su ciudadania con el pleno derecho de poseer armas, conforme a la segunda enmienda constitucional que data desde su independencia. Y no solo eso, constituyen en si un formidable ejercito.
WHAT IS THE NRA?
The NRA is America’s preeminent gun rights organization, made up of nearly five million members. Together, we fight and win the toughest battles for the Second Amendment, all while offering the best firearms educational programs in the country.
Every day, the NRA fights back against politicians, judges, and bureaucrats who want to regulate, restrict, and ultimately, destroy your Second Amendment freedom. *
El pueblo de Mexico desde la epoca de la conquista fue desarmado.
El control de armas es una estrategia basica para la dominación como ha sucedido historicamente en Turquía, la extinta Unión Sovietica, Alemania, China, Camboya, Guatemala, Cuba, Uganda, Venezuela.
Regresando a los números frios que si cuentan y refiriendose al Estado funcional de Max Weber, si se pierde un 30% del armamento importado, se pierde igual proporción de la funcionalidad del Estado Nación Mexicano. Por lo menos en ese factor de poder específico mencionado.
Sin contar los numeros del armamento que se filtra por las frontera terrestres y maritimas.
Conforme a derecho hay un responsable que es el tenedor de la Licencia de armamento de que se trate, llamense Gobiernos de las entidades federativas, Fiscalías generales de los Estados, empresas privadas o el publico y hay un usuario de cada arma que la porta y eventualmente “pierde” en cuyo caso la Ley prescribe presentar una denuncia ante el AMPF.
PD
Hace unos dias la Fiscalia General de la Republica (FGR) inicio acciones punitivas por la operación “Rapido y Furioso”, dirigidas contra capos y exfuncionarios de Seguridad Pública. El Universal 09/01/2022.
Gral. Leopoldo Díaz Pérez