La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Bien lo anticipó su homónimo: en las alianzas se tiene que dejar afuera todo recelo
No cabe duda que a Dante Delgado el olfato político le ha funcionado muy bien, cuando ha sido necesario ha forjado alianzas, ora con AMLO, ora con PAN-PRI-PRD, ora con Miguel Ángel, pero en cualquier sentido, ha llevado votos a su molino.
Accionista mayoritario de Movimiento Ciudadano, el alvaradeño sabe que su partido vale un promedio de 4-6% de porcentaje en las elecciones nacionales, además, tiene lazos históricos con personajes como Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard, sus buenos oficios pueden inclinar la balanza hacia uno u otro lado.
En lo que toca al caso Veracruz, el proceso se torna en algo personal para el ex mandatario, los agravios que Cuitláhuac y su círculo íntimo han cometido contra José Manuel del Río Virgen, serán su principal motivación para liderar un movimiento que aglutine a toda la oposición y con ello, buscar ganar la gubernatura en el 2024.
En este contexto, hay quien sugiere (el columnista Darío Celis), que el mismo Dante buscaría la candidatura, sin embargo, de no ser así, daría su apoyo al mejor evaluado en las encuestas (no es un asunto de simpatías, sino, de pragmatismo), el cual podría ser Héctor, Pepe, Chiqui Yunes, Juan Manuel, Julen, Nacho y un largo etcétera, dependerá de cómo trabajen y se posicionen los interesados.
Sin duda, las elecciones del próximo domingo serán un excelente laboratorio para ajustar los proyectos, lo cierto es que, en la sucesión presidencial, el efecto López Obrador no será, ni de lejos, la avalancha del 2018, por lo que cada punto porcentual se cotizará muy alto.
Con 71 años a cuestas, el viejo político entiende que el factor tiempo no se desdeña, por lo tanto, apostar al aislacionismo postulando sus propios candidatos no es lo más redituable. Práctico, vislumbra su momento, por lo que, para confortarse, recuerda la máxima keynesiana: en el largo plazo todos estaremos muertos…