Yo Campesino
* Urge al mesías crear crisis y desestabilización. Violará la ley
Miguel A. Rocha Valencia
Dice el evangelio: con la vara que mides, serás medido
Dicho popular advierte: quien siembra vientos, cosechará tempestades
Hasta para muchos “morenos” está claro que en su escalada para mantener el poder, el machuchón de Palacio Nacional no se detendrá, ni por mandato de ley en su plan de desestabilización y confrontación, como alternativa ante el fracaso en la “conducción” del país. Nada le sale bien, si siquiera la persecución contra sus críticos.
Por eso su enojo no es sólo contra uno a varios o todos los periodistas y medios de comunicación críticos, sino la certidumbre de que fracasó y todo lo que pregonó durante años, se quedó en su imaginación y la de millones de mexicanos que creyeron en su demagogia barata, la cual insiste en repetir a ver “si pega”, incluyendo culpar a los de antes de su manifiesta incapacidad.
Porque ni siquiera el plan para hacer de México un país de pobres le funciona simplemente porque sin la iniciativa privada, no tiene los ingresos suficientes para sostener su proyecto, como lo tuvieron los dictadores venezolanos en el petróleo.
Su enojo crece todos los días y se vuelve desesperación al grado de revivir la versión del “compló” cuento en el cual incluso, intentará embarrar a gobiernos y organizaciones extranjeras. Nada le sale bien, y hasta mofa merece el ganso en redes sociales con una canción de Alex Lora.
La versión salió luego de conocerse varios asuntos: que la casa de Houston “rentada” por la esposa de su hijo mayor, no registra pago alguno de alquiler, o sea, “se la prestaron”; otra, que tanto el exsecretario de Hacienda y ex gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz y el Subgobernador de la institución, Jonathan Heath advirtieron que la principal fuente de incertidumbre para la inversión en México es el propio ganso de Macuspana, cuya narrativa plantea que su peor enemigo es la iniciativa privada, que los dueños del dinero son sus adversarios a vencer.
Esta versión la adelantó el Bank of America que en su encuesta con los 100 principales inversionistas del mundo, adelantó que el principal obstáculo para México, eran las políticas que encarna el profeta de la 4T.
De todo esto salió la expectativa coincidente con el IMEF y la encuesta de Hacienda con los principales economistas, que la expectativa de crecimiento para México que Hacienda colocó en 4.5 por ciento para este año, si nos va bien, llegará al dos por ciento, pues le falta “el motor de la inversión”. O sea, nada qué presumir.
Otro tema fue la confirmación por parte de la Auditoría Superior de la Federación de que la cancelación del Aeropuerto Internacional de Texcoco baja el pretexto de una gran corrupción que tres años después no se probó, causó pérdidas directas por cerca de 600 mil millones de pesos y no 100 mil como en su momento reconoció el propio mesías cuatrotero.
Pero además, queda claro que a partir de esa decisión, la 4T se “suicidó” ya que además es cuando se registra la gran inestabilidad y desconfianza y marca el inicio de la salida de capitales extranjeros fijos y en deuda pública por cerca de 65 mil millones de dólares, es decir, más de 1.3 billones de pesos y la fuga de dinero de connacionales por 32 mil millones de dólares para sumar dinero “guardado” en instituciones o inversiones foráneas por más de 100 mil millones de dólares.
No se pueden calcular los daños causados a la economía en general, incluyendo ingresos a tesorería e inversión por la desconfianza nacional e internacional en el actual régimen a grado de advertir que esperarán “mejores condiciones”. Pero hubo caídas en la Bolsa Mexicana de Valores y devaluación.
Más aun, frente a la cacareada recuperación del empleo, el Inegi dio a conocer que al cierre del tercer trimestre de 2021, informalidad se incrementó 14.16 por ciento anual y dio ocupación a 31 millones 434 mil 243 personas, es decir que se sumaron 270 mil trabajadores a la informalidad, con lo cual en 2021 el segmento creció tres millones 899 mil 536 personas más.
Con ello, dice Inegi, la tasa nacional de informalidad laboral fue de 56.30 por ciento en el País, pero hay estados como Oaxaca y Chiapas que alcanza hasta el 80 por ciento, mientras que en entidades como Coahuila o Nuevo León es del 37 por ciento.
Si eso no fuera suficiente, en su Encuesta Nacional sobre Ocupación y Empleo, Inegi advierte que los salarios se empobrecen y que el número de personas que ganaban cinco veces el mínimo, o sea 21 mil 500 pesos, hoy son 712 mil mexicanos menos, en tanto creció el renglón de quienes con empleo, sobreviven con uno o dos minisueldos y ya llegan a 33.6 millones; en 2020 eran 30 millones y en 2019 llegaban a 28 millones. Es decir que en tres años, el segmento creció en más de cinco millones de personas.
Ni hablar del impacto inflacionario que coloca a 10 millones de mexicanos en niveles de pobreza alimentaria, incapaces de adquirir la canasta básica…
Los números de las malas políticas en seguridad y salud, los veremos en otra entrega. Sólo diremos que sumados son más de 700 mil mexicanos muertos, incluyendo los asesinatos.
Por eso está enojado el mesías tropical y arreciará, aun violando la Ley.