DE FRENTE Y DE PERFIL
RAMÓN ZURITA SAHAGÚN
El grito de Presidente, Presidente, se escucha cada vez con mayor frecuencia en los escenarios políticos, aunque no hace referencia a la presencia del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador.
La alusión se debe a la presencia de diversos personajes que se asoman con posibilidades de convertirse en candidatos presidenciales.
Comenzó con la actual jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, a la que anima dicha posibilidad de convertirse en la primera abanderada de MORENA, al contar con el aval presidencial. Siguió con Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, al acudir a eventos con fondo político y llegó hasta el titular de Gobernación, quien fue alentado a coro por los diputados federales de su partido.
Y es que los tres son los más visibles militantes del poderoso partido político, convertidos en precandidatos a la vera del señor Presidente López Obrador.
Hasta ahora se desconoce si los gritos son de aliento o de esperanzas hacia un futuro que se advierte complicado para el pueblo mexicano.
La duda radica en si los vitoreadores lo hacen por acogerse a un grupo o si son los mismos que elevan porras a cada uno del triunvirato que pretende levantarse con la vadera de la democracia mexicana.
Sin embargo, esas mismas porras y gritos se comienzan a escuchar en otros ámbitos del medio político.
El pasado sábado coincidieron en Durango, en medio de las campañas políticas dos personajes de distintos partidos políticos que fueron arrullados con esa música sinfónica para sus oídos.
La ilusión en ambos, les provocó una gran emoción, por lo reiterativo del coro.
Aquí si no fueron los mismos los que endulzaron sus oídos, sino dos grupos que buscan el gobierno de esa entidad. Los morenos por un lado lanzaban vivas y el grito ya común de Presidente, Presidente en favor de Marcelo Ebrard, pero la sorpresa se produjo, cuando los militantes del PRI, hicieron eco en una sola voz y le recetaron al dirigente nacional del partido tricolor las mismas palabras melosas Presidente, Presidente.
Conforme se vaya acercando la sucesión presidencial (faltan 25 meses para la elección presidencial), la repetición del coro se escuchará con mayor frecuencia, sin importar el nombre del personaje, ni las siglas del partido que lo respaldan.
Eso se puede deber a varios aspectos: a la definición del favorito o favorita de esos grupos. La indefinición del futuro y la incertidumbre sobre quienes serán los candidatos y más que nada el ganador o ganadora de los comicios presidenciales.
El simple hecho de haber adelantado los tiempos de la sucesión exacerbó los ánimos de muchos que debido a la variación de la situación política en el país quedaron desprotegidos y hoy son los primeros en sumarse a favor de uno u otro, o de varios de los aspirantes, para iniciar el tradicional reacomodo en un círculo de aparentes ganadores.
Si ahora son algunos de los aspirantes de MORENA (Claudia Sheinbaum Pardo, Marcelo Ebrard Casaubon y Adán Augusto López) y uno del PRI (Alejandro Moreno Cárdenas), no se llamen a sorprendidos que, en breve, Ricardo Monreal sea recibido con los mismos gritos, así como Luis Donaldo Colosio, Samuel García y Enrique Alfaro, que son los nombres de algunos personajes que han sido expuestos como posibles contendientes presidenciales.
Veremos si en los casos de Santiago Creel Miranda, Lily Téllez, Ricardo Anaya, Mauricio Vila, o algunos otros como Lorenzo Córdova escuchan el sonido de esa palabra en sus oídos y en referencia a ellos.
Algunos de ellos, tal vez, se conformará con escuchar esa palabra que cale hondo en su cerebro, aunque no llegue a concretarse en la realidad.
De esa lista grande, más los que se añadan, solamente uno de ellos podrá convertir dicha palabra en realidad en junio de 2024.
Email: ramonzurita44@hotmail.com