La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
¿Cómo era? ¿lo cortés no quita lo pende…? ¡ah, ya! ¡lo valiente!
No cabe duda que los estrategas de la 4T, han logrado dividir a la oposición, por un lado, tejen acuerdos (concertacesiones les llamaban en el pasado), con el PRI de ‘Amlito’ Moreno y Rubén Moreira y por el otro, con los gobernadores del PAN.
El asunto radica, en que fue el CEN blanquiazul, Santiago Creel comisionado por Marko Cortés, el que inició los acercamientos con el titular de SEGOB, Adán Augusto López, quien se sentó a dialogar con Creel, el pasado seis de diciembre en la sede de Bucareli.
Posteriormente, el día 13, llegó la cúpula panista, Cortés, los gobernadores y coordinadores parlamentarios, a paliquear con el encargado de la política interna, en dicho encuentro se acordó establecer mesas de trabajo para analizar…bla, bla, bla.
No obstante, aunque Santiago todavía tuvo otra cita con Adán en enero, el Big Brother ordenó cambio en las reglas y las baterías se enfocaron a dejar fuera de las negociaciones a la dirigencia partidista.
En este sentido, en el contexto de una serie de declaraciones, en las que los panistas acusaban falta de seriedad de la SEGOB, por la no instalación de las mesas, ayer miércoles, el principal operador del presidente López Obrador, se reunió con seis de los ocho mandatarios estatales panistas, excluyendo al dirigente y su equipo cameral.
La jugada es clara, los diputados suelen tener mayor compromiso con los gobernadores y si a estos los ‘seducen’ con ampliaciones presupuestales y proyectos de infraestructura, para lograr su apoyo en la aprobación de las reformas constitucionales, Markitos sale sobrando.
Ni hablar, es el riesgo de ensalzar políticos imberbes con galones de general, bueno, de generalito.