Rusia y China escenifican unidad inquebrantable durante la visita el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, a Pekín.
Sin embargo, China mantiene un difícil equilibrio porque sigue sin condenar ni apoyar la invasión de Ucrania. Su único respaldo explícito es a las negociaciones para una desescalada pese a la insistencia de Lavrov.
“Atravesamos una etapa muy seria en la historia de las relaciones internacionales. Estoy convencido de que al final de esta etapa, la situación internacional será mucho más clara, y nosotros, junto con ustedes y nuestros simpatizantes, avanzaremos hacia un orden mundial multipolar, justo y democrático”, dijo Lavrov.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, confirmaba que ambas partes están de acuerdo en profundizar en su cooperación.
“La cooperación entre China y Rusia no tiene límites. Nuestra lucha por la paz no tiene límites, nuestra defensa de la seguridad no tiene límites, nuestra oposición a la hegemonía no tiene límites”, señaló Wang Wenbin.
China considera contraproducentes las sanciones impuestas a Rusia por su repercusión negativa en la economía mundial. En este sentido, las autoridades chinas aseguran que sus relaciones con Rusia están basadas en “la no confrontación”, en ningún modo “se trata de una alianza”, reiteran.
Con información de Euronews.