Por Arturo Sandoval
09/marzo/2022
“No sería prudente fijar las predicciones para el corto plazo: se corre el riesgo de quedar expuesto a la vergüenza y a la turbación de verse pronto desmentido, y acusado de falso”. Jonathan Swift.
La mentira política se podría convertir en boomerang para quién la dice. Ya sea motu proprio o por estar mal aconsejados o asesorados. Es deleznable el aviso de Martí Batres para infundir el miedo y la gente: las mujeres, no fueran a la marcha del 8M. Dijo tener en su radar 15 grupos que ejercerían la violencia y la manifestación sería muy violenta. No dijo cómo los detectó y si así fuera, ya muy localizados, debería decir quiénes son, quién los patrocina, dónde se encuentran. Vaya, con ese sistema de Inteligencia tan exacto y no los para antes. Claro, muchos padres se tragaron la estratagema, pero no sus hijas, no todos los cientos de miles de mujeres en el País, que ayer corrían como ríos de seres humanos ofendidos hasta lo más extremo de la violencia. Violencia no inimaginable, más bien patente en cada día con 11 asesinadas, con decenas o cientos de desaparecidas, con millones de mexicanas violentadas de todas formas. Es difícil creer que una feminista como Claudia Sheinbaum, permita a su Secretario de gobierno hacer declaraciones del miedo, en lugar de exigir la publicación de supuestos grupos violentos y darles confianza y protección a las manifestantes. Para acabar con parte de su prestigio, la Jefa de gobierno de la CDMX, declara como verdad única, que el feminismo no es violento. Claro que parte del feminismo lo es. No debe serlo, pero se ve obligado no como acto de ataque, sino como defensa, como auto defesa ¿De qué otra manera se pueden hacer visibles sus demandas? Han probado todas las formas pacíficas y sólo hasta ahora se toman en cuenta; como respuesta, las autoridades tratan de desacreditar sus objetivos al decir que son violentas gratis o en complots.
Ya como estrategia política antes de la Revocación de Mandato, estos dos políticos capitalinos tiran por la borda parte de un capital político, significativo por el voto de las mujeres, de sus familiares y amigos. Sheinbaum no debe perder lo mucho que ha ganado con una administración excelente, donde sus programas y sus acciones sociales benefician directamente a las familias de todas las alcaldías.
Cuidar las declaraciones en medios es importante para la aspirante a presidenta de México, incluso darle una vuelta de tuerca y hacer lo que su instinto de activista de los años 90 le indique. Si Claudia tuviera 25 años, seguramente sería una de las más comprometidas dentro de las marchas feministas; estaría en todas las marchas con su blusa morada y su pañoleta verde; vaya, pintaría monumentos con consignas contra la violencia a mujeres. A esa Claudia es a la que quieren ver las mujeres que, como enorme beneficio colateral se convierte en votos.
Cuidar a quién salga a dar declaraciones sobre los movimientos antes y después de ellos, no sea hombre y menos Martí Batres, quién no conecta con la visión feminista por decirlo eufemísticamente.
NOTA: si mañana la moda fuera salir sin calzones, totalmente desnudos; seguramente varios de los que hoy se dicen feministas lo harían. Usted se puede imaginar a Felipe Calderón, Alito Moreno, Margarita Zavala y a muchos comentaristas de medios que hoy son “feministas a ultranza” caminar así por las calles, sólo por ser la moda y parecer lo que nunca serán con la gente: empáticos.