Cuenta la historia jurídica internacional que existió una mercurial pronunciada el 15 de abril de 1579, en la cual Brisson, quién era Abogado del Rey, lamentaba la ignorancia de la juventud que ya no se preocupaba por el buen decir y por la justicia.
También relata la historia jurídica nacional que la abogacía independiente de la República también se lamenta, por la ignorancia, si bien es cierto no de la juventud, sino de nuestros gobernantes que en la actualidad no se preocupan por el buen actuar, ni por la corrupción que ha denotado e infiltrado la narco-política en el entorno de los funcionarios de justicia.
Los abogados verdaderamente autónomos de México no nos conformamos con tener un Presidente Constitucional, queremos también justicia, una bella paz interior, una Nación con una solidaridad y seguridad bien diseñada; que los discursos de Andrés Manuel no se enriquezcan con odios, ni con ocurrencias vulgares, ni que en sus arengas mañaneras se mezclen tantas cosas disimbolas las cuales no buscan justicia, sino dividirnos a nosotros los mexicanos.
Andrés Manuel debe de dejar de pensar lo que no vacila en decir: “No es que tenga relación alguna con la justicia, pero como es muy bello lo que pienso y expreso, el pueblo de seguro gozará al escucharlo”. Esas expresiones burlescas en opinión de la Academia de Derecho Penal del Colegio de Abogados De México, no son ni sátiras, ni parodias, ni comedias, sino el retrato fiel y verdad cabal de la elocuencia política de nuestros tiempos, con lo cuál se desprecia a nuestra justicia.
México, lo que requiere, lo que necesita, lo que clama, lo que exige es justicia. Una cosa es pretender obrar en bienestar del pueblo por medio de la benevolencia y filantropía con los dineros de la Patria y otra bien diferente es el desamor al Derecho, a la justicia y a la razón.
Ese desamor se manifiesta cruda y cotidianamente en sus arengas tempraneras, las cuales producen un grave desasosiego en amplios sectores jurídicos. Después de una larga pesadilla por la infiltración de la narco-política en nuestras instituciones de justicia durante el “Salinato”, ésta Cuarta Transformación de la República, está condenando a muerte a nuestra Nación, a nuestra justicia, por el simplísimo hecho de ser omisa en combatir tan despreciable engendro.
En lo personal le recuerdo de frente al Presidente que juró por su honor cumplir y respetar nuestra Constitución y también le sostengo de frente que nos ha mentido.
La Academia de Derecho Penal del Colegio de Abogados de México A.C., y la Abogacía Independiente de la República quieren y pretenden templar las cosas al máximo: se trata de revisar el pasado para aplicar objetivamente el derecho y con ello obtener justicia.
En este rubro las expectativas de México siempre serán optimistas, en fuentes jurídicas sabemos que si se puede y si se debe. Pero su Cuarta Transformación y el neoliberalismo se oponen a ello, la justicia merece un equilibrio para obtener la seguridad jurídica, sin contar con oposiciones o razones de Estado que lo impidan.
México opta sin vacilación por la justicia y le vale “madres” que se oponga quién se oponga, para que siga prevaleciendo la injusticia e inmundicia
Es cuanto.
Lic. Alberto Woolrich Ortíz.
Presidente de la Academia de Derecho
Penal del Colegio de Abogados de México A.C..