Francisco Gómez Maza
• Cantada por Los Tigres del Norte y René de la Calle 13
• No descarta AMLO que Biden invite a todos a la Cumbre
Con dedicatoria a Joe Biden, presidente de los Estados Unidos de América.
De parte del presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador.
En 1848, se firmó el Tratado Guadalupe Hidalgo, entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América, por el cual México perdió aproximadamente 2.4 millones de kilómetros cuadrados de territorio mexicano.
Con todo, López Obrador insistió en que, a la Cumbre de las Américas, que se celebrará en la ciudad californiana de Los Angeles, vayan todas las naciones de América, sean invitadas por Biden. De Norteamérica, de América Central, de El Caribe, de América del Sur.
No hay ninguna razón para excluir a nadie de la Cumbre.
A nadie, sólo porque no comparte con la democracia de Virginia, de Washington, de Nueva York, de Wall Street o Beberly Hills.
O la democracia de Ken Salazar, el inquieto embajador ante Palacio Nacional.
Y si la hubiese, Estados Unidos de América, el presidente Biden tendría que excluir de la Cumbre de Las Américas a la mayoría de los latinoamericanos y caribeños, porque la mayoría está yéndose hacia una democracia que no le gusta nada a Biden, ni a los magnates de Washington. Una democracia de izquierda.
Muy a pesar de las derechas oligofrénicas de México y de Mesoamérica hacia el sur.
Muy posible, casi seguro, que la presidencia de la fiel Colombia, fiel de la Casa Blanca y Wall Street, sea ganada por un joven de izquierda, como ocurrió recientemente en Chile.
Y el Gran Brasil será rescatado por Luiz Inácio Lula da Silva, expresidente, ex perseguido político, ex presidiario de conciencia, ex obrero metalúrgico, líder sindicalista y político, ex líder del Partido de los Trabajadores.
Así que las mayorías le dan la razón al presidente mexicano, quien le reiteró a su colega Biden, en la Mañanera de este jueves, que a la Cumbre tienen que ir todos los países, y hablar, dialogar entre pares, aunque los gobiernos de Cuba, Venezuela, Nicaragua, Honduras, Bolivia, Perú y Argentina no le agraden al inquilino de la Casa Blanca, porque caminan por vías paralelas, la de la izquierda de la del estadounidense.
López Obrador habló de igual a igual (entre pares), como le gusta a Biden. Biden le dijo un día que había que hablar entre iguales, como le dicta su conciencia y no el protocolo. Inter pares, como decían los jurisconsultos de la Roma Antiqua.
La situación social en nuestros países está más grave y peligrosa de lo que puede dibujar la imaginación.
Las injusticias sociales y económicas crecen y se tornan casi masivas las desapariciones forzadas. Cien mil desaparecidos en México. Otros cien mil migrantes esfumados… ¿Por qué no nos unimos y complementamos, y se fortalece toda América? Preguntó López Obrador sobre la inclusión de todos a la Cumbre de las Américas y De América yo soy, comenzaron a cantar Los Tigres del Norte y René de Calle 13.
El presidente mexicano, de grandes aciertos y de deleznables errores, odiado por los ciudadanos de las derechas, despreciado por los ignaros, burlado por los superficiales, y amado por las mayorías, gozaba, la semana pasada, de 62% de popularidad, ventaja que no obtuvo ningún presidente de la época posrevolucionaria y menos de la neo porfirista, o neoliberal.
Y el tabasqueño se creció ante Biden, provocando el scandallum pusillorum de sus enemigos políticos.
Con todo, López Obrador no descarta la posibilidad de que su homólogo estadounidense decida, por fin, invitar a todos los gobiernos del continente. Pares inter paribus. Y recalcó que nadie tiene derecho a hablar en nombre de toda América.
“Yo no descarto que el presidente Joe Biden haga la invitación a todos. Me dio gusto que ayer en la Casa Blanca todavía, y es cierto, se sostuvo que no han enviado invitaciones; a mí no me han invitado formalmente; tengo información de que no han girado invitación a nadie”, expresó AMLO.