Dicen algunos de los más altos funcionarios del gobierno peñista que “si Emilio Gamboa fuera tan bueno en política como sí lo es para los ‘bisnes’, otro gallo nos cantara”.
Y es que, otra vez, de nueva cuenta, como ya casi es costumbre, panistas y perredistas en el Senado de la República volvieron a chamaquear al coordinador de los priístas en la Cámara Alta.
Habrá periodo extraordinario de sesiones en la Cámara de Diputados, pero no en su colegisladora federal, porque Gamboa no pudo ni supo conseguir que en su espacio también se llevaran a cabo tales sesiones no habituales.
No pudo. No supo, son ya también sinónimos de la actuación del ex de casi todo –particular de Miguel de la Madrid, Fonatur, Imss, SCT, Infonavit…–, lo que es inversamente proporcional a “ya la hizo con sus constructoras”… “ya la hizo con sus laboratorios farmacéuticos”… “ya la hizo con sus radiodifusoras”… “ya la hizo con su desarrollo turístico en el noroeste del territorio nacional”… “ya la hizo con la renta de helicópteros y aviones”… “ya la hizo con…”
Buenísimo para los “bisnes”. Malísimo para la negociación política.
Pero, me dirá usted, ¿cómo es entonces que este personaje ha ocupado tantos y tan altos cargos?
Pues porque, además de buen negociante –no confundir con negociador–, Gamboa es bueno, buenísimo, para el lisonjeo. Yucateco de origen, ha llevado a extremos de excelsitud el “cultivo” que, dicen, es proverbial en la tierra del Mayab.
Regala, pone aviones a la disposición, manda las flores a la señora esposa, no se olvida de un cumpleaños… y a todo mundo le dice que es el mejor en lo que hace, lo máximo, “te envidian hermano”, “sigue así que vas a llegar muy alto”.
“¿Qué hacemos con Gamboa?”, siguen preguntándose algunos de los más altos funcionarios del gobierno peñista.
¿Cuántas más, como esta última, como otras varias anteriores, van a seguir tolerándole a “El Chupón”, como le dicen a Gamboa sus más cercanos?
¿Hasta cuándo?
YARRINGTON Vs. MARISELA
Hay que ver cómo se las gastan los panistas. Previo a las elecciones del último fin de semana, los blanquiazules de Aguascalientes acusaron que el PRI utilizaba a la justicia persiguiendo fines políticos. Por aquello del ex gobernador Luis Armando Reynoso, claro, y por la de alguno de sus candidatos a quien se ligaba con actividades ilícitas relacionadas con el narcotráfico.
Hay que ver cómo se las gastan, sí, porque si alguien utilizó convenencieramente a la procuración de justicia fue, precisamente, el que hasta hace poco fuera el primer panista del país: Felipe Calderón.
Una de sus víctimas, el tamaulipeco Tomás Yarrington Ruvalcaba, recién ha incrementado su beligerancia en contra de quien fuese el instrumento de Calderón en esta “estrategia” con la que el michoacano pretendía minar a los priístas, previo a las presidenciales de 2012.
Yarrington, en tal tenor, ha enviado un correo que dice lo siguiente:
“La acusación en mi contra, emprendida por la PGR en tiempos de Marisela Morales, no es para buscar justicia. Lo que hay en mi caso es el uso perverso de los instrumentos de procuración de justicia para incidir en una elección, como ocurrió en Michoacán, Quintana Roo, Guerrero y Jalisco; pero en el caso mío se trató de usarme para inclinar en su favor la elección presidencial de 2012. Si no, por qué esperaron cuatro años, desde 2009 hasta el 2012 para atraer la atención de la ciudadanía sobre este caso. En enero 25 de 2012, hicieron una alerta migratoria que se filtró y después se inició una larga campaña mediática con las filtraciones de supuestos testigos, quienes han caído en notables contradicciones e imprecisiones.
“El tiempo ha pasado y mi caso aún sigue abierto. Muchos casos similares al mío donde la ex procuradora general de la República recurrió a testigos colaboradores, han generado penosas derrotas a esta institución por la falta de seriedad y mentiras de sus testigos.
“El día de hoy (miércoles 10) he puesto a consideración de ustedes una nueva página Web donde podrán encontrar información de primera mano sobre los documentos de mi defensa. La dirección es www.casoyarrington.com.
“Los invito a consultarla, si acaso tienen interés en conocer cómo la ex procuradora Marisela Morales construyó, por órdenes superiores, uno más de sus casos cargados de interés político, pero también de los errores que ella cometió.”
Y Marisela Morales sigue al frente del consulado de México en Milán. ¿Cuánto tiempo más? ¿Quién dejará primero el cargo? ¿Marisela Morales? ¿Emilio Gamboa?
Índice Flamígero: El escándalo ya tocó las puertas del palacete de los Covián: un recomendado de Emilio Gamboa, amigo de uno de sus hijos para más señas, es el encargado de canalizar la publicidad del gobierno federal a los medios del sureste de la República. Y el angelito negocia: 28% de comisión por cada plana, por cada spot. Sí, pide no el 10, no el 15, sino ¡el 28%! de “mochada”. Concesionarios y editores han escuchao de sus labios la justificación ante el atraco: que dizque “porque tiene que salpicar pa’rriba”. ¿Será?