* El objetivo necesario: la democracia
SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial Expediente Ultra
En los últimos meses pareciera que en ciertos momentos se olvidó, o pasó a segundos planos, que más allá de una lucha por el voto, el interés superior que está en juego es la democracia, ese sistema político tan añorado por ilustres y lúcidos mexicanos desde por lo menos, mediados del siglo XIX.
La democracia fue el anhelo de grandes próceres, que murieron por ese ideal, mismo que nunca pudieron ver florecer.
En Hidalgo -como en el resto del país- hemos tenido una justa política entre diversos partidos. En estos momentos, se advierte que en la lucha cívica prevalecen dos contendientes: Carolina Viggiano Austria y Julio Menchaca, los que hicieron todo lo necesario para llegar a la justa final.
Y todo, pese a las visiones catastrofistas que nunca desaparecerán, dentro de un juego democrático, regulado y vigilado con atingencia por autoridades específicas, lo que garantiza, de manera indudable, un resultado final inatacable, como ha sido evidente durante todo el proceso.
La democracia plena ha sido un valioso logro gracias a muchos mexicanos que dedicaron muchas décadas de su vida, con altibajos y no pocas frustraciones, para hacerlo posible.
La lucha por la democracia enfrentó sinsabores sin cuento, por decir algo leve. Cierto: dentro de ese movimiento hubo quienes con la bandera democrática, iban en pos de otra forma manipular y pervertir la voluntad popular. Fue inevitable en su momento, y esos elementos siguen presentes, haciendo todo lo que pueden por manchar nuestra democracia que tantos decenios de lucha costó.
Julio Menchaca y Carolina son las dos opciones que estarán en juego dentro de una semana, o poco más.
Ambas, legítimas y del todo respetables. Cualesquiera de las dos pueden salir con la mano en alto. Y será perfectamente legal, legítimo, claro y, queremos insistir, inatacable.
Desde esta tribuna hacemos un llamado a no permitir que se manche la democracia en Hidalgo. Eso no puede ser, no se puede permitir un retroceso doloroso.
Las urnas hablarán en junio. Respetemos, sin reticencias, lo que digan.