Yo Campesino / Sin máscara
• 4T se exhibe como un nido de víboras, muestran rostro del ganso como dictador
*Miguel A. Rocha Valencia*
Independientemente de que el Ganso de Macuspana dejó claro que apoya al fiscal Alejandro Gertz y a la exministra Olga Sánchez Cordero y desoye las denuncias de abuso de poder de su “hermano” Julio Scherer, la imagen del machuchón de Palacio Nacional va en picada y cada vez se nota más cuál es su verdadero rostro.
Para ello cuenta con la “ayuda” de Jesús Ramírez Cuevas, un sujeto de oscuros antecedentes y un remedo de cineasta llamado Epigmenio Ibarra, quienes hacen todo su esfuerzo por hacer ver los fines dictatoriales de quien les paga por “darle el avión”, atizar sus rencores y alimentar su ego, incluso con informaciones falsas o incompletas que muchas veces ponen en ridículo internacional a su patrón.
Eso es lo de menos; ambos se deshacen en loas y en hacer público que el caudillo de Tepetitán, debe convertirse en émulo de Hugo Chávez y quedarse muchos años en el poder –los que le queden en vida seguramente-, lo cual también puede revelar porqué el enojo del Peje contra Felipe Calderón, porque si ese era el plan desde el principio, le quitó 12 años de gobierno y porque llegó a la silla presidencial cuando aparentemente ya va de salida… de este mundo.
Total, que la realidad efectiva es que ya no ocultan la intención y para ello es crucial la Revocación de Mandato inventada por el profeta de la 4T, pues de su resultado, cual sea, podrían catapultar la permanencia incluso inconstitucional de la Ley. Tampoco pueden negar que, en su seno, Morena es un nido de víboras.
Intentarán colocar la consulta por encima de la norma y en el concepto de “justicia” del Peje, intentar afianzarse más tiempo en Palacio Nacional. Por eso resulta importante minar la confianza y estructura del Instituto Nacional Electoral donde al menos hasta hoy, no ha podido doblar a los consejeros, a quienes de continuar la 4T, seguramente les espera juicio sumario y paredón, especialmente a Lorenzo Córdova Vianello y a Ciro Murayama Rendón.
De ahí intentar quitar de la alcaldía de Cuauhtémoc a Sandra Cuevas para abrir camino a Dolores Padierna, su marido, el “señor de las ligas” y doblegar a quien pudiera desde adentro, ser “gallo” para disputarle la candidatura del ganso y sus “corcholatas”, como Ricardo Monreal a quien golpean desde a capital del país, le ponen una matazón en su rancho zacatecano y le pegan arbitrariamente en Veracruz con del Río Virgen.
Marcelo Ebrard, resulta en este caso un distractor; lo ponen quieto, tanto que hoy es un florero más como en su momento fue Olga Sánchez Cordero a la que como secretaria de Gobernación le quitaron funciones, pero no sus privilegios personales, y luego la corrieron.
Esta última nos confirmó lo que aquí anotamos al inicio de esta administración; que la política interior y exterior se maneja desde el hígado de ganso, que Sánchez Cordero le entregó a la 4T todos los archivos de Gobernación y el Cisen así como los de la Suprema Corte y el Poder Judicial, con los cuáles, se instrumentó la estrategia del chantaje, la amenaza y las carpetas de investigación a partir de las cuáles, el mismo Scherer Ibarra como Consejo Jurídico de la Presidencia, extorsionó a empresarios, políticos, medios, gobernadores y hasta litigantes de altos vuelos.
Por eso no la corren y la dejan arrastrar su desprestigio de exministra anciana y millonaria, que no pierde tampoco su ambición por el poder y el dinero. Desde luego que ella conserva “cartas” que seguramente se “encontró” en los archivos a que tuvo acceso y que pondrían en evidencia al tlatoani olmeca.
Lo cierto es que a medida que se acerca “el fin de los tiempos”, las violaciones a la ley y desafíos al estado de derecho por parte de los morenos y su profeta, se hacen mayores, no les importa, siempre estarán cobijados por el poder que hoy tienen. Tal vez por eso Epigmenio el impresentable esté urgido en pagar con halagos, videos ridículos, los 150 millones que se le “prestaron” a fondo perdido del presupuesto.
De ahí también la urgencia de inaugurar una obra de dudosa utilidad y factibilidad económica como el AIFA con locales vacíos, sin sucursales bancarias y aerolíneas obligadas a participar. Si el de Texcoco se hubiese terminado, estaría pletórico, todo mundo querría ir o estar, pero el cuatrotero prefirió tirar a la basura 600 mil millones de pesos de los mexicanos, la confianza de inversionistas en el país y salirse de la jugada de los Jobs internacionales.
No, no quiere imaginar lo que viene, pero la oposición, expresidentes, medios y algunos morenos van a generar escándalos que minarán aún más la credibilidad macuspanense, en tanto que los suyos se esforzarán en quitarle la poca máscara que le queda.
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