* El alcalde José Ramón Amieva, ha puesto en marcha el programa “Alerta Periodista”, que plantea el acompañamiento de los cuerpos policiales a los comunicadores en su labor periodística cuando exista la presunción de riesgo, tanto para los periodistas locales como nacionales; entre las herramientas de protección está el proporcionarles un número telefónico en el cual se atenderán sus solicitudes de protección
SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial Expediente Ultra
El alcalde del municipio de Mixquiahuala, Hidalgo, José Ramón Amieva, no se anda con rodeos y echó a andar un amplio y bien articulado plan de protección para periodistas, tanto locales como foráneos denominado: “Alerta Periodista”, que incluye escolta policíaca para reporteros en visita profesional en la localidad y para los residentes; atención médica prioritaria de ser necesario, entre otras medidas de seguridad.
Amieva fue Jefe de Gobierno sustituto en la CDMX y a pesar de haber estado al frente de la metrópoli más grande del país, durante su gestión no de reportaron agresiones en contra del ejercicio periodístico.
A diferencia de lo que sucede en niveles superiores de gobierno, el alcalde sopesó en su justa dimensión lo que está pasando en el país, principalmente en los municipios, donde los grupos criminales llegan a imponer un clima de violencia y terror, y han puesto la mira de sus armas en los periodistas. Las evidencias contundentes así lo demuestran.
¿Qué propone el alcalde para evitar que en su municipio se atente contra la libertad de expresión?
Por ejemplo, para los periodistas que tengan proyectados reportajes en la zona de Mixquiahuala, podrán llamar de forma anticipada al C2 municipal al teléfono 738 72 5 0057, y así señalar la zona a recorrer; podrán proporcionar al C2 un número de teléfono para, de ser necesario, localizar a familiares.
En caso de agresión verbal y/o amenaza, deberá llamar al C2 para dar seguimiento inmediato mediante las cámaras de videovigilancia, además que se enviará una patrulla y una ambulancia las que, gracias al aviso previo, estarán en un lugar muy cercano.
Si fuera necesario hacer algún trámite ante el Ministerio Público, los periodistas contarán con acompañamiento policial. Si por alguna circunstancia extraordinaria se hace necesario transportarlos a su lugar de origen, se hará con el acompañamiento y coordinación de patrullas de municipios circunvecinos y de la policía estatal.
De requerirse, se proporcionará atención prioritaria en hospitales y centros de salud a todos los periodistas que así lo requieran.
En cuanto a los periodistas residentes en Mixquiahuala, podrán registrarse en la Dirección de Seguridad Pública, a fin de incorporar a las rutinas de patrullaje el monitoreo frecuente de sus zonas habitacionales.
Es de justicia reconocer que el alcalde Amieva ha diseñado un sistema de protección a periodistas que valdría la pena ser replicado por el resto de los alcaldes de todo el país, incluidas las grandes urbes como CDMX, Guadalajara, Monterrey, Puebla, Ciudad Juárez, etcétera.
Mejor prevenir que lamentar, dice el viejo dicho, y el alcalde Amieva ha puesto manos a la obra con una estrategia tangible donde más que excusas, lamentaciones y responsos, haya acciones concretas para proteger a los comunicadores y que de haberse aplicado desde hace tiempo en todo el país hubiera evitado que el asesinato de muchos periodistas.