Cicuta
Jaime Flores Martínez
Enloquecido al trepar por los engañosos andamios del poder económico, el administrador de la Aduana de Tijuana Fernando Martínez García es tan soberbio y prepotente que hasta cree traer a Dios de las orejas.
Y es que Fernando Martínez, teniente coronel que arribó al recinto aduanal a finales de enero siente que la Aduana le pertenece, pues hasta ordenó modificaciones estructurales con la intención de “caminar menos”.
Un empleado de la aduana que en los últimos dos meses ha observado el comportamiento del militar, asegura que Martínez muestra su bipolaridad pues lo mismo insulta a algún empleado, que proyecta sumisión ante sus superiores.
Ese mismo empleado revela la intermitente presencia del general Saúl Luna Jaimes, actual comandante de la Segunda Zona Militar con sede en Tijuana.
Es “tan compa” de Martínez que la mayoría del personal de la aduana coinciden que el general Luna debe asistir al cuartel con alguna frecuencia.
Aunque algunos dicen que Luna va por la parte que le corresponde del dinero que se obtiene por el flujo de migrantes que pasan a Estados Unidos por esa aduana, el autor de esta columna solo puede calificarlos de “dichos”.
Lo cierto es que, en casi cuatro meses de actividad, el teniente coronel Martínez se ha ganado el repudio de aquellos trabajadores de larga trayectoria.
A ellos les indigna que este hombre coloque en posiciones estratégicas a personajes salidos de las filas de la Guardia Nacional.
Estas personas ni siquiera tienen idea de la actividad que desempeñan, aunque tienen la consigna de obtener la mayor cantidad de dinero que más tarde deben compartir con el administrador.
Algunos observadores de la actividad del teniente coronel Martínez, afirman que “no les extraña” su comportamiento, pues la mayoría de los administradores que han desfilado por esa Aduana comienzan a retacarse los bolsillos desde las primeras semanas de gestión.
Sin embargo, este personaje califica de “lamentable” que personal del Ejercito Mexicano sean colocados en puestos donde fácilmente pueden ser corrompidos.
Por lo aquí plasmado, el teniente coronel Fernando Martínez García es (como muchos otros militares) un ignorante con iniciativa, que con suma facilidad cayó en los brazos de la corrupción.
Positivo
Qué bueno que los mexicanos mantienen la costumbre de rendir homenaje a los maestros cada 15 de mayo.
Todos los habitantes de este país tienen gratos recuerdos de los mentores que contribuyeron a su formación.
Es esta una excelente oportunidad para honrar a nuestros maestros.
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